tag:blogger.com,1999:blog-282199972024-01-07T23:27:59.624+01:00La décima víctimapor Llosef, otro espectroUnknownnoreply@blogger.comBlogger340125tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-53347523384484886192021-01-07T11:44:00.001+01:002021-01-07T11:46:47.726+01:00Diez fantasmas (1971), de George Langelaan<p style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSLs-d2DHxj1VY1aJ4VbCjAsPBkNE8c8hf4a10g8Jzoc43ALcq6RIq1pY0Jh2Ow6UDHpFQcqnahfAzMUXe8kzvxonw6EjD1Qh55B4K4zZwFuiRTR-XUtt1wxhQHLe_4F8sCqhw/s1132/10F.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1132" data-original-width="782" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSLs-d2DHxj1VY1aJ4VbCjAsPBkNE8c8hf4a10g8Jzoc43ALcq6RIq1pY0Jh2Ow6UDHpFQcqnahfAzMUXe8kzvxonw6EjD1Qh55B4K4zZwFuiRTR-XUtt1wxhQHLe_4F8sCqhw/w442-h640/10F.jpg" width="442" /></a></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">El
escritor francés, nacido en París, George Langelaan (1908-1972) es uno de esos
autores cuya vida resulta tan apasionante que casi opaca su obra. En sus
memorias afirmaba que había sido agente secreto británico (nacionalidad que
compartía con la francesa, añadiendo a esto que ejerció de periodista en los
Estados Unidos) durante la Segunda Guerra Mundial, destinado a su país de
origen ocupado por los nazis, y se había sometido a la cirugía estética para no
ser reconocido. En el prólogo de este libro, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diez fantasmas</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Treize fantômes</i>,
1971) confiesa a su vez ser un buscador de fantasmas. Con un fantástico sentido
del humor nos narra sus dos experiencias fantasmales, en realidad casi
experiencias porque no llega a ver ninguno, y otras donde el encuentro, siempre
anhelado, no tuvo lugar pese a sus búsquedas. De nada le valió dormir en camas
visitadas por espectros, en casas por donde se pasean sin destino determinado o
en lugares donde se jactan de aparecer. Sus investigaciones son tan apasionadas
como infructuosas. En este volumen recopiló diez historias producto de sus
viajes en pos de fantasmas reconocidos. Diez en esta edición de la editorial
Noguer de 1975, porque como de seguro ya habréis adivinado por el título
original eran trece. Es un misterio saber por qué se eliminaron tres de ellas
para esta ocasión, si bien es peor aún la otra edición de este libro, a la que
ya de manera definitiva eliminan el número en su cabecera, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los fantasmas</i>, publicada por la editorial Caralt en su colección <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El observador de la actualidad</i>, número
69, en 1991 (podéis cotejar estos datos en, cómo no, la página de la web <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://tercerafundacion.net/biblioteca/ver/ficha/8570" target="_blank">La tercera fundación</a></i> dedicada a este
libro). Como curiosidad indicaremos que los relatos que se dejaron fuera, vete
a saber si se les acabó el presupuesto para pagar a la traductora, Mary Rowe,
son estos: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La dame blanche de la rivière</i>
(el de título más sugerente), <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La bague au
doigt</i> y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">L’homme en gris</i>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">La mujer de piedra</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (<i>Le femme de pierre</i>) acontece en la isla
francesa de Ouessant, o Isla de Ushant, su nombre verdadero: Isla del Miedo. Es
la misma en la que transcurre la acción en la maravillosa novela <i>La sangre de la sirena</i> (<i>Le sang de la sirène</i>, 1901) de Anatole
Le Braz, la cual comentamos en un programa del podcast dedicado a la literatura
fantástica <i>Todo tranquilo en Dunwich</i>
(en el número 27, <i><a href="https://www.ivoox.com/todo-tranquilo-dunwich-27-cielos-sombrios-audios-mp3_rf_54057268_1.html" target="_blank">Cielos sombríos</a></i>). Como
en esta, el relato de Langelaan nos detalla una triste historia de amores
fatales, en esta ocasión dos hermanos, marineros, enamorados de la misma joven
de belleza salvaje y carácter infantil. Todo se centra en este triángulo fatal,
la leyenda que dio origen al actual fantasma, apenas tal pues no es más que una
pétrea presencia en una cama de una casa solitaria. Lo mejor es el arranque del
relato en el presente, con Langelaan, el narrador, y como hará siempre en el
resto de cuentos, visitando, esta vez por la noche, la casa misteriosa donde
pervive la presencia fantasmal.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Estos
serán tanto la estructura como el desarrollo que Langelaan adoptará para todas
estas historias: el narrador, en primera persona, trasunto del propio autor,
llega a un sitio e indaga la historia de fantasmas correspondiente; se quedará
como invitado o como visitante hasta dar con el origen de la tradición
espectral esperando a su vez tener un encuentro con la aparición, esa que los
lugareños dicen haber vivido; y en tercer lugar, conformando el grueso del
relato, la narración de la leyenda o la historia que dio origen al fantasma o
fantasmas. Todo en un tono muy clásico, sin detenerse en lo escabroso pero
tampoco evitándolo si se presenta el caso, un estilo que encantará a quien ame
las historias de espectros más tradicionales y que aburrirá sin remedio a
quienes esperen sustazos a cada línea. Tan etéreo y sutil como los auténticos
protagonistas del libro.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ3tKHqrli5GYps8Uyh0oFRlwWFZYTYovLqoVDC4l9v8XFRbZNYsuyOrZMvOQFnQ-Qn1bWn5QBD-1eM4AAbGBbZ7y6sEO5O__bie7kJ-JsIeE8xMdgg0wQkLdRP63YXMI4Ac5q/s850/13F.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="850" data-original-width="536" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ3tKHqrli5GYps8Uyh0oFRlwWFZYTYovLqoVDC4l9v8XFRbZNYsuyOrZMvOQFnQ-Qn1bWn5QBD-1eM4AAbGBbZ7y6sEO5O__bie7kJ-JsIeE8xMdgg0wQkLdRP63YXMI4Ac5q/w404-h640/13F.jpg" width="404" /></a></div><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 12pt;">En
</span><i style="font-size: 12pt;">El prisionero de la torre</i><span style="font-size: 12pt;"> (</span><i style="font-size: 12pt;">Le prisonnier de la tour</i><span style="font-size: 12pt;">) nos vamos a
Escocia, a lo que queda del castillo de los MacGowen, a la vista del Lago Ness
y de la isla de Skye (“siempre envuelta en brumas”, p. 39). Retrocedemos al año
1810, o quizá al 1812, la leyenda es imprecisa en este aspecto, para conocer al
ancestro menos generoso y despiadado de los MacGowen, el </span><i style="font-size: 12pt;">laird</i><span style="font-size: 12pt;"> Ian. Un hombre brutal que abusando de su poder seduce y deja
embarazada a una sirvienta para después abandonarla. La historia se torna
trágica, suicidios y emparedamientos en vida de por medio, con un padre en
busca de justicia que anunciará con una gaita, cómo no, su deseo de reparación.
Y este sonido es el que perdurará en el tiempo, aunque el pobre Langelaan jamás
llegará a escucharlo por más que pernocte en la habitación del horror. De
hecho, él será la única persona que ha dormido allí que no se habrá topado con
espectro alguno.</span></p></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Viajamos
ahora a la mansión de Barlon Towers, en Irlanda, con </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Los zapatos que bailan</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Les
chaussons qui dansent</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">), de la cual fue dueño un viejo baronet enamorado de
su sobrina. Irá asesinando sin piedad a todos los pretendientes de la joven
cegado por el amor y el deseo. No deja de ser un poco un trasunto del típico
familiar malvado de las novelas góticas, solo que aquí se muestra un intento
real por parte del tío maligno por encaminarse hacia el bien, destruido por su
baja pasión y una sobrina que decide enfrentarse con sus propias armas al
temible dragón que afirma protegerla recurriendo al crimen. Y seguimos en
Irlanda, ahora en el condado de Tipperary, en Dunbarra House, </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">La casa de los postigos cerrados</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">La maison des volets fermés</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">), donde
encontraremos un esquivo fantasma de mujer cubierto con un velo. Dunbarra es
“una casa grande, de postigos siempre cerrados. Se diría que surge de un cerro,
como el pálido rostro de un hombre monstruoso que hubiera sido enterrado en él
hasta el cuello” (p. 98). Con maldición brujeril de manos de una gitana, es
esta al final una historia de amor trágica que desemboca en un salvaje odio entre
hermanas. Descarnado y triste, algo que no deja de ser común en el origen de
estas leyendas. Por esto no pueden descansar en paz sus protagonistas. </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">En
</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">El duelo</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Le duel</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">) nos trasladamos al castillo del marqués de Bath, en
Inglaterra: el castillo Longleat. Y atención que aquí no se trata de un
fantasma solitario, sino de cinco. Pero los que le interesan a Langelaan son
los tres que hacen ruido en un largo corredor en las alturas del edificio: el
entrechocar de sables, los pasos, la respiración entrecortada y jadeante de
unos combatientes enfrentados en duelo y el grito aterrorizado de una mujer.
Nuestro autor, cómo no, pasará una noche en una habitación del corredor
encantado, pero antes el marqués le contará la génesis de estos fantasmas, la
cual se retrotae hasta el siglo XVII. Aunque se trata de un drama, el tono
levemente picaresco y el deje jocoso que asoma en ciertos momentos de la
narración le restan pomposidad al venerable conjunto y le dan un aire, valga la
paradoja, muy vivaz.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Con
</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">La bruja del molino</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">La sorcière du moulin</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">) entramos en la
segunda mitad de los relatos del libro, y adelanto ya que son los que más me
han gustado. Estamos ante el caso del fantasma del molino de Dykelman, en
Holanda. Se trata de una leyenda difícil de datar pero que pudo acontecer entre
los siglos XIV y XVI, el apogeo de la Santa Inquisición en ese país. Al morir
su padre, la joven Helga se hace cargo del molino. Esto es mal visto por las
gentes de lugar pues no es esa tarea para una mujer. La sociedad patriarcal ahogando
la independencia femenina, hombre y mujeres unidos contra la joven Helga, con
excepción de su enamorado Dirk, que apenas puede ayudarla en ambiente tan
hostil. Helga es acusada de bruja y sobre ella empiezan a circular las más
increíbles historias, el fruto envenenado de ser diferente. El dramático y en
parte sorprendente desenlace es el que dará origen a la leyenda fantasmal. Es
este un relato excelente donde Langelaan brilla con un estilo muy cuidado y
detallista, cálido con sus personajes y certero en las descripciones, en
especial en lo concerniente al viejo molino y su funcionamiento, un entorno muy
original donde desarrollar la trama. Conviene destacar el trabajo de Mary Rowan
en la traducción, que se siente cuidadoso y atento.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-fzM0C3p9NXEoZGX2Xf5gnw5y1SbmtnLLgUfa25sFTS6tlGMluLU8JPghxG9bZIUeOaS3b3GkZQcVR2bKG4Sq80qlL93gkwK5skwEr9LhGpl_04Tg4ims4HJGdEIog2l6OP0u/s861/F.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="861" data-original-width="545" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-fzM0C3p9NXEoZGX2Xf5gnw5y1SbmtnLLgUfa25sFTS6tlGMluLU8JPghxG9bZIUeOaS3b3GkZQcVR2bKG4Sq80qlL93gkwK5skwEr9LhGpl_04Tg4ims4HJGdEIog2l6OP0u/w406-h640/F.jpg" width="406" /></a></div><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 12pt;">Volvemos
a Irlanda en </span><i style="font-size: 12pt;">La casa sobre el mar</i><span style="font-size: 12pt;"> (</span><i style="font-size: 12pt;">La maison de la mer</i><span style="font-size: 12pt;">), y volvemos a
encontrarnos con el </span><i style="font-size: 12pt;">Juez</i><span style="font-size: 12pt;">, un abogado
muy anciano, casi centenario, al que ya conocimos en </span><i style="font-size: 12pt;">La casa de los postigos cerrados</i><span style="font-size: 12pt;">. En esta ocasión él hace de
narrador pues ha sufrido una maldición, la temática de este relato. El </span><i style="font-size: 12pt;">Juez</i><span style="font-size: 12pt;"> llevará a Langelaan a visitar la
casa Mara, una casa sobre el acantilado de la bahía de Dublín, una casa que
poco a poco va desapareciendo bajo el continuo picoteo de las gaviotas. Es este
un relato que se torna pura pesadilla, muy en la línea de la película </span><i style="font-size: 12pt;">Los pájaros</i><span style="font-size: 12pt;"> (</span><i style="font-size: 12pt;">The Birds</i><span style="font-size: 12pt;">, 1963) de Alfred Hitchcock basada en el cuento de Daphne
Du Maurier. En el pasado, las gaviotas acosaron y atacaron con constancia y
crueldad a los dueños de la casa, no sin cierta parte de razón, y hoy día no
cejan en su ataque en su deseo de demoler la última piedra del lugar aunque ya
nadie more allí. ¿O aún queda alguien? Salvaje, desolador y de una violencia
explícita.</span></p></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">En
</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">La niña sola</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">L’enfant seule</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">) conoceremos al padre espiritual de Langelaan en su
condición de buscador de fantasmas, James Dixon, el cual le cuenta al entonces
joven autor una aventura con su extravagante tío Theobald. Estamos en Londres,
y contaremos con la presencia estelar de Oscar Wilde, George Bernard Shaw y
Winston Churchill. Todos creen en aparecidos salvo Dixon, por lo que </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">lady</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> Devonshire, en representación de
todos, le propondrá una apuesta que Theobald aceptará en su nombre. Dixon
deberá pasar una noche en una casa encantada, Thornington House, en Dencross,
un pueblo cercano a Londres. Si después sigue sin creer en fantasmas, ganará la
apuesta. ¡No hay nada más típico y propio de un relato con casa encantada! Un
buen cuento de conseguida atmósfera fantasmal, si bien el componente fantástico
quizá, y solo quizá, nos haya sido arrebatado.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">El salteador de caminos</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (<i>Le voleur de grand chemin</i>) pareciera que
va a estar protagonizado por el fantasma de Markyate Cell, en 1648, en la
Inglaterra bajo la tiranía de Cromwell. Pero en realidad asistimos a la
fascinante historia de una dama bandido que nos embargará de tristeza en su
final, con ese sabor agridulce que dejan las aventuras olvidadas o un
manuscrito perdido que atesoraba en su interior una narración apasionante. Y
cerramos nuestros espectrales viajes en Rockley Castle, cuya vieja torre de
piedra ya se ha desmoronado y ahora ha sido sustituida por una refinería. Lo
cual no impide que su fantasma aún se aparezca a quienes allí trabajan. En <i>El juicio de Dios</i> (<i>L’ordalie</i>) por primera vez es el mismo Langelaan quien narrará la
historia a otros. Y supone un magistral cierre, un buen cuento de tiempos
antiguos y final feliz, aunque esto sea gracias a un par de muertes… Nuestro
periplo termina y no podemos dejar de sentir algo de pena, porque ha sido
genial poder ir de la mano de Langelaan por estos maravillosos lugares
encantados y haber sentido, si bien por desgracia nunca visto, la presencia de
tantos vetustos fantasmas a nuestro alrededor.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">LANGELAAN,
George. Diez fantasmas. Traducción de Mary Rowe. Barcelona: Noguer, 1975. 282
p. Weekend. ISBN 84-279-0755-9. </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><br /></span></p>Llosefhttp://www.blogger.com/profile/10288352871962317770noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-30965487154714471442019-09-16T13:31:00.000+02:002019-09-16T13:31:39.738+02:00El pueblo del Polo (1907), de Charles Derennes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZjlaCzcHnM7WjXLAZhNuERsYPhdMHUG4ZiHq96YW8McRGkCmx_T4tODyIxM2QiZ9qauqlNfWSAdCCm2yP-7QG-8LgNUZZBhATlv6rye8dU_lj750jKL-hI8LlMIa8st0QvYMn/s1600/puebloPoloblog.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1036" data-original-width="598" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZjlaCzcHnM7WjXLAZhNuERsYPhdMHUG4ZiHq96YW8McRGkCmx_T4tODyIxM2QiZ9qauqlNfWSAdCCm2yP-7QG-8LgNUZZBhATlv6rye8dU_lj750jKL-hI8LlMIa8st0QvYMn/s640/puebloPoloblog.jpg" width="368" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Charles
Derennes (1882-1930) es un escritor francés que gozó de prestigio a principios
del siglo XX gracias a su extensa obra cimentada tanto en su faceta narrativa
como poética. También brilló en el terreno del ensayo y como periodista, si
bien a día de hoy no sea su nombre tan recordado como su esforzado éxito
hiciera prever en el pasado. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El pueblo
del Polo</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Le peuple du Pôle</i>,
1907) es una de sus novelas más recordadas debido en parte a la recuperación
que de ella hizo en el año 2008 el autor británico de ciencia ficción Brian
Stableford, quien la tradujo al inglés. En español nos la acercó Javier Martín
Lalanda en la colección Última Thule, colección a la que es imposible no tener
cariño pese a que esté mitificada en exceso, quizá sobre todo debido a la
dificultad de encontrar los libros que la componen a un precio que no sea un
absoluto disparate en el mercado de segunda mano. La fascinación por los
descubrimientos, la aventura, la ciencia como clave del progreso y evolución
humanos serán los ejes creativos de este libro deudor en gran parte de la obra
de un compatriota de Derennes, el gran Jules Verne, no solo por su gusto en el
detalle a la hora de narrar la preparación del gran viaje que conformará el
corazón de esta novela, sino también en la suave deriva fantástica que esta
tomará en sus principales pasajes. Aunque queda lejos de su modelo, Derennes
construye con emoción e interés este viaje a los desconocidos, por entonces, y
misteriosos hielos que también deslumbraran a Verne.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUWBW8bqmdENaUyRqlZcGUeBPYCIEC8FlZWnehqTrg59YCsjkHYM8az1dtt0afkyBRq6F4vMZnMVVaInIBC6vT7W8sjs74cREyA3fzejcwWibItRy8UwXKsMTXCz0rzu2FFdCg/s1600/the-people-of-the-pole.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="313" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUWBW8bqmdENaUyRqlZcGUeBPYCIEC8FlZWnehqTrg59YCsjkHYM8az1dtt0afkyBRq6F4vMZnMVVaInIBC6vT7W8sjs74cREyA3fzejcwWibItRy8UwXKsMTXCz0rzu2FFdCg/s640/the-people-of-the-pole.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Louis
Valenton es miembro del Instituto y profesor del Colegio de Francia, un
científico y viajero que ha hecho un sorprendente descubrimiento en el norte de
Asia: el esqueleto de una especie desconocida a la que ha bautizado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">antroposaurio</i>, seres presumiblemente
inteligentes que evolucionaron de los saurios en una línea diferente al hombre,
convirtiéndose quizá en rivales de este y exterminados en su lucha por la
preeminencia de la especie. También ha encontrado un manuscrito dentro de un
bidón conservado en el hielo que narra una historia increíble. Este manuscrito,
publicado por el imaginario autor del Prólogo de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El pueblo del Polo</i>, amigo de Valenton y receptor de su
descubrimiento, es el libro que vamos a leer. También vemos aquí ecos de Edgar
Allan Poe como los había siempre en la obra de Verne. Así conoceremos a los dos
protagonistas de esta aventura. El primero de ellos es Jean-Louis de Vénasque, el
autor del manuscrito mentado y bajo cuyas palabras seguiremos la aventura, un
soñador de alma viajera prisionero de una vida rutinaria de la que anhela
escapar, huir de la realidad que le ha tocado afrontar. Y que encuentra su alma
gemela en el ingeniero Jacques Ceintras, el otro gran protagonista de la
aventura, el cual sueña con la conquista del aire y con alcanzar el distante
Polo Norte en un globo dirigible. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En
1907 el Polo Norte aún no había sido descubierto, no sería hollado por el
hombre hasta el año 1968, y por entonces no solo era objeto de múltiples
expediciones científicas sino también el depositario de misterios y leyendas
que lo convertían en una de las grandes cimas inalcanzables de la Tierra. El
país que lograra alcanzarlo se llevaría la gloria de su hazaña en un momento en
el que los nacionalismos buscaban a la desesperada logros con el que dar fuerza
a sus jóvenes existencias. Como curiosidad, sería en el año 1926 cuando por
primera vez se sobrevolaría el Polo Norte, y se hizo en dirigible, lo cual
convierte la novela de Derennes en una curiosidad visionaria, una obra de
anticipación científica al estilo de las que tantas nos dejó Verne. Aunque no
es por esto por lo que resultan tan brillantes hoy en día, sí es hermoso
recordarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTqtgo5HHB9NkHGjd9fCP1F8yS4Wg-GvU_C7EOBHiZ6dbFYYmnh9ByOu0tchufZMArffljGm7N6v80Affcsy_87_HAsaz71hmUeCk_ZYPQon4Nnz_62HaXZzw4r-FR9VWf1Gvj/s1600/Le_peuple_du_p%25C3%25B4le.JPEG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1474" data-original-width="919" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTqtgo5HHB9NkHGjd9fCP1F8yS4Wg-GvU_C7EOBHiZ6dbFYYmnh9ByOu0tchufZMArffljGm7N6v80Affcsy_87_HAsaz71hmUeCk_ZYPQon4Nnz_62HaXZzw4r-FR9VWf1Gvj/s640/Le_peuple_du_p%25C3%25B4le.JPEG" width="398" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Los
buenos de Vénasque y Ceintras comparten pues la pasión y la felicidad de tener
en común un sueño que además es doble: el de la exploración y el de los
hallazgos científicos. Sin embargo, pronto surgen los problemas. Tienen el
mismo sueño, es cierto, pero difieren en el modo de llegar a él, el camino que
se debe tomar para hacerlo realidad. A Ceintras lo posee el afán de la
celebridad y la gloria personal y lo domina un insufrible carácter bipolar que
los lleva a mantener una mala relación que solo subsiste por el ya empeñado
viaje al Polo. La narración se detiene en la evolución de una enemistad que se
resiste a declararse por el interés de ambos viajeros en que no llegue a
mayores. Y también en la preparación y primeras etapas del viaje, que se
desarrollan con rapidez cumpliendo con precisión todas las previsiones. Hasta
llegar al reino de lo desconocido, allí donde la nieve y el frío desaparecen retando
toda lógica y una vegetación imposible se alza allá donde solo cabrían los
eternos hielos: “(…), después de haber deseado ardientemente contemplar
prodigios, temblaba mientras me acercaba a ellos” (p. 61). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Estos
prodigios se suceden de manera casi instantánea nada más alcanzar las lindes
norteñas, páginas en las que Derennes da lo mejor de sí desatando su
imaginación y anegando nuestras pupilas de maravillas sin fin. Pero pronto el
dirigible es atraído a tierra y el viaje encontrará una brusca interrupción.
Quedarán atrapados en una extraña región, un lugar donde la luz es uniforme y
no provoca sombras (nuestros héroes, como tantos personajes que han pactado con
el Diablo, carecen así de sombra). Allí tendrán el gran encuentro final, el
inaudito descubrimiento que por desgracia vendrá acompañado por la locura de
Ceintras. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El pueblo del Polo</i> se
convierte entonces en una novela de “tierra perdida” en la que nuestros dos
aventureros tendrán que desentrañar las costumbres de un extraño pueblo que
vive en pasillos subterráneos y que desconfía de los hombres. No es para menos,
pues Vénasque y Ceintras cada vez se llevan peor y su modo de proceder llena de
espanto y terror a unas criaturas cuyo aspecto es, a nuestros ojos, monstruoso.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Derennes
impregna de amargura y desesperanza el tramo final de su novela. Los humanos
solo llevamos el mal allá donde llegamos. Tantas maravillas solo sirven para
generar el deseo y la ambición de la posesión y el poder. Derennes no confía en
que el hombre sea capaz de buscar la paz y el entendimiento con una especie
inteligente distinta. Los toques de narrativa utópica devienen en pesadilla
egocéntrica y ciega. Y para rematar, en un giro final se nos recuerda que lo
que estamos leyendo es obra de uno de los protagonistas, el cual perfectamente
puede estar mintiéndonos con el objetivo de que sea él quien pase a la historia
como el héroe del viaje. Son quizás los aspectos más conseguidos en la novela,
de la que es obligado decir que no resulta tan brillante en el dibujo de los
dos protagonistas, sobre los que se aplica una mirada quizá demasiado fría, tan
lejana que nos distancia de sus errores y apaga un tanto la fuerza de sus
propuestas: pareciera que el hombre quizá no sea tan estúpido como estos dos
desatinados ejemplares cuando nada llama a la mínima esperanza en las palabras
de Derennes. También resulta algo decepcionante la deriva de la historia, que
acaba por abandonar el camino del prodigio para detenerse en las miserias de
las peleas sin fin de Vénasque y Ceintras, a los que confieso que en más de una
ocasión hubiera abofeteado con gusto de haberlos tenido delante. Bueno, si
hubiera podido, porque vaya dos locos con una pistola en sus manos… El relato
al fin se sume en la oscuridad y nos arrastra en su negrura sin apenas
capacidad de remisión. Las luces se apagan y el sabor de la aventura deviene
amargo. Y aquí, aunque como autor esté lejos de sus antecesores, es donde quizá
Derennes es más Poe y menos Verne, sin dejar nunca de ser ambos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjySaBepqk7f7xp9HffHe4B-L2nz8fPK6wLNGGXj1e8jmBz1CI2LqoKZmltYvAvH3Nd9VM060wDuXJhZ2DZji9xNgn8PzuMKB8Wdf_bMXg1fdqnkGz53tmPNwa45tAPu8e_DhgO/s1600/Charles_Derennes.JPEG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1054" data-original-width="1422" height="296" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjySaBepqk7f7xp9HffHe4B-L2nz8fPK6wLNGGXj1e8jmBz1CI2LqoKZmltYvAvH3Nd9VM060wDuXJhZ2DZji9xNgn8PzuMKB8Wdf_bMXg1fdqnkGz53tmPNwa45tAPu8e_DhgO/s400/Charles_Derennes.JPEG" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">DERENNES,
Charles. El pueblo del Polo. Introducción y traducción de Javier Martín
Lalanda. Madrid: Anaya, 1994. 167 p. Última Thule; 13. ISBN 84-207-6267-9.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
Llosefhttp://www.blogger.com/profile/10288352871962317770noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-32340788728990123062019-09-13T11:03:00.000+02:002019-09-13T11:03:28.342+02:00René Daumal: quemado por la vanguardia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt1TqNtnLTXRzNpzgpX0E2FNzvb7pZMp7pJW-RMx6PTC26pkiid2jUUmNZBvwJ-uKMGVQvSwAh3XHaYYQ8O4trAOJF6oUMwdItn4bn3wVhST7uwCS1Hfi19F7CmwcxHrYostdV/s1600/01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1261" data-original-width="786" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt1TqNtnLTXRzNpzgpX0E2FNzvb7pZMp7pJW-RMx6PTC26pkiid2jUUmNZBvwJ-uKMGVQvSwAh3XHaYYQ8O4trAOJF6oUMwdItn4bn3wVhST7uwCS1Hfi19F7CmwcxHrYostdV/s640/01.jpg" width="398" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">“Resulta muy tentador, cuando se cuentan
acontecimientos pasados, poner claridad y orden donde no había ni lo uno ni lo
otro.” (<i>La gran borrachera</i>, p. 31)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El escritor francés René Daumal (1908-1944)
dedicó gran parte de su vida a la búsqueda de lo Absoluto, una quimera propia
de un espíritu soñador para la cual siguió caminos bien terrenales: las
sustancias psicotrópicas y el alcohol. Ni fue el primero ni será el último en
esforzarse en hallar las musas de la creación y de la revelación de esta forma.
Su viaje fue un fracaso absoluto, con el resultado de su salud destrozada y
alcanzar la muerte enfermo de tuberculosis. Solo al final de su existencia se
apercibió de lo fútil de este camino y emprendió el de la religión, el del
pensamiento hindú y las creencias que por entonces difundía el iluminado
maestro Gurdjieff. No es que le fuera mejor, pero al menos su cuerpo encontró
un breve descanso que no pudo disfrutar pues la enfermedad ya lo había convertido
en su presa. En sus años de juventud escribió poesía, fundó una revista (<i>Le Grand Jeu</i>), formó el grupo
vanguardista “Los Simplistas” y se enfrentó de manera encendida con André
Breton y los surrealistas. Marginal entre los marginales, Daumal se sumerge en
las drogas y la bebida buscando “una realidad superior” que nunca encontrará.
Desencantado de esta vía, escribirá en 1938 su novela <i>La gran borrachera</i> (<i>La grande
beuverie</i>), en la que nos narra en sus dos primeras partes las formas de
búsqueda que había emprendido, dejando para el final la constatación de su
error y el inicio de un nuevo camino de iluminación. Todo esto queda
esclarecido de manera excelente en el prólogo de Javier Bassa Vila, <i>¡Desconfiad del alcohol y de la literatura!</i>,
en la edición del libro por parte de la editorial Cabaret Voltaire,
introducción eso sí que recomendamos leer después de la novela de Daumal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS95FYkJ3sapymlB4q108ZFD5LlJk7_l5CVitNuLs3FhknaALmttdNIRUO-f9UGAZr_Z_MZbWrR62M6sOxQlRHffLPwVJTcvwPuO0NMDWzBfGbtB-OTF580jl4UiUtfkaLpgIg/s1600/02.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="735" data-original-width="954" height="307" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS95FYkJ3sapymlB4q108ZFD5LlJk7_l5CVitNuLs3FhknaALmttdNIRUO-f9UGAZr_Z_MZbWrR62M6sOxQlRHffLPwVJTcvwPuO0NMDWzBfGbtB-OTF580jl4UiUtfkaLpgIg/s400/02.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En <i>La
gran borrachera</i> Daumal no solo exprime su devenir existencial, siempre
enmarcado en una confusión, una marabunta de imágenes, lugares entrevistos,
ensoñaciones con la fuerza de la realidad misma y una realidad que se despereza
con la lentitud de la duermevela, adoptando las formas metafóricas,
extravagantes y experimentales de los movimientos vanguardistas que habían
revolucionado para no llegar a nada, tal como su propia experiencia le había
enseñado, el mundo de la literatura. Personajes imposibles que van y vienen y
hablan y beben: es el caos de la borrachera interminable, la lucidez etílica
que no es sino una sarta de sandeces, un engañabobos monumental para creadores
mediocres con ínfulas artísticas. Daumal se muestra sensacional en su
conjunción de fondo y forma, en muchos momentos deudor de su admirado y genial
Alfred Jarry: es más importante cómo nos narra sus aventuras, todas ellas
enmarcadas en el transcurso de una noche y el amanecer siguiente a ella, que lo
que de manera directa nos cuenta, pues por ese cómo descubrimos el qué y su
porqué. La segunda parte de la novela, <i>Los
paraísos artificiales</i>, es un paseo simbólico por el horrendo y falso mundo
de los Evadidos, los que ya no beben, atrapados sin ser conscientes de ello en
la convención y el auto engaño. Este viaje le sirve no solo para hacer una dura
y burlesca crítica de la sociedad, sino también del mundo vano y vacío de los
artistas, que contrapone con los verdaderos, que serían aquellos que no viven
allí y que además no son bienvenidos. En el mundo de las mentiras, la verdad
está exiliada. Las camarillas “artísticas” son atacadas de manera certera y sin
piedad: pintores, poetas, críticos, novelistas, escultores, cineastas, actores,
arquitectos, políticos, científicos, religiosos… Todos caen ante su guadaña,
pero no de forma gratuita: solo la sufren aquellos entregados a lo falso o a
objetivos espurios. Es cegador descubrir cómo su crítica es válida para
nuestros días de la misma forma y con la misma fuerza que entonces lo fue para
los suyos. Pero Daumal no se sienta a despotricar de los demás desde su
poltrona, es demasiado inteligente para esto, sino que se reserva un capítulo
para sí mismo, es responsable y consecuente: ve los grandes defectos en los
otros, pero no elude desnudar los suyos. Las búsquedas artificiales de la
felicidad o de la inspiración a través de ideales inventados o las drogas
suponen para Daumal otra falsedad orquestada por los mercaderes de armas, opio
y cocaína. Una quimera a la cual arrojar a los jóvenes para exterminar los
excedentes de humanos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">“Todo esto era tan aburrido, tan poco
consistente, y yo estaba tan al margen de todo que ni siquiera intenté ponerme
de pie, ni agarrarme, así que me encontré de repente al borde del agujero de la
trampilla, manteniendo el equilibrio en el filo, como una hoja muerta que
espera el siguiente golpe de viento sin preocuparse de dónde vendrá. Y el
siguiente golpe me hizo caer.” (<i>La gran
borrachera</i>, p. 168)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El tramo final es absolutamente soberbio, con
el protagonista tomando conciencia de esa gran casa-máquina en la cual él y
nosotros vivimos, con la luz del sol brillando e iluminando el cielo tras la
gran noche de la borrachera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitnQoHHgLPKj60BewdrPJtKzgSxInEbQvtScL5r4yZeSgIpo-TFy2JYFDdUSMiYGXksDesO-r3NZQztQgW6_XIwc6l48EAZ5rjr-ZMIJUWsWmkkC4epVohHQaM7AIveJ63pD-0/s1600/04.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="821" data-original-width="513" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitnQoHHgLPKj60BewdrPJtKzgSxInEbQvtScL5r4yZeSgIpo-TFy2JYFDdUSMiYGXksDesO-r3NZQztQgW6_XIwc6l48EAZ5rjr-ZMIJUWsWmkkC4epVohHQaM7AIveJ63pD-0/s640/04.jpg" width="398" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Su segunda y última novela, <i>El Monte Análogo</i> (<i>Le Mont Analogue</i>, 1944), quedó inacabada. Las ediciones francesas
de la misma en Éditions Gallimard, en 1952 y en 1972, recogían todos los textos
(sinopsis, un artículo, planes de trabajo y capítulos incompletos finales) que
permiten que nos sea posible conocer su desenlace. Con un maravilloso aire a
narración de aventuras en el más clásico estilo Jules Verne entremezclado con
una simbología diáfana, sin afán de oscurantismo, Daumal nos dejó aquí una
pequeña obra maestra que quizá provoque cierta frialdad al lector habitual de
literatura fantástica debido a su truncado final, pero que hará las delicias de
todos los amantes de lo raro y lo extraño. Y con un sentido del humor vital y
contagioso que ya da apuntes desde su mismo título, pretendidamente
grandilocuente y exagerado: <i>El Monte
Análogo: novela de aventuras alpinas no euclidianas y simbólicamente auténticas</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Todo comienza cuando el narrador recibe una
carta entusiasta de un lector que ha leído un artículo suyo sobre el
significado simbólico de las montañas en diversas culturas, religiones y
mitologías, consideradas como una vía que une la Tierra con el Cielo, lo humano
con lo divino. Fue publicado en <i>La
revista de los fósiles</i> y, a pesar de haber transcurrido solo tres meses
desde su publicación, él mismo ya lo había olvidado. El desconocido lector le
propone, nada más y nada menos, una excursión a ese Monte Análogo, del que
desde su cima se podrá observar el Universo desde una nueva perspectiva, al
cual el protagonista hacía alusión en su texto. El autor de la eufórica misiva
es Pierre Sogol, un personaje estrambótico y genial, y sin duda uno de los
mayores aciertos de esta novela: uno de esos caracteres que, por medio de la
fascinación y el asombro que provocan en el narrador, se contagia enseguida al
lector. La presentación de Sogol es divertida y apabullante, digna de las
mejores páginas de Verne, desde su permanencia en un monasterio herético hasta
sus alucinantes inventos (el espejo que mire quien se mire en él se ve a sí
mismo con cara de cerdo, por ejemplo, o el alucinante sistema instalado en su
jardín con notas para recordar). La pasión de Sogol es la de entender, la
necesidad de saber el por qué de las cosas, de ahí su pasión por no dejar de
intentar alcanzar la cima del misterioso Monte Análogo. Este se oculta a la
vista debido a una curvatura del espacio a su alrededor. Einstein, Eddington y Crommelin
adaptados al más delirante y brillante relato fantástico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigRTdO1Vo18wJ4mcRcS5OdLYT_Akuh6bCoBCf6xp8NZ8cuH307fp2XYdErjn5FdpsK-UmM2IqFG2fRoPsatlcL5kurBFmFz6Nl1X4h553H55-KdVN-mn_sPQZ3ysMEJ4l0GtBO/s1600/05.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="830" data-original-width="1600" height="207" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigRTdO1Vo18wJ4mcRcS5OdLYT_Akuh6bCoBCf6xp8NZ8cuH307fp2XYdErjn5FdpsK-UmM2IqFG2fRoPsatlcL5kurBFmFz6Nl1X4h553H55-KdVN-mn_sPQZ3ysMEJ4l0GtBO/s400/05.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Los títulos de los dos primeros capítulos
(los del tercero y cuarto son más convencionales), y en especial los extensos
subtítulos a la manera de las novelas antiguas, son geniales: suponen una
descripción irónica y muy divertida de todos los acontecimientos que se
narrarán en ellos, como un resumen en clave humorística. El coqueteo de Daumal
con las vanguardias, sobre todo con el surrealismo, con el cual pronto chocó
por la estrechez programática de André Breton y los suyos, y por su condición
de poeta han provocado que su obra en prosa sea analizada siempre desde un
prisma intelectual, cuando lo que precisamente más destaca y la convierte en
inolvidable sea aquello por lo que sus exégetas menos lo aprecian: </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">El Monte Análogo</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> es una brillante,
luminosa y magnífica novela de aventuras. Permite, cómo no, todo tipo de
lecturas filosóficas, como por otra parte sucede con muchas otras obras del
género, pero se olvida con frecuencia esta que, a mi gusto, es la que convierte
esta narración inconclusa en una joya. Aunque el viaje se presenta en su
preparación y desarrollo de una forma verista y detallada a la manera del
genial Verne, la inclusión de unos inventos que bordean la ciencia ficción
especulativa más naif rompe este tono ultra realista y nos mantiene en el
terreno de lo fugaz y lo imaginario. Esto y el sistema de medición de la
potencia del pensamiento humano de Sogol, una fruslería intelectual que se nos
antoja entrañable porque viene de él. Si hubiera sido cualquier otro quien nos
lo hubiese presentado de seguro nos habría parecido una banalidad insufrible.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El relato avanza con las sempiternas notas
divertidas, así el nombre del barco de la expedición, que no es otro que
Imposible, o bien, también siguiendo esa tradición de las novelas primigenias
desde <i>El Quijote</i>, utilizando el
recurso de introducir en el cuerpo de la narración principal un relato breve
que sirve de entretenimiento, en este caso, a la un tanto aburrida tripulación
mientras todos esperan encontrar la entrada al campo que rodea al Monte
Análogo, ese que oculta la isla sobre la que se alza a los ojos de los humanos.
“Esperar durante mucho tiempo lo desconocido desgasta el motor de la sorpresa.”
(p. 91) Así la maravillosa historia de los hombres-huecos y la Rosa-amarga, que
nos deriva de lleno al fantástico más desatado. Ya al pie del Monte, el más
extraño vergel de la Tierra, nos encontraremos con el Puerto de los Monos, cuya
fascinante población está formada por todos los descendientes de viajeros y
marinos de todas las épocas que han ido llegando hasta allí buscando coronar el
Monte. Algo de condenación, de penar eterno, subyace sin forma concreta pero de
manera real en esa sociedad en la cual los guías de la montaña suponen el
escalafón más alto de la misma. Los fenómenos ópticos y mecánicos imposibles se
suceden: las cámaras no graban ni registran imágenes, el sol sale y se hunde
por el mismo punto del horizonte… El hecho de dejar constancia de que entre los
viajeros ha habido diversas pero naturales fricciones fruto de tener que
compartir un espacio reducido, el del barco, es una prueba más del deseo de
Daumal de nunca dejar de contar una historia de aventuras a la Verne pero desde
la perspectiva más moderna de un autor de mediados del siglo XX. Como sucede
con el clásico autor, su obra se presta también a múltiples interpretaciones
filosóficas y religiosas, ya lo hemos comentado, pero no tienen por qué ser las
únicas, puede que incluso ni las prioritarias. Están ahí, son el producto de la
educación y las vivencias de ambos escritores, y como toda aventura las suyas
también son historias de iluminación y crecimiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTQiLlrzmoEp_fGIhMA6u-wVCYiN2L2uiK721WkfT8EcSkItaLroiyTorI1QwFUr1aOF7lCdLHbJNxbIy9EDN_dmpYehV_x7f_LwzvzhXkWmVs2sletry6_CCPMja7V4cqGO0z/s1600/06.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="673" data-original-width="451" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTQiLlrzmoEp_fGIhMA6u-wVCYiN2L2uiK721WkfT8EcSkItaLroiyTorI1QwFUr1aOF7lCdLHbJNxbIy9EDN_dmpYehV_x7f_LwzvzhXkWmVs2sletry6_CCPMja7V4cqGO0z/s640/06.jpg" width="428" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El
Monte Análogo</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
termina de manera abrupta en el capítulo cinco, justo en mitad de una narración
que tiene como eje central el efecto mariposa. Daumal tenía previsto que
constara de siete capítulos. Dejó cuatro completos y un quinto incompleto, pero
por sus notas y guiones podemos conocer el resto de la historia. Se añaden
además en la edición de Atalanta otros textos que se relacionan o en algún caso
explican detalles de la obra, de los que destacaría unas líneas de gran belleza
que escribió Daumal para presentar su novela. También se incluye un sensacional
artículo, <i>Unos cuantos poetas franceses
del siglo XXV</i> (1941), que es toda una genial muestra de otro tipo de
ciencia ficción: el del ensayo sobre un tema imaginario o inventado. Daumal
ofrece dos cosas: una burla despiadada de todas las escuelas y corrientes
poéticas de su presente y un divertido retrato de cómo podría ser esa sociedad
del futuro vista a través del original enfoque de analizar a sus poetas. En
ambos casos, el autor sale triunfante. Lo cual presta mayor fuerza a su
conclusión final: la verdadera poesía está allí donde no se habla de ella.
Aunque Daumal la ha tocado con sus dedos en sus hermosas palabras finales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En el epílogo de Clara Janés, curiosamente esta
atribuye el final de la expedición de los “rajados” que no van en la de Sogol y
el protagonista, esto es, la formada por los cuatro personajes iniciales que
deciden no acompañar a nuestros héroes, al desenlace de la expedición de estos.
Así pues ese viaje infernal a la codicia humana no es el que corresponde a los
primeros, sino a los que abandonaron el camino desinteresado y puro de los
protagonistas. El final ideado por Daumal está mejor explicado, y con más
claridad, en la <i>Nota preliminar</i> de
Alberto Laurent en la edición de la editorial Abraxas de la novela. <i>El Monte Análogo</i> es un clásico de la
novela de aventuras y también de la ciencia ficción. Merece la pena compartir
su fantástico viaje y perderse en las visiones de ese Monte misterioso e
incomprensible que por momentos nos recordó al que se eleva en el corazón de
esa otra obra magnífica y única que es <i><a href="http://decimavictima.blogspot.com/2006/08/al-otro-lado-de-la-montana-1963-de.html">Al otro lado de la montaña</a></i> (<i>La montagne
morte de la vie</i>, 1963) de Michel Bernanos.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">“Ahí, en ese pico, más puntiagudo que la
aguja más fina, sólo está el que colma todos los espacios. Allá arriba, en el
ambiente más sutil en que todo se hiela, solo subsiste el cristal de la última
estabilidad. Allá arriba, en pleno fuego del cielo en donde todo se quema, solo
subsiste el perpetuo incandescente. Allá, en el centro de todo, está el que ve
cómo todas las cosas se consuman en su comienzo y en su fin.” (p. 139) <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGnwUZF693hPpo27dPUrP0In3zX5yZ9EYMHZOhbOq4C3zaVjIOjs2OiRORUlrFIO0_U8uTzZIwMKjxAVPANIilw6BPKxqFN90N66hEnZu87mWxTrXTjWigavqMiVi-AbLXKYKO/s1600/07.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="812" data-original-width="513" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGnwUZF693hPpo27dPUrP0In3zX5yZ9EYMHZOhbOq4C3zaVjIOjs2OiRORUlrFIO0_U8uTzZIwMKjxAVPANIilw6BPKxqFN90N66hEnZu87mWxTrXTjWigavqMiVi-AbLXKYKO/s640/07.jpg" width="404" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFLxeiB7fjMe7RkzagnbiSAHGN67RFp6gAq63KJjdx9vemyTUcD7XAyyR35OTqcPTkq2ePINqp9WQcWljUovpWPVQxvEa_vXIDHkxXIzFviiS_uZhybTnrDxsa7WsxCe5-5STZ/s1600/08.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="309" data-original-width="200" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFLxeiB7fjMe7RkzagnbiSAHGN67RFp6gAq63KJjdx9vemyTUcD7XAyyR35OTqcPTkq2ePINqp9WQcWljUovpWPVQxvEa_vXIDHkxXIzFviiS_uZhybTnrDxsa7WsxCe5-5STZ/s640/08.jpg" width="414" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">DAUMAL, René. La gran borrachera.
Introducción, traducción y notas de Javier Bassas Vila. (Barcelona): Cabaret
Voltaire, 2011. 195 p. Cabaret Voltaire; 27. ISBN 978-84-937643-8-8.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">DAUMAL, René. El Monte Análogo: novela de
aventuras alpinas no euclidianas y simbólicamente auténticas. Epílogo de Clara
Janés; traducción de María Teresa Gallego. Girona: Atalanta, 2006. 177 p.
Imaginatio vera; 6. ISBN 978-84-934625-5-0.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">DAUMAL, René. El Monte Análogo: novela de
aventuras alpinas no euclidianas y simbólicamente auténticas. Edición y
traducción de Alberto Laurent. México D. F., Barcelona: Editorial Océano de
México, Editorial Abraxas, 2001. 155 p. Fantasía. ISBN 970-651-491-0.</span> </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimM_UHIRVQ4ehqTrK3l68kDXLR5QusO1NlDMAqKtuDSKm7pSXggWeTxkOpd12dHBABNr9vrdMSAYi8dW5m3IZ2y01Lr4ouA2rXJRCdG4yRZaWN5Zp_2EI0t-W3Fv1zDDIWlTax/s1600/09.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="590" data-original-width="390" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimM_UHIRVQ4ehqTrK3l68kDXLR5QusO1NlDMAqKtuDSKm7pSXggWeTxkOpd12dHBABNr9vrdMSAYi8dW5m3IZ2y01Lr4ouA2rXJRCdG4yRZaWN5Zp_2EI0t-W3Fv1zDDIWlTax/s640/09.jpg" width="422" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMJ8v4jZgtWxX3HxbYK5JJoDlf2YRfmI7uAduRDtdmj35ARytZnc9eCL4TMh4EUYXHwYCtloi0I4DyB9gUvW9-y4ozr74ihdBoCsarVMsQ_ZqG0AdHjWENTRg47bIzlQpJZZEp/s1600/10.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="485" data-original-width="301" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMJ8v4jZgtWxX3HxbYK5JJoDlf2YRfmI7uAduRDtdmj35ARytZnc9eCL4TMh4EUYXHwYCtloi0I4DyB9gUvW9-y4ozr74ihdBoCsarVMsQ_ZqG0AdHjWENTRg47bIzlQpJZZEp/s640/10.jpg" width="396" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
Llosefhttp://www.blogger.com/profile/10288352871962317770noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-44638349172478674902019-07-18T11:10:00.000+02:002019-07-18T11:20:38.308+02:00La máscara de la muerte y otras historias (1920), de H. D. Everett<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWa7Nx3u6e8QMm_HruULsQP2x8IwgP-Gy13z1qPchR7GX4HN2msRb0E1QLN1EZTDRvPbPOEEqs2I8b9R7eqEKpe3JjR_3SlIpkaxq8tXjIDXqoXaHB22cfCV6Z6i5yhRF4YgeX/s1600/everett.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="780" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWa7Nx3u6e8QMm_HruULsQP2x8IwgP-Gy13z1qPchR7GX4HN2msRb0E1QLN1EZTDRvPbPOEEqs2I8b9R7eqEKpe3JjR_3SlIpkaxq8tXjIDXqoXaHB22cfCV6Z6i5yhRF4YgeX/s640/everett.jpg" width="416" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Henrietta
Dorothy Everett (1851-1923), Huskisson hasta el día de su boda, fue una
escritora británica que publicó su obra bajo el seudónimo masculino de Theo
Douglas, al menos hasta que decidió mostrarse con su verdadero nombre: el éxito
de sus libros no se vería ya mermado por la circunstancia de que quien los
escribiera fuera mujer. De hecho, el volumen que incluía originalmente todos
los relatos mostrados en este <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La máscara
de la muerte y otras historias</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The
Death-Mask and other Ghost</i>, 1920) ya fue firmado por H. D. Everett, una
feliz anciana de casi setenta años que había iniciado su carrera literaria a
los cuarenta y cuatro. Pero dejemos ya estos pequeños datos que podemos
encontrar sin mayores problemas en la Wikipedia y vamos a lo importante:
¿merece la pena leer estos antiguos, casi un siglo de vida, cuentos de
fantasmas? Pues vaya pregunta si estáis aquí, en el blog de los terrores
viejunos. Pero cuidado, que antiguo no es viejo, y que H. D. Everett demuestra
que mantener maneras amables y enmarcarse en un modelo de literatura
tradicional no impide respirar auténtico horror en sus momentos más inspirados,
y que no salpicar las paredes con vísceras e imágenes de impacto no significa
que sea incapaz de conmoverte y dejarte tocado por dentro. Los relatos
fantasmales de Everett crean una atmósfera enrarecida y extraña que te va
envolviendo como una bruma sobrenatural, una niebla mefítica que te hiela los
huesos justo cuando crees que todo es paz ante esa chimenea junto a la que
humea tu taza de té. Que no os engañen los comentarios que los tildan de
apolillados: si lo que queréis es estremeceros de verdad y no realizar una
visita a la carnicería de tu barrio, estas son vuestras historias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">La
antología se abre con el relato que le da título, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La máscara de la muerte</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The
Death-Mask</i>, 1920). En él nos encontraremos a un apagado viudo que deberá
serlo por siempre pues su esposa muerta no le permitirá que abandone su
condición impidiéndole que vuelva a contraer nupcias. Y esto gracias a un
endemoniado pañuelo embrujado que hará que el rostro de la difunta se dibuje en
cualquier trozo de tela cuando el atribulado ex marido se encuentre con otra
mujer. Sus contornos aparecerán de manera antinatural acosándolo sin piedad.
Una curiosa y refinada venganza de ultratumba, o una condena en la que el
espectro encadena a un vivo a su último deseo antes de morir: que él no intime
con nadie más. Narración contada por el protagonista a un amigo tras una
copiosa cena en el saloncito de fumar, funciona a la perfección hasta llegar a
su truncado final. Pareciera que Everett se conforma con desvelar el horror
pero sin llegar a una solución. Incluso siguiendo la idea propuesta por la
autora de que nuestro hombre acepta su funesto designio, la sensación que permanece
es la de que la historia termina justo cuando acaba de empezar. En <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los dedos de una mano</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Fingers of a Hand</i>, 1920) acontece algo
parecido: lo importante es la descripción del instante en el que lo fantasmal
se desata, aquí una mano (bueno, para ser exactos, solo los tres dedos que
sostienen la pluma) espectral que advierte del peligro en el que se encuentran
los habitantes de una casa, una aparición que previene, que avisa de un
inminente desastre. Aunque en esta ocasión sí que la narración se dirige hacia
un fin. Estos dos primeros relatos cumplen de sobras con su función de hacernos
vibrar de miedo, que ya es bastante, pero es justo a partir de ellos que el
tono sube y ya no se trata solo de hacernos temblar, sino de que las historias
profundizan en el sentido del horror y permanecerán por más tiempo en nuestra
memoria, o en nuestro subconsciente volviendo a cada instante en que nuestro
día a día nos retrotrae de manera accidental a algún momento coincidente con lo
leído, impregnándolo todo de un sentido de lo fantasmagórico difícil de dejar a
un lado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El teléfono</span></i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Over the Wires</i>, 1920) es una perfecta
mezcla de los horrores de la I Guerra Mundial con una trama fantástica. Aunque
la idea de recibir una llamada telefónica de ultratumba a día de hoy se nos
antoje poco original, Everett nos la narra con la fuerza de quien transita
terreno aún apenas hollado. Aquí entramos en aguas más desoladoras y tristes,
el fantasma que se despide de su ser amado, aquel a quien no volverá a ver en
vida. Se alinea con un clásico del calibre de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los amigos de los amigos</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The
Friends of Friends</i>, 1896) de Henry James, pero con el toque más actual y
moderno, en la época de la autora, de que sea un teléfono la herramienta de
comunicación entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Alejándose de los
castillos góticos, de los pasadizos húmedos y de las mansiones lúgubres, como
ya estaba haciendo su coetáneo M. R. James y como lo había iniciado pocas
décadas antes Joseph Sheridan Le Fanu. ¡Lo del “terror actual” no es cosa de
los ochenta del siglo XX! <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">El pequeño fantasma de Anne</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Anne’s Little Ghost</i>, 1920), un fantasma
con el aspecto de una niña de seis años, que bien podría ser el que tuviera la
hija de la pareja protagonista, Anne y Godfrey, si aún estuviera viva, se
materializará en el lugar más improbable: la casa que han elegido para pasar
las vacaciones de verano. Entorno luminoso y vibrante que no impedirá que la
aparición se muestre con inusitada solidez, sus rápidas pisadas reverberando
con su sonido en las calurosas tardes de estío. El que la joven Anne pierda sus
fuerzas y se marchite también apunta a que el pequeño espectro esté tomando
forma a partir de su deseo de volver a tener a su perdida niña entre los
brazos. ¡Se parece tanto a ella! El amor maternal dando vida a un espíritu.
Everett conforma así un excelente relato de estructura y desarrollo sencillos,
pero preñado de profundidad y múltiples lecturas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhceb7fnUkm5jx_6GbwclobvH-Z8kiX0hAQ1phJwYm4Qs4kEPBHT8f6MlTFUqO6V2sJNnj0KpI6pEwwfet6VHRn0Cnjb3OUMGoUpc41ihqtbyGfgbesFRM_fJXFW6mecGzaliIR/s1600/crimson.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="320" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhceb7fnUkm5jx_6GbwclobvH-Z8kiX0hAQ1phJwYm4Qs4kEPBHT8f6MlTFUqO6V2sJNnj0KpI6pEwwfet6VHRn0Cnjb3OUMGoUpc41ihqtbyGfgbesFRM_fJXFW6mecGzaliIR/s640/crimson.jpg" width="410" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">La cortina carmesí</span></i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"> (<i>The Crimson Blind</i>, 1920) es, lo digo ya,
un sensacional relato de casa encantada contado en dos tiempos o partes. El
protagonista, Ronald McEwan, es un niño bastante crédulo: cree sin dudar en la
existencia de los fantasmas. Es retado por sus dos burlones primos por esto
mismo a pasar una noche en el exterior de una casa embrujada, ante una ventana
famosa porque al llegar la noche se ilumina, estando la mansión abandonada, en
su luz perfilándose una sombra allí donde no debería de haber nada. Ronald teme
que el reto conlleve una pesada broma por parte de sus parientes, por lo que
accede pero con cautela. Sin embargo, para sorpresa de los tres, viven una
verdadera e impactante experiencia sobrenatural. Años después, Ronald,
convertido ya en un hombre maduro, retornará a la misma casa como invitado de
unos amigos que la han reformado y hecho habitable. Tan cambiada está que el
pobre Ronald al principio ni la reconoce, aunque también influye en el olvido o
el débil recuerdo que han pasado veinte años desde su primera visita. Y ahora
es alojado en la habitación que tanto tiempo atrás mostró el porqué de su fama.
<i>La cortina carmesí</i> no deja de ser un
relato clásico de empaque tradicional, pero la viveza y el juego entre lo que
es real y lo que es falso, lo representado o lo incluso imaginado, le dan un
toque soberbio: el de la absoluta credibilidad. Everett nos sumerge en él sin
escapatoria. La noche que Ronald adulto pasará en la habitación encantada nos
hará sentir los fríos dedos de lo espectral con una intensidad poco común.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">El camino solitario</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Lonely Road</i>, 1920) nos encontramos
con un perfecto ejemplo de fantasma protector. A la hora de enfrentar una
caminata nocturna en un sendero con reputación de peligroso… ¡qué mejor
compañía podríamos hallar! Modélico y sencillo hasta el punto de que podría ser
narrado como anécdota personal por cualquiera que se pusiera a ello sin
problemas. Una de esas historias, sí, que bien podrían hacernos pasar por real
en cualquier programa de parapsicología. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los
gaiteros de Mallory</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Pipers of
Mallory</i>, 1917) nos inundará con el sonido de las gaitas escocesas, aquí por
supuesto sopladas por gaiteros fantasmales cuya música será preludio de muerte
para una conocida familia de las Highlands. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La
pared susurrante</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Whispering Wall</i>,
1916) nos lleva de nuevo de visita a una casa encantada dominada por las voces
que recorren las paredes susurrando anuncios de muerte, de nuevo fantasmas que
profetizan desgracias. Y que tengamos como telón de fondo la I Guerra Mundial
impregna de mayor tristeza aún la muerte de un amigo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">La
leyenda ancestral transmitida de padres a hijos que pervive en el presente y
las solitarias y salvajes Highlands serán también en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La bruja del agua</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">A Water
Witch</i>, 1920) el escenario donde se desarrollará la historia. La misteriosa
mujer blanca que atrae al ganado al río, donde los animales se ahogan tras oír
su llamada, es el viejo cuento que atemoriza a todos los habitantes de la zona,
sobre todo porque también ha sido vista tomando forma en la espuma del agua al
golpear las rocas, allí donde su voz resuena más irresistible, y es capaz de
arrastrar a los pobres incautos que se crucen con ella al fondo oscuro de las
aguas. Pero Everett no se detiene en esta ya de por sí fascinante historia
arraigada en el recuerdo y la tradición: hay una profunda nota de tristeza en
este relato difícil de explicar. Quizá sea porque la protagonista, Frederica
(Freda), no deja de ser una joven solitaria ahogada en un lugar que vive
inmerso en el espanto y un hombre que la reclama para sí sin derecho alguno. La
evidente antipatía que la narradora, Mary, su cuñada, siente por ella nos hace
más patente aún, de manera indirecta, su soledad. La frialdad de las palabras
de Mary al describirla, su distanciamiento de la joven pese al respeto debido
(Freda es la esposa de su hermano) y la manera de juzgar negativamente las
muestras de amor hacia su esposo refuerzan la sensación de aislamiento de
Freda. Es como si se superpusieran dos historias aquí: una la de Mary, la que
ella a través de su voz nos cuenta, y otra la de Freda, que solo conocemos
interpretando lo que su cuñada nos dice tras su mirada de cierto desprecio, o
cuando menos carente de cariño. La narración fantasmal contribuye a la
melancolía, la tristeza y soledad en las que se desenvuelve Freda. Esta misma
no parece nada más sino otro espectro débil, enfermizo, casi inconsistente, en
un mundo fantasmal. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La bruja del agua</i>
es un relato excelente, de atmósfera opresiva casi sin que nos apercibamos de
ello, inaprensible de alguna manera. Todo es sutil aquí, un rastro de suspiros
y zozobra, todo pareciera inofensivo en su sobrenatural delicadeza, pero la
muerte y el horror yacen latentes bajo sus amables formas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">La máscara de la
muerte y otras historias</span></i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"> ha sido editada por La biblioteca de Carfax, con lo que
podemos afirmar que viene siendo su habitual buen gusto, y una portada
espectacular obra de Rafael Martín Coronel, cuyas imágenes al frente de todas
las publicaciones de la editorial contribuyen a darle una evidente unidad y
personalidad. Ha resultado una experiencia fantástica comprobar que al leer
estos relatos de Henrietta Dorothy Everett se muestran inmunes al paso del
tiempo: su hálito fantasmal, como corresponde a todo buen espectro, es
inmortal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">EVERETT,
H. D. La máscara de la muerte y otras historias. Ilustración de cubierta:
Rafael Martín Coronel; traducción de María Pérez de San Román. Madrid: La
biblioteca de Carfax, 2019. 183 p. (La biblioteca de Carfax); 12. ISBN
978-84-949232-1-0.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />Llosefhttp://www.blogger.com/profile/10288352871962317770noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-72715790903594315072019-07-16T08:39:00.002+02:002019-07-16T08:39:29.407+02:00El sanguinario Barón Rojo (1996), de Kim Newman<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAfD2hY9kduzMoRMod0Lyq-XnuWDC5dc0iXKF-I-NsXZUeH4yjO4B1wYE6ojtgzm5cYsZOXxyxmc0l7I86lF9n_GUEzb7rQiN59lql5H-hkhrvkVsr_ljm852o13Ntg82oWHg9/s1600/01+BR.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1020" data-original-width="617" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAfD2hY9kduzMoRMod0Lyq-XnuWDC5dc0iXKF-I-NsXZUeH4yjO4B1wYE6ojtgzm5cYsZOXxyxmc0l7I86lF9n_GUEzb7rQiN59lql5H-hkhrvkVsr_ljm852o13Ntg82oWHg9/s640/01+BR.jpg" width="386" /></a></div>
<div align="left" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-top: 0cm; mso-outline-level: 3; text-align: left; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">¿Pero cómo es
posible? ¿El conde Drácula dueño y señor de Inglaterra con una reina Victoria
siendo su esclava en los albores del siglo XIX? Menos mal que nuestros héroes la
vampira Geneviève Dieudonné y el agente del Club Diógenes Charles Beauregard
estarán allí para poner un poco de orden y cordura en ese sinsentido de reinado
de horror que ostenta sin tapujos el avieso noble de los Cárpatos. Y eso que
Jack el Destripador anda haciendo de las suyas y contribuye no poco al
espectral panorama. Esto era a grandes rasgos el motor de la novela de Kim
Newman <i>La era de Drácula</i> (<i>Anno Dracula</i>, 1992). <i>El
sanguinario Barón Rojo</i> (<i>The Bloody Red Baron</i>, 1996) es la
continuación del relato del siglo de terror al que Drácula, según la pluma del
autor inglés, sometió a toda Europa. O así lo imaginamos pues de la saga en la
que se narran estos hechos solo tenemos traducidas a nuestro idioma las dos
primeras novelas de la serie. Ya escribí sobre la primera de ellas y conté un
poco sobre esta serie de libros y el uso que hace Newman de nombres ficticios y
reales del mundo de la literatura y del cine para construir sus
personajes <b>AQUÍ</b>, por lo que no me repetiré en este sentido: os
invito a visitar la entrada donde escribí sobre esto. En el libro que nos ocupa
Newman vuelve a utilizar una inabarcable lista de caracteres nacidos en otros
lugares pero que confluyen en esta siniestra y arrolladora aventura con la
fuerza de quien está creando desde el mismo barro primordial. Su fuerza estriba
en que no usa estos nombres para evitar esfuerzos a la hora de crear sus
personajes, sino que se apoya en su aura mítica para potenciarlos hacia la
leyenda con visos de realidad alternativa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En el primer capítulo
Newman nos presenta el nuevo escenario en el cual el imperecedero conde Drácula
anda liado implantando su negro imperio. Y este no es otro que el de la
espectral Primera Guerra Mundial. La Escuadrilla Cóndor está formada por un
grupo de ases aliados de la aviación que se enfrenta noche tras noche a las
huestes de los alemanes liderados por el Barón del título. Han sobrevivido a
todo, por algo todos ellos salvo su líder son vampiros, pero al lado de los
siniestros alemanes parecen unas hermanitas de la caridad. Newman luce genial
en sus descripciones de las misiones nocturnas de los aviadores y en la
creación de ese ambiente infernal de una guerra que parecía no tener fin y en
la que se estaba desatando un horror de magnitud inimaginable. El entorno
fantástico no hace sino acrecentar el tono de pesadilla vívida del relato, en
especial cuando este se traslada al castillo de Malinbois y allí encontramos a
un grupo de científicos alemanes que ya desde la sola lectura de sus nombres
dan pavor (Rotwang, el doctor Orloff, Caligari…) y a Manfred von Richthofen, el
Barón Rojo, un vampiro terrorífico de verdad y sus secuaces aviadores, todos
ellos vampiros evolucionados gracias al trabajo de estos mentados locuelos de
la aguja y la experimentación. El primer enfrentamiento en el cielo nocturno
entre los dos escuadrones, el alemán y el aliado, en el que los pilotos de la
Cóndor se enfrentan espantados a estas extrañas criaturas resulta mareante en
su prodigiosa capacidad de mostrarnos el mismo infierno en los aires. Páginas
que dan vértigo por su impresionante capacidad de trasladarnos a las mismas
cabinas de los desprotegidos aviadores luchando contra algo que son más que
aviones enemigos… Lo desconocido surgiendo de lo más oscuro de la noche para
desgarrar el corazón de los aliados pero también el del lector, que asiste
estremecido a un combate alucinante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaIIZzekKx9sv6PSSBkZlESOkqqit6TZ8PgMwdvNrjih2XHDGR_FV4VpKrg66D_FUbgkcCbsqDPn6K2_PzDxLOBQgXbD_9HDgiY_HyNpmKTbqeFr6DhURXjeca0gbAd4KEqRtT/s1600/02+BR.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="965" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaIIZzekKx9sv6PSSBkZlESOkqqit6TZ8PgMwdvNrjih2XHDGR_FV4VpKrg66D_FUbgkcCbsqDPn6K2_PzDxLOBQgXbD_9HDgiY_HyNpmKTbqeFr6DhURXjeca0gbAd4KEqRtT/s640/02+BR.jpg" width="410" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Junto a personajes de
la novela anterior como el gran Beauregard o la periodista Kate Reed (aquí con
mayor protagonismo, una creación enorme de Newman) hay, claro está, muchos
otros nuevos. Pero quizá los que más me han conmovido hayan sido Hanns Heinz
Ewers y Edgar Allan Poe, con una trama maravillosa en la que el primero recluta
al segundo para que escriba la autobiografía del Barón Rojo, un trabajo de
escritor fantasma que Poe abrazará con fervor, un poco al estilo del Lovecraft
de esa otra gran novela que es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
libro de Lovecraft</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lovecraft’s Book</i>,
1985) de Richard A. Lupoff. Su encuentro con Franz Kafka de testigo es uno de
los mejores capítulos de la novela, y tiene muchos, creedme, pero este es
especial. La posibilidad de que cualquiera puede ser un vampiro permite a
Newman juntar y jugar tanto con los personajes de ficción como con los reales a
su antojo, haciendo verosímiles coincidencias cronológicamente imposibles. Pero
su mérito no reside solo en esto, sino en hacerlas creíbles y emocionantes,
llenas de vida aunque estén protagonizadas por muertos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Con la ambientación
trabajada hasta el más mínimo detalle de la Primera Guerra Mundial, su tono
desaforadamente fantástico y su cuidada elección de nombres evocadores que,
como ya he comentado, no se queda en una mera lista (y eso que confecciona una
más que importante) Newman consigue con <i>El sanguinario Barón Rojo</i> una
obra a mi gusto aún mejor que <i>La era de Drácula</i>, mucho más original
y sorprendente pues no está encorsetada como esta a las conocidas andanzas de
Jack el Destripador. Trincheras, catacumbas, castillos repletos de científicos
locos dedicados a crear vampiros mutantes, batallas de biplanos en cielos en los
que ruge el color rojo, una trama que sabe desarrollarse con su debido y
necesario tempo hasta llegar a su explosivo desenlace y el elegante estilo de
su autor convierten la lectura de esta novela en un placer absoluto. Si pensáis
que la temática vampírica está quemada, sabed que no es por ella misma, sino
porque en demasiadas ocasiones está en manos de pazguatos. No lo dudéis ni un
momento: si os adentráis en el mundo de Kim Newman descubriréis que un buen
escritor transforma en nuevo todo lo que toca, por más que sus ideas beban en
los más admirados de vuestros clásicos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsiUt-hJU8BhSLG0MQNhJDpNHHcTkaD6Ig5EFe2J2j3SoT7fUzf_xi3ao-ii_ZqYiZSPT8zLK-N1dJGarGuZbMhtswecEs7eZtjSrDkYJB1MVG-F0K-lpadYwW1B0RUna4IYD_/s1600/03+BR.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1274" data-original-width="827" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsiUt-hJU8BhSLG0MQNhJDpNHHcTkaD6Ig5EFe2J2j3SoT7fUzf_xi3ao-ii_ZqYiZSPT8zLK-N1dJGarGuZbMhtswecEs7eZtjSrDkYJB1MVG-F0K-lpadYwW1B0RUna4IYD_/s640/03+BR.jpg" width="414" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">NEWMAN, Kim. El
sanguinario Barón Rojo. Traducción de Hernán Sabaté. Barcelona: Timun Mas,
1997. 366 p. (Fantasía Terror). ISBN 84-480-4202-6. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<br />Llosefhttp://www.blogger.com/profile/10288352871962317770noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-59485082930392358422019-07-15T11:52:00.000+02:002019-07-15T14:31:16.940+02:00La era de Drácula (1992), de Kim Newman<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX_W-TEMLDAfcOLsI6wM_hQfeU0Gu6uJFrpDIKGvciyPl6BJ796vrY5wV8z1JFYrx2Vc0ckrDO-EJNzxrhiizpahvNhJtmz3y9f4fgjrUIBk2VWx0fYKiB8-s78GKfWP4I3g83/s1600/01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1034" data-original-width="683" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX_W-TEMLDAfcOLsI6wM_hQfeU0Gu6uJFrpDIKGvciyPl6BJ796vrY5wV8z1JFYrx2Vc0ckrDO-EJNzxrhiizpahvNhJtmz3y9f4fgjrUIBk2VWx0fYKiB8-s78GKfWP4I3g83/s640/01.jpg" width="422" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">“Lo
bueno termina solo, lo malo hay que detenerlo.” (Charles Beauregard, p. 228)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Imaginemos
por un momento que el viejo vampiro Drácula, el mismo de la obra homónima de
Bram Stoker publicada en 1897, no hubiera sido derrotado por el doctor Abraham
Van Helsing y su troupe, que alzándose victorioso de este fatal encuentro
hubiera ido adquiriendo poder y posición hasta el punto de llegar a amancebarse
con la reina Victoria de Inglaterra convirtiéndose así en su príncipe regente,
dueño y señor del imperio británico y pilar fundamental para el destino de
Europa. Pero hay más: imaginad que los vampiros, viendo ahora al más poderoso
de su especie no solo salir a la luz sino convertido en uno de los personajes
más influyentes del mundo occidental, dejaran de ser criaturas míticas y
ocultas y comenzaran a convivir de igual a igual con los humanos. Conflictos,
enfrentamientos, amistades extrañas… En fin, múltiples posibilidades de
convivencia nunca tranquila pues no podemos olvidar que unos encierran en sus
venas el alimento esencial de los otros. ¡Vaya panorama infernal! ¿Os lo estáis
imaginando? Pues justo esto es el punto de partida de esta sensacional novela
de Kim Newman, <i>La era de Drácula</i> (<i>Anno Dracula</i>, 1992), también conocida
como <i>El año de Drácula</i> según una
traducción anterior (no sé cuál será más exacto o hará más honor al original,
pero este último resulta más sonoro, más evocador). <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJRvJMqDM0q1YN4nh1psVhz2dL8INcRL3-iPD9SB3XGxBcDpQGHg0_Vq7IOsXjEmSguBUrhOi3i9RvGsASx-9lkumeEQ1OeBif8eI9xT_KQrGqQP9OJZe3X0-Bd2xV9EQYYDAa/s1600/02.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1260" data-original-width="827" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJRvJMqDM0q1YN4nh1psVhz2dL8INcRL3-iPD9SB3XGxBcDpQGHg0_Vq7IOsXjEmSguBUrhOi3i9RvGsASx-9lkumeEQ1OeBif8eI9xT_KQrGqQP9OJZe3X0-Bd2xV9EQYYDAa/s640/02.jpg" width="420" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Valiéndose
de personajes extraídos de novelas, reales o de su propia invención, Newman
construye un retablo infernal en el cual los vampiros resultan terroríficos,
criaturas sedientas y malignas cuando no conspiradoras y decadentes. Alguno hay
de buen corazón que intenta convivir en armonía con los humanos, cosa nada
fácil porque tampoco es que estos sean un modelo de bonhomía y honorabilidad,
pero mal que bien van tirando hacia adelante. Ambientada en la época victoriana
dominada por el terror de los crímenes de Jack el Destripador, será su
fulminante y aterradora carrera criminal la que centrará nuestra atención.
Newman parte de una historia que ya está un poquito trillada, pero con una
brillantez soberbia sobrepone la falta de sorpresas en el argumento con el
añadido de un punto de vista particular y fantástico que acaba atrapando sin
remedio al lector. El doctor Seward, el administrador del hospital psiquiátrico
donde es internado Renfield, el esclavo mental de Drácula en la novela de
Stoker, es aquí el asesino Jack. Que nadie se enfade porque desvele esto: lo
sabremos al poco de comenzar <i>La era de
Drácula</i> pues no estriba su interés en descubrir quién es el asesino. En un
impactante capítulo inicial narrado en desesperada primera persona por el
doctor a modo de diario, el cual va grabando en cilindros de cera con un
fonógrafo, descubriremos que él y no otro es el siniestro Cuchillo de Plata.
Todo lo contado por él y susurrado en la penumbra a su fonógrafo es
espeluznante, crímenes y sentimientos expuestos con una fuerza mareante que
convierten estas páginas en oro puro. Se añade, en un guiño genial, como
víctima del Destripador Seward a Lulú Schön, personaje creado por Frank
Wedekind y popularizado por la ópera de Alban Berg y la magnífica película de
Georg Wilhelm Pabst <i>La caja de Pandora</i>
(<i>Die Büchse der Pandora</i>, 1929). Y van
apareciendo uno tras otro diversos caracteres extraídos de películas, novelas y
la vida real: Florence, esposa de Bram Stoker; Lestrade, Mycroft y Sherlock
Holmes; Frederick Abberline y las víctimas de Jack; Henry Jekyll; Lord Ruthven;
Oscar Wilde… Pero sin caer en el carrusel de citar nombres y así no tener que
preocuparse de crear y dar vida a un personaje, sino dotándolos de vida,
creando su versión de ellos, que no tiene por qué coincidir con la del lector,
para que sintamos su aliento y su respiración y no quede todo en un juego
erudito pero intrascendente. La lista al completo de apariciones “estelares” de
la novela la podéis encontrar <b><a href="http://www.pjfarmer.com/woldnewton/Pulp.htm">AQUÍ</a></b>,
en la página de <i>The Wold Newton Universe</i>
(siguiendo el enlace podéis enteraros con diáfana claridad de qué demonios es
esto) dedicada a la saga del Drácula de Newman (<i>La era de Drácula</i> es la novela inicial de una serie de cuatro, a
las que hay que sumar once relatos si bien el primero de ellos, <i>Red Reign</i>, 1991, es el que daría origen,
una vez extendido, a la obra que nos ocupa).<o:p></o:p></span></div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsXxStzD5qGWizJNWQq5lYV19wqfInvosBuIXEiSttzOhIN4QUacQtpy6je6oKb1r7zrp0gv83jtE_07aGttA5W2jpVtROhofadyLTX7RcxS_bYsghi6_cmClmATGYTcDJ3E1x/s1600/03.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1438" data-original-width="1000" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsXxStzD5qGWizJNWQq5lYV19wqfInvosBuIXEiSttzOhIN4QUacQtpy6je6oKb1r7zrp0gv83jtE_07aGttA5W2jpVtROhofadyLTX7RcxS_bYsghi6_cmClmATGYTcDJ3E1x/s640/03.jpg" width="444" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Newman
también triunfa en lo que a priori podría presentarse como lo más difícil: la
reconstrucción de los hechos contados por Stoker en su inmortal obra que aquí
se convertirán en el triunfo de Drácula sobre Van Helsing y los suyos. La
narración de Seward de la caída de Lucy, la conversión de Mina y el
enfrentamiento donde el grupo de Helsing termina diezmado y en fuga es
emocionante y reverberante de tensión. Pero lo mejor de Newman no se queda solo
en las estremecedoras páginas relatadas por el desquiciado Seward. Quizá su
gran logro, o el mejor a mi gusto, sea su imponente capacidad de crear
personajes de su propia cosecha que no tiemblan ante semejante plantel. El primero,
la impresionante Geneviève Dieudonné, la vampira de cuatro siglos y medio de
edad y 16 años de apariencia, proveniente de otra saga de novelas con ella de
protagonista que Newman escribiera bajo el seudónimo de Jack Yeovill y que aquí
adapta a sus nuevos intereses. Una vampira que intenta mantenerse del lado del
bien, algo que el autor nos muestra con una fuerza y una credibilidad
excelentes, y que no resulta blanda pues nos muestra el otro lado, el de los
vampiros que se dejan llevar por sus instintos, con tal crudeza y crueldad que
respiramos aliviados cuando aparece la bella Geneviève. ¡Por favor, algo de
humanidad aunque provenga de un vampiro! Su otra gran creación es Charles
Beauregard, miembro del Club Diógenes, agente del bien que intentará detener
apenas con el único medio de su inteligencia el mal que ha emponzoñado Londres,
o lo que es lo mismo, el planeta entero. Bueno, un poquito de ayuda sí que
tendrá Beauregard, porque aparte de Geneviève, que ya es bastante, contará con
el apoyo del cónclave de malvados (Fu-Manchú, Moriarty, el coronel Moran,
Griffin el Hombre Invisible, el judío Sikes y Raffles) aliándose con él en la
caza de Cuchillo de Plata, recordando esta alianza y forma de actuar a los
matones de los bajos fondos en la película <i>M,
el vampiro de Düsseldorf</i> (<i>M</i>,
1931) de Fritz Lang, en la cual la policía, en su búsqueda del asesino,
dificultaba los negocios de los hampones y criminales, por lo que deciden
colaborar en su captura y librarse de este modo de la atosigante presencia
policial. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjj-mejs25ydNfbsgXRnQE5OmcN_M-HXcG1_TKvvJlX_qnq1aevxUtyIhA4scgouxPA2cra7G07vv4gKkfwI5Tk-Kf0e1eXiHnPdUV8K-llN8_Z3DxSTteFY3Gl-VDUFS8wPOnA/s1600/04.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="700" data-original-width="445" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjj-mejs25ydNfbsgXRnQE5OmcN_M-HXcG1_TKvvJlX_qnq1aevxUtyIhA4scgouxPA2cra7G07vv4gKkfwI5Tk-Kf0e1eXiHnPdUV8K-llN8_Z3DxSTteFY3Gl-VDUFS8wPOnA/s640/04.jpg" width="406" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Newman
se toma su tiempo presentando personajes, en desvelar la trama, en
introducirnos en la época y el universo por él construido, para que cuando
hacia la mitad de la novela la acción se desencadene sin respiro estemos ya
absolutamente inmersos en esa era victoriana que es casi más un sueño con
tintes de pesadilla que una realidad. Una alucinación histórica cimentada por
el recuerdo y el deseo de lo que pudo haber sido y su reflejo en novelas y
películas, su maravillosa y subyugante distorsión. Una novela cuya lectura me
ha fascinado, con el regalo añadido de que su continuación, <i>El sanguinario Barón Rojo</i> (<i>The Bloody Red Baron</i>, 1996) me ha
gustado aún más. Pero esto es ya parte de otra aventura que contaremos más
adelante.<o:p></o:p></span></div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3eYn7PmPMUynn6YEIEgxfKBY-D3TTtTNGtOQEAQfDfJuglcMhKRTZBv6E1t-gUYgNUeImG4lNKBScLkbjA9pB0XbRDmbCk1kcjm1LjEfyLpgUCzbhWMCTcmSutZrI2EvunXzP/s1600/05.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1260" data-original-width="827" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3eYn7PmPMUynn6YEIEgxfKBY-D3TTtTNGtOQEAQfDfJuglcMhKRTZBv6E1t-gUYgNUeImG4lNKBScLkbjA9pB0XbRDmbCk1kcjm1LjEfyLpgUCzbhWMCTcmSutZrI2EvunXzP/s640/05.jpg" width="420" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">NEWMAN,
Kim. La era de Drácula. Traducción de Jaume de Marcos Andreu. Madrid: Alamut,
2010. 319 p. ISBN 978-84-9889-042-6.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
</div>
Llosefhttp://www.blogger.com/profile/10288352871962317770noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-3562064231720555602016-09-09T13:16:00.001+02:002019-07-16T09:35:15.898+02:00El retorno de Telzey Amberdon (1965-1974), de James H. Schmitz<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-PqLNZZv0XBrwainJkt8tNOH5uGQ8aYO2lIHs0rUCfTv2IURKecpnKgXDAPicUTKhpAM5FObm9zxQVbH6dLmxYrsJAow5u5mLSociSTKfmxOrDlkgh6gyPDimucHWIBC70C1B5g/s1600/TA2b.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-PqLNZZv0XBrwainJkt8tNOH5uGQ8aYO2lIHs0rUCfTv2IURKecpnKgXDAPicUTKhpAM5FObm9zxQVbH6dLmxYrsJAow5u5mLSociSTKfmxOrDlkgh6gyPDimucHWIBC70C1B5g/s640/TA2b.jpg" width="441" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Los relatos de ciencia ficción escritos por
el autor norteamericano (aunque nacido en Alemania) James H. Schmitz
protagonizados por la adolescente Telzey Amberdon tienen ese don maravilloso
que hace que nos gusten y deseemos más cuantos más de ellos leemos. Si bien
podríamos enmarcarlos sin problemas en el apartado más luminoso y aventurero de
la </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">space opera</i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">, por otro lado
muestran la influencia de la </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">new wave</i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">
que estaba revolucionando el género en esa época. Para muchos es tal vez esta
su mayor dificultad: esperando historias de gran sencillez se topan con tramas
y explicaciones que por momentos pueden resultar arduas e intensas, siempre
necesarias para entender a la perfección el planteamiento de lo narrado y su
desarrollo posterior, o justo lo contrario, quien buscando aquí una lectura más
compleja y revolucionaria, acorde con los tiempos en que fue escrita, hallará
un modelo de aventura tradicional que le hará mostrar un rechazo inevitable.
Schmitz se mueve en una tierra de nadie que no gusta a muchos, pero a quienes
disfrutemos con ambas vertientes del género encontraremos aquí a un fantástico
escritor que funde ambas con toda la naturalidad del mundo. Los poderes
psicológicos de Telzey obligan a largos párrafos descriptivos detallando
batallas imposibles sin fin dentro de las mentes de los contendientes, una
suerte de surrealismo épico que puede resultar complicado de seguir, sumado
esto a los minuciosos escenarios descritos al detalle que facilitan la
comprensión y visualización de unos mundos y planetas tan ajenos en ocasiones
que solo así lograremos entenderlos y pasear por ellos. Pero a su vez Schmitz
nos deleita con ese sentido de la maravilla que llega a resultar sobrecogedor y
profundo cuando se despliega con arte y pasión. Quizá Telzey deje a muchos
lectores por el camino, pero quienes la acompañen hasta el final serán
recompensados con algunas de las más bonitas, deslumbrantes e inteligentes
historias de ciencia ficción que puedan leer en esa conjunción imposible, pero
tan satisfactoria, de clasicismo y rupturismo. No es para todos, pero quien
viaje con él tendrá la más valiosa de las recompensas al final del trayecto.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1kl-2sVtz5G1ok0FT6qgIb_p1VLlAZZXI9QmfHXJe7ReW2w2WSshBkaJ3g-ChV8CmMRdqCKDi3llXxBgK8MqU4vnVSIKXd9dICc9NLMWq6UNNomRlwF5vJUknkrLcx0xWxa95GQ/s1600/01+Analog+mayo+1970+Kelly+Freas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1kl-2sVtz5G1ok0FT6qgIb_p1VLlAZZXI9QmfHXJe7ReW2w2WSshBkaJ3g-ChV8CmMRdqCKDi3llXxBgK8MqU4vnVSIKXd9dICc9NLMWq6UNNomRlwF5vJUknkrLcx0xWxa95GQ/s640/01+Analog+mayo+1970+Kelly+Freas.jpg" width="456" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">Analog, mayo 1970 </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">portada de Kelly Freas</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Bruja
residente</span></i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
(<i>Resident Witch</i>, publicado en la
revista <i>Analog</i> en mayo de 1970) es el
relato que abre esta segunda compilación editada por La Biblioteca del
Laberinto, <i>El retorno de Telzey Amberdon</i>
(de la primera, <i>La saga de Telzey
Amberdon</i>, podéis leer la reseña siguiendo <b><a href="http://decimavictima.blogspot.com.es/2016/02/la-saga-de-telzey-amberdon-1962-1971-de.html">ESTE ENLACE</a></b>). En él, la agencia de detectives Kyth Interestelar
pide ayuda a Telzey para resolver un complicado caso: necesitan para ello a una
psi experta que pueda introducirse en una residencia de lujo protegida por un
poderoso telépata para rescatar a un hombre. Un secuestro criminal al que
Telzey deberá enfrentarse haciendo gala de toda su inteligencia al realizar su
incursión en la fortaleza de un ricachón, mostrándose esplendorosa y terrible
en su capacidad de cambiar mentes de un cuerpo a otro con espantosa dificultad
pero extrema pericia. Un relato emocionante y fantástico, todo un controlado
delirio que supone el mejor de los comienzos para este nuevo volumen. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4oB1VYHxc5cMfLcv8-mfp0u1RstH_rAbhfIyQcong2xQqgyP6QPy3MhTCFpx32PdOn5jSmsKR2vocyFobBdPBx_EjLZOk2mBjV-NaJQwczBLkbABGZcunTi1kIkAfS4Wh_qgtFA/s1600/02+Worlds+of+If+mayo-junio+1974+Jack+Gaughan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4oB1VYHxc5cMfLcv8-mfp0u1RstH_rAbhfIyQcong2xQqgyP6QPy3MhTCFpx32PdOn5jSmsKR2vocyFobBdPBx_EjLZOk2mBjV-NaJQwczBLkbABGZcunTi1kIkAfS4Wh_qgtFA/s640/02+Worlds+of+If+mayo-junio+1974+Jack+Gaughan.jpg" width="433" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">Worlds of If, mayo-junio 1974 </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">portada de Jack Gaughan</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Aura de
inmortalidad</span></i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
(<i>Aura of Inmortality</i>, <i>If</i>, mayo-junio de 1974) es una historia protagonizada
por el comisionado Holati Tate, la joven pelirroja Trigger Argee y, sobre todo,
por el profesor Mantelish, una especie de Tornasol tintiniano, todos ellos
personajes de otra saga de relatos paralela a esta de Telzey y que en ocasiones
compartirán peripecias con ella. Las aventuras de Trigger Argee son más
directas y sencillas que las de Telzey pues no es necesario utilizar demasiados
antecedentes y explicaciones para entender su desarrollo. En esta todo gira
alrededor de una droga alienígena que puede conseguir la inmortalidad para
quien la consume, si bien provocando unos curiosos efectos secundarios en los
humanos. <i>El árbol de chuletas de cerdo</i>
(<i>The Pork Chow Tree</i>, <i>Analog</i>, febrero de 1965) es otra breve
aventura de Trigger, Tate y Mantelish, enfrentados a unos cariñosos y
dominadores árboles que devastarán mundos con su amor. Todos seremos sus
felices e idiotizados parásitos. Los relatos de Trigger son más asequibles,
pero a cambio la dificultad de los de Telzey los hace más perdurables en el recuerdo,
más inmersivos también, pues el esfuerzo realizado en desvelar todas sus claves
y entender todas las explicaciones revierte en un placer mayor al trasladarnos
y alojarnos en ellos con más intensidad. El siguiente, <i>Compulsión</i> (<i>Compulsion</i>, <i>Analog</i>, junio de 1970) es una
continuación de <i>El árbol de chuletas de
cerdo</i>. Se está planteando a nivel planetario la cuestión de si exterminar o
no los tres planetas (el de origen y los dos colonizados, más bien usurpados)
donde los árboles reinan a su antojo. Por sus cualidades hipnotizadoras y
dominadoras se los llama Sirenas. Si resultan ser criaturas inteligentes, no se
los podría esterilizar según las leyes de la Federación. Trigger Argee defiende
la hipótesis de que lo son, pero nadie es capaz de comprobarla. La fuerza de
las Sirenas es hostil y de una agresiva defensa ante cualquier intrusión, por
lo cual es muy difícil conocer si estos poderes responden a una inteligencia
alienígena o se trata de un sistema defensivo conformado por impulsos
instintivos. Así entra en juego Telzey. Se van introduciendo nuevas ideas y
conceptos como los Antiguos Galácticos o los Años Locos de la Humanidad, que
engrandecen y amplían con su misterio y maravilla el universo de Telzey. La
lectura se torna aún más adictiva por nuestro deseo de conocer.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirkNu9FEJERAvcBuQBRLwew1jhP6OKFojv8Nb2-9rkLSJ2NInrXYoe2SGP_MmzD3CSoqlcJxdHs_6t8Id95IGDYKIlVCXflqiQX-qV5fPPqcYopKDTgR_x-0NieSgUjucoQFRqtw/s1600/03+Analog+febrero+1965+Walter+Hortens.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirkNu9FEJERAvcBuQBRLwew1jhP6OKFojv8Nb2-9rkLSJ2NInrXYoe2SGP_MmzD3CSoqlcJxdHs_6t8Id95IGDYKIlVCXflqiQX-qV5fPPqcYopKDTgR_x-0NieSgUjucoQFRqtw/s640/03+Analog+febrero+1965+Walter+Hortens.jpg" width="468" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small; text-align: center;">Analog, febrero 1965 </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">portada de Walter Hortens</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><br /></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAgkYxEg1Dzl6ilvxhFLkxNjHS2kubncktPs1zRgNmGYkOAAw0zqwBJd1FOCUdzg8ggQzDQOPDL7JIdsq-UY4yE40-fdlpJzC8Q_uVs1rk4kF29HRUQe96TyIeKkHr_auwaHqM8Q/s1600/04+Analog+junio+1970+Kelly+Freas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAgkYxEg1Dzl6ilvxhFLkxNjHS2kubncktPs1zRgNmGYkOAAw0zqwBJd1FOCUdzg8ggQzDQOPDL7JIdsq-UY4yE40-fdlpJzC8Q_uVs1rk4kF29HRUQe96TyIeKkHr_auwaHqM8Q/s640/04+Analog+junio+1970+Kelly+Freas.jpg" width="449" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small; text-align: center;">Analog, junio 1970 </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">portada de Kelly Freas</span></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvFQN6pQCrDtuB9xcRT7UL4cJFxoMLReupCtjiBQo0QVBDDHgI07mc0H7pyfH9mbE6ZZy7dQVKSofR79wddfemZKEaXd-SwzOLTvEchNFSfEk0jXsy8FYQjku7ZMougVcYzpe8JQ/s1600/05+Analog+septiembre+1972+Kelly+Freas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvFQN6pQCrDtuB9xcRT7UL4cJFxoMLReupCtjiBQo0QVBDDHgI07mc0H7pyfH9mbE6ZZy7dQVKSofR79wddfemZKEaXd-SwzOLTvEchNFSfEk0jXsy8FYQjku7ZMougVcYzpe8JQ/s640/05+Analog+septiembre+1972+Kelly+Freas.jpg" width="448" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">Analog, septiembre 1972 </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">portada de Kelly Freas</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Los mundos descritos por Schmitz siempre son
fantásticos y ensoñadores. Así el sistema abierto Rasolmen descrito en <i>Los simbiotas</i> (<i>The Symbiotes</i>, <i>Analog</i>,
septiembre de 1972), conformado por “unos cuantos pequeños escombros espaciales.
Pero poseía, sin embargo, una apreciable población humana con satélites
artificiales que orbitaban en torno a su magnífico sol, en calidad de retiros
ocasionales o residencias permanentes para gentes que podían adoptar este
estilo de vida. Grandes yates espaciales se unían a veces a ellos durante unas
pocas semanas o un año. Prácticamente no había navegación comercial en el
sistema más allá de la que requería el mantenimiento de los inquilinos de los
satélites” (p. 136). Y en uno de estos satélites de Rasolmen se verá prisionera
Trigger enfrentada a un trío de malvados aterrador (un cambia formas caníbal,
un devorador de personalidades y una apuesta e inteligente mujer, su líder). Es
brutal y sorprendente el giro de la trama casi a la mitad del relato, en el
cual conoceremos la verdadera razón por la que retienen a Trigger. Y se
describe una prisión (el alucinante campo de juegos) conformada por un
laberinto óptico tan desquiciante como grandioso en su concepción, otra
genialidad de Schmitz, un laberinto digno del Philip K. Dick más delirante e
inspirado. Telzey hace una pequeña aparición estelar. Las historias de Trigger
son más descaradamente pulp, aunque sin renunciar al toque oscuro y retorcido y
la fantasía desbordada de las de Telzey. En las aventuras de esta también los
alienígenas no siempre son hostiles, en ocasiones solo se trata de
comprenderlos y asimilar su cultura. A cambio, en los de Trigger Argee hay más
dosis de acción, sin dejar de lado una angustiosa tensión y una imaginación
exquisita en las descripciones, creando situaciones tan extremas como
fascinantes. Y valga como ejemplo el satélite donde viven el trío de malvados
de este relato. Este bloque de cuentos en los que se entrecruzan las vidas de
Trigger y Telzey termina con <i>Día de
gloria</i> (<i>Glory Day</i>, <i>Analog</i>, 1971), una aventura trepidante
en el planeta Askanam durante el día de los juegos de la arena, el Día de
Gloria, donde las intrigas palaciegas se desatan sin descanso y donde hay
conspiradores derrotados que muestran toda la elegancia imaginable en su saber
perder. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKzJBFab_2n_KkZuk3kHT7cUNVUErtLNnY5cUVwA8v51foGcWFP-U7GPMETbC0sZftgg4TSF1y4rbF8LthF-SFjkRU7Ry6r7ykWbFZ5j-vguWDMQ9De12lu7W57_Yx4tJRTmj_TA/s1600/06+Analog+junio+1971+Kelly+Freas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKzJBFab_2n_KkZuk3kHT7cUNVUErtLNnY5cUVwA8v51foGcWFP-U7GPMETbC0sZftgg4TSF1y4rbF8LthF-SFjkRU7Ry6r7ykWbFZ5j-vguWDMQ9De12lu7W57_Yx4tJRTmj_TA/s640/06+Analog+junio+1971+Kelly+Freas.jpg" width="436" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small; text-align: center;">Analog, junio 1971 </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">portada de Kelly Freas</span></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiui2QYNKBw2zKxXYGqncWKye-PIjDsULRieR2rqR3L4vZsdqQP53eYF6-F6WPZLI-jBwORxu-xkreIGhWPeyHxzkLOazz_szXnf7uuB-VRoqa5bRPK-_AqMkuuMqNclgHSZoCBTg/s1600/07+Analog+marzo+1972+John+Schoenherr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiui2QYNKBw2zKxXYGqncWKye-PIjDsULRieR2rqR3L4vZsdqQP53eYF6-F6WPZLI-jBwORxu-xkreIGhWPeyHxzkLOazz_szXnf7uuB-VRoqa5bRPK-_AqMkuuMqNclgHSZoCBTg/s640/07+Analog+marzo+1972+John+Schoenherr.jpg" width="448" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">Analog, marzo 1972 </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">portada de John Schoenherr</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En <i>Hijo
de los dioses</i> (<i>Child of the Gods</i>,
<i>Analog</i>, marzo de 1972) retornamos al
protagonismo absoluto de Telzey, la cual se verá envuelta en los extraños
sucesos de una mina en un planeta lejano, raptada para desvelar a la fuerza el
misterio que envuelve los oscuros y profundos túneles. Un emocionante relato en
el que lo desconocido y lo imprevisible llevarán las riendas y que en el
siguiente, <i>Planeta de empresa</i> (<i>Company Planet</i>, <i>Analog</i>, mayo de 1971), se desatarán con aún más fuerza. Telzey se
desplaza a Fermilaur, un planeta dedicado en exclusiva a las vacaciones de lujo
y el mayor centro de remodelación corporal conocido. Dominado por las empresas
de cirugía plástica, no deja de ser un paraíso que funciona de reclamo y trampa
para quienes lo visitan: se convertirán en clientes sin remedio y allí se
dejarán su dinero y parte de su cuerpo. Millonarios estafadores sin escrúpulos,
podridos de poder, serán quienes hagan la vida imposible a Telzey, la cual en
un planeta hostil deberá valerse de nuevo de su poder psi y de su inteligencia
para derrotar a sus poderosos contrincantes. Y de nuevo, aunque sabemos que los
derrotará, no hay endiablada manera de saber cómo pues todo se le pone tan difícil
que a cada página pensamos que esta vez no lo conseguirá. Las escenas de
combate se desarrollan al más puro estilo Telzey Amberdon: dentro de cerebros
humanos (o de animales), en el concepto más extraño y raro del género que pueda
concebirse. En una sala con dos personas mirándose puede desatarse la más
enloquecida y mareante pelea sin que ninguna de ellas mueva una sola pestaña.
Iluminan el relato apabullantes descripciones sin fin de un entorno paradisíaco
que el hombre y su ambición han transformado en el más bello de los infiernos,
un planeta que funciona como un cepo mortal en el que puedes acabar sin dinero y
con un cuerpo absolutamente distinto al tuyo y largarte de allí pensando que
has hecho bien y eres feliz. Como nos sucede a menudo en la vida real. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU5wYvCzLmL6Z6RlzYrOnr6UcGlrrFOy_hzQIPAeAANRmGHwWj3VeoyYLHJ6WOjcOBbkcDa8Zlvn7NZx7MGWDCJ0NLtbpNy2cVSgHZq0XcRSqLjpFHwLbV8fr7vFYOj8OGRDttPQ/s1600/08+Analog+mayo+1971+Kelly+Freas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU5wYvCzLmL6Z6RlzYrOnr6UcGlrrFOy_hzQIPAeAANRmGHwWj3VeoyYLHJ6WOjcOBbkcDa8Zlvn7NZx7MGWDCJ0NLtbpNy2cVSgHZq0XcRSqLjpFHwLbV8fr7vFYOj8OGRDttPQ/s640/08+Analog+mayo+1971+Kelly+Freas.jpg" width="432" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">Analog, mayo 1971 </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">portada de Kelly Freas</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El libro se cierra con <i>El juguete de Telzey</i> (<i>The
Telzey Toy</i>, <i>Analog</i>, enero de
1971), donde nuestra heroína preferida se enfrentará a un demoniaco Doctor
Moreau de títeres que, como su antecesor, también manipula con lo divino y lo
humano como si fuera un dios en una isla perdida. Muñecos animados que sueñan
con su humanidad y doppelgängers sin conciencia de ello, humanos transformados
en títeres de un dios ciego y cruel y una Telzey Amberdon atrapada y
desprovista de sus poderes psi dan una oscura luz a este magnífico relato, el
cual guarda en su desenlace uno de los momentos íntimos más sentidos y hermosos
de la saga. Narrado con la habitual sencillez y profundidad de Schmitz cuando
los sentimientos dominan la narración, la despedida de Telzey y su doble
artificial se convierte en un instante inolvidable y magistral. Un broche
perfecto para esta joya olvidada de la ciencia ficción que son las aventuras de
Telzey Amberdon.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisxKi-E0rjQMyvusvP0H79szDnIMnkN1KbLC7ZGM2UsY6tZv5W1gqdOs5fsXIk50xyiPhyphenhyphen_qvtMX9-xY0aqitim9FReUfPn8vlmHWjsKp0_U08Z7e4NcmSbXjXAYFLkDbYuzyDfg/s1600/09+Analog+enero+1971+Frank+Kelly+Freas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisxKi-E0rjQMyvusvP0H79szDnIMnkN1KbLC7ZGM2UsY6tZv5W1gqdOs5fsXIk50xyiPhyphenhyphen_qvtMX9-xY0aqitim9FReUfPn8vlmHWjsKp0_U08Z7e4NcmSbXjXAYFLkDbYuzyDfg/s640/09+Analog+enero+1971+Frank+Kelly+Freas.jpg" width="441" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;"><span style="font-family: "arial" , sans-serif;"> </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Analog, enero 1971 </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: xx-small;">portada de Frank Kelly Freas</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">SCHMITZ, James H. El retorno de Telzey
Amberdon. Ilustraciones de Tim White y Frank Kelly Freas; traducción de Carlos
Sáiz Cidoncha. Colmenar Viejo (Madrid): La Biblioteca del Laberinto, 2015. 346
p. Delirio, Ciencia Ficción y Fantasía; 97. ISBN 978-84-944742-1-7. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-79626621415413391262016-05-05T12:12:00.000+02:002019-07-16T11:28:28.106+02:00Cruzando la puerta mágica (1907), de Arthur Conan Doyle<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEKKjIR884qFlNQGZOtWViyIugXnyguBaIy8Aa8Xtcxs4HhSyZCSYHpYPTaFz-WZ-ULoCpJ4M133GeMaWbe9lXQep85gDdDaPDB_0cD8zgm3YwDO_7QN5yrPJ8vx0qTfuI-jw-zA/s1600/ACDoyle2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEKKjIR884qFlNQGZOtWViyIugXnyguBaIy8Aa8Xtcxs4HhSyZCSYHpYPTaFz-WZ-ULoCpJ4M133GeMaWbe9lXQep85gDdDaPDB_0cD8zgm3YwDO_7QN5yrPJ8vx0qTfuI-jw-zA/s640/ACDoyle2.jpg" width="417" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Imaginad por un momento que podéis
desplazaros en el tiempo y en el espacio y visitar el hogar de uno de vuestros
escritores favoritos. Imaginemos. La casa de bambú y madera en las Islas
Vírgenes de Henry S. Whitehead, con el aroma de la jungla y el vudú embriagando
nuestros sentidos. La casa señorial de Mary Wollstonecraft cercada por una
tormenta infernal en una noche de invierno, con el fuego de su gran chimenea
del salón reconfortando nuestros corazones. La buhardilla bohemia y siempre
abarrotada de gente estrafalaria y locura de Maurice Renard. O que visitamos la
mansión victoriana y sobria de Arthur Conan Doyle de la mano del mismísimo Bram
Stoker. ¿Lo estáis imaginando? Pues bien: una de estas cuatro visitas puede
hacerse realidad. Solo hay que abrir las páginas de este libro, <i>Cruzando la puerta mágica</i> (<i>Through the Magic Door</i>, 1907), y
enseguida el autor de <i>Drácula</i>, en
fantástica introducción a lo que está por venir, nos acompañará al interior de la
casa de Conan Doyle, nos hará avanzar por uno de sus pasillos hasta su
biblioteca y nos dejará sentados frente a él, cediendo todo el protagonismo de
este encuentro único al anfitrión.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Seguro que os sucede también: entráis en una
casa por primera vez y vuestros ojos buscan casi sin querer las estanterías de
libros. En muchas ocasiones supone una búsqueda vana. Casi más un deseo que una
realidad de que ojalá haya allí algo con lo que entretenernos durante la larga
velada en la que nuestra atrofiada y raquítica faceta social deberá abrirse
camino por un muro de disgusto hasta lograr hacernos parecer medio humanos.
Humanos sociables, se entiende, que para nada es el mejor tipo de humano, si
bien desde luego sí el más aceptado. Esto último no nos preocupa lo más mínimo,
seguimos mirando alrededor, un acto reflejo buscando la biblioteca. Y lo normal
es que no la haya, o que si la hay resulte tan escuálida como nuestra capacidad
de socializar, imposible detener la vista en ella más de un par de minutos o de
mantener nuestra atención alerta. Pese a lo horrible que nos pueda parecer
leemos todos los títulos. Sin embargo, hay veces que no sucede así. Hay veces
en que encontramos unas librerías llenas de joyas conocidas o por conocer,
donde perdernos sin tener en cuenta el tiempo, donde de repente esa tarde
aburrida en la que uno tendrá que ser amable y sonreír y realizar otras cosas
de mal gusto se transforma en un viaje plagado de libros maravillosos. Ahora
estamos en una de esas mágicas tardes. Estamos en la casa de Arthur Conan
Doyle. Y él mismo, el mismo Doyle en persona, nos va a enseñar una a una cada
estantería de su biblioteca comentándonos los volúmenes guardados en ella.
¿Imagináis velada mejor? Yo tampoco, claro que no. Puedo imaginarla igual. Jamás
mejor. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Tras la fantástica introducción de Bram
Stoker al hogar de Doyle todo está preparado ya para atender a la relación de
los volúmenes que adornan sus estanterías. Porque no otra cosa es este
maravilloso estudio: un recorrido por los libros preferidos del creador de
Sherlock Holmes y el profesor Challenger. Y resulta irónico que citemos estos
dos ciclópeos personajes de su creación cuando sabemos que Doyle por lo que
anhelaba ser recordado era justo por su otra faceta, la de autor de novela
histórica, algo de lo que tomaremos prístina nota según avancemos en la lectura
del libro aunque jamás se nos diga de manera explícita. Porque autores
gigantescos, de pulcro renombre, autores de la novela más seria y del ensayo
más reputado junto a tomos interminables de historia es lo que Doyle nos
mostrará orgulloso y apasionado de entre su colección. Y su pasión es
contagiosa, tenemos que decir. </span><span lang="EN-US" style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Así se suceden
Macaulay, Walter Scott, Boswell, Samuel Johnson, Edward Gibbon, Samuel Pepys… </span><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Auténticos colosos ante
los cuales no nos sorprende la admiración de Doyle por ellos ni que tengan un
lugar destacado en sus filas, aunque sí nos hace desear que se detenga también
en los más oscuros y menos reconocidos. Eso sí, un deseo casi etéreo porque la
narración y las explicaciones de nuestro anfitrión son ajustadísimas y
entretenidas, y sentimos de forma tan potente que estamos allí con él asistiendo
a su amable charla que podríamos seguir escuchando horas y horas aunque nos
empezara a hablar de la pesca de la trucha con mosca, de fútbol o hasta de
boxeo. Pero vaya, justo esto último, otra de sus grandes aficiones, es el
corazón del quinto capítulo: todo un repaso a la historia pugilística, a sus
héroes y a los escritores que de todo ello nos dejaron constancia. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Por cuestión de afinidad, es el siguiente
capítulo el que me llegó más hondo, pero que no signifique esto que me pareció
el mejor. Doyle nos deja aquí sus opiniones sobre el relato, y son bien
curiosas. Afirma que Dickens jamás escribió un cuento corto memorable (cuando
al menos sí que nos legó uno genial: <i>El
guardavías</i>, <i>The Signalman</i>, 1866),
y salva por los pelos en este apartado a su idolatrado Scott. Justo lo
contrario afirma de Poe y Stevenson: alaba sin fin sus relatos pero no así sus
producciones más extensas. Tampoco importa: sus palabras sobre ambos
escritores, aun cuando les saca algún defectillo, están tan llenas de amor que
no podemos más que asentir en silencio y no decir ni una sola palabra pues
justo ahora menos que nunca querríamos interrumpirle. Y a continuación ofrece
una lista de sus relatos preferidos, unas páginas que se leen con las manos
temblorosas de excitación y deteniéndonos a cada línea para apuntar los
títulos, tanto los que ya hemos leído como los que aún no. Hay sitio para Bret Harte,
Maupassant, Kipling, Nathaniel Hawthorne (del cual afirma hacérsele poco grato
de leer), Bulwer-Lytton, el genial Quiller-Couch, Grant Allen y Ambrose Bierce.
Una selección mareante, cuando menos.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Tras esta profunda andanada Doyle sigue con
los libros de historia (apartado especial para las crónicas napoleónicas), los
grandes novelistas del siglo XVIII (siempre anglosajones, claro, que para algo Doyle
insiste sin cansancio en que la cultura dominante es la suya, la que representa
el mundo civilizado), poca poesía y sí muchos libros de viajes, ciencia y
ensayo (capítulo en el que de nuevo Doyle se inflama con encendidas palabras hacia
Stevenson, ahora a propósito de su prodigioso <i>Virginibus Puerisque</i>). Llegamos al final y sentimos que debemos
marcharnos, se nos ha hecho algo tarde y es hora de abandonar su biblioteca y
sentirnos de nuevo otra vez más solos. Hemos echado un vistazo al maravilloso
mundo que nos espera tras la puerta mágica, allí donde la literatura es un
bálsamo, un refugio de belleza, una fuente cristalina de aguas puras que nos
llena de fuerza y vigor para poder así enfrentarnos a nuestra aburrida vida
cotidiana. Vemos por los ojos de Doyle, y a su lado hemos atisbado por unas
horas el paraíso. Esta es la magnífica segunda entrega de la editorial <b>GasMask Editores</b>. Por unos días no ha
podido hacernos más felices. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">DOYLE, Arthur Conan. Cruzando la puerta
mágica. Traducción de Carlos Pranger y Miguel Ángel Villalobos (introducción de
Bram Stoker); notas de Carlos Pranger. Málaga: GasMask Editores, 2015. 256 p.
Desiderata; 1. ISBN 978-84-944090-0-4. <o:p></o:p></span></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-11366689653635976902016-04-04T12:33:00.000+02:002019-08-29T08:59:56.940+02:00La Reina Orquídea (2016), de Borja González<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcgYi39_2ygBOxBBn_dGAevCAFgJ6DnS2swQ6EmsbmB5xEOstDFf3I7FO15EhOUvIzrNqx7MHhR9nwAnp6b_BM8GmIkES6DqNzVfhW_p26FWCvjPSBOcwPFvKdJoFbjswtyH_5ow/s1600/01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcgYi39_2ygBOxBBn_dGAevCAFgJ6DnS2swQ6EmsbmB5xEOstDFf3I7FO15EhOUvIzrNqx7MHhR9nwAnp6b_BM8GmIkES6DqNzVfhW_p26FWCvjPSBOcwPFvKdJoFbjswtyH_5ow/s640/01.jpg" width="467" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Los veranos interminables, cuando las
vacaciones eran eternas y se llenaban los días leyendo cómics, paseando por la
enorme casa de los abuelos, perdiéndonos en la ya entonces semi abandonada
segunda planta, lugar idóneo para que los fantasmas acecharan detrás de cada
raída cortina, de cada desvencijada puerta, para que se manifestaran a través
de cada uno de los vanos que daban a un planeta diferente adonde huir. El sol
pesado, la tarde silenciosa, podías revisar periódicos viejos buscando
fotografías del pasado o también ponerles nombre a cada una de las flores que
crecían en las siempre cuidadas macetas, lo único que parecía ser atendido en
aquel sitio donde el tiempo se había detenido y el silencio era tan abrumador
que el sonido de la respiración parecía retumbar en las paredes. Buscando un
libro secreto entre los volúmenes abandonados de una estantería, encontrando
una historia y quizá inventándola al contársela al oído a alguien, o tal vez
poniéndole fin porque el original carece de él. Somos piratas, astronautas,
detectives, bomberos y en ocasiones jóvenes que sin miedo nos atrevemos a
cruzar el pasillo a solas, evitando echar a correr aunque por el rabillo del
ojo veamos temblar el cortinaje. Duelos a espada y fieros tiroteos a muerte, y
siempre volver a revisar ese libro ya leído mil veces o ese cómic con las hojas
desprendidas de tanto pasar sus hojas. Porque había mil y un días en aquellos
veranos, y eran vastos y apasionantes y aburridos. Y en uno de ellos viven
Teresa y Matilde, las dos jóvenes que pasean por el jardín de un formidable castillo, uno de aquellos salidos de la mente delirante del rey loco Ludwig,
una Baviera mítica donde el rey de las Hadas concede deseos, donde una reina
puede florecer porque ya ha tomado forma en un sueño. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj3W9MHP2CRFEQKlFYkAFxH-s6QH1jnxZHd-j_1CODInK4WpjkgHVva2C46yM9TnlPy2C5Up7-1TCEqMensOQvQwkKmT2PlReA_jMjrK96OyfKFylbtL6z1Wv5fdo5nv_PyG3HaA/s1600/vi%25C3%25B1eta.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj3W9MHP2CRFEQKlFYkAFxH-s6QH1jnxZHd-j_1CODInK4WpjkgHVva2C46yM9TnlPy2C5Up7-1TCEqMensOQvQwkKmT2PlReA_jMjrK96OyfKFylbtL6z1Wv5fdo5nv_PyG3HaA/s400/vi%25C3%25B1eta.jpg" width="400" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Teresa y Matilde en <i>La Reina Orquídea</i> hubieran sido nuestras compañeras perfectas para
sobrevivir a otro de aquellos estíos si tal vez este cómic de Borja González
hubiera existido entonces, aunque tal vez fuera así y solo ahora lo hemos
encontrado. Así porque todo lo que se nos cuenta en él lo hemos vivido y al
tiempo es nuevo, desconocido, un sueño que nos trae reminiscencias y en el que
a la vez nos vemos incapacitados para reconocer nada. La fascinación es un
envoltorio mágico y extraño que hace propio y familiar lo que otros han vivido
trasladándolo a nuestro universo particular. Pareciera no que ha nacido en la
mente de otra persona, alguien ajeno, sino que ese otro ha escuchado y atisbado
y paseado por nuestras ensoñaciones para darles forma en dibujos sobre un
papel. Somos nosotros pero también no, porque no dejamos de contemplar con los
ojos asombrados ese mundo fruto de la imaginación prodigiosa de otro, de un
demiurgo que por más que leamos su nombre una y otra vez sobre la tapa de ese
libro de nuestra infancia no podemos creer que pueda sonar tan terrenal: Borja
González. Puede que quizá hasta lo conozca en persona. Pero no puede ser. No
así porque mientras pienso esto el libro se dobla sobre sí mismo, se flexiona y
se retuerce y adopta la forma papirofléxica de un corcel que en su interior
esconde un deseo. Tú también lo miras, Teresa, amiga mía, y es justo entonces
cuando se mueve y se esconde desapareciendo entre la fronda del jardín. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2GqwqDUOsblC4t8dQEMsb49Wzn8MocWEgqQhuF0HAcdErLl4AVIHXXDcwHb9oR1fD2dvL9gtiIrSAR04S_6vWjJiH9nW1EiwtG3uIuJ6z4kShvkoAsrmG2TzRwc_XEPoBCMbSew/s1600/exLibris.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2GqwqDUOsblC4t8dQEMsb49Wzn8MocWEgqQhuF0HAcdErLl4AVIHXXDcwHb9oR1fD2dvL9gtiIrSAR04S_6vWjJiH9nW1EiwtG3uIuJ6z4kShvkoAsrmG2TzRwc_XEPoBCMbSew/s640/exLibris.jpg" width="452" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><b>La Reina Orquídea</b></span></i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
(2016) es un cómic maravilloso, mágico y extraño, escrito y dibujado por <b><a href="https://www.facebook.com/Borjagonzalezilustraciones/?fref=ts">Borja González</a></b>. Lo ha editado <b><a href="https://www.facebook.com/El-Verano-del-Cohete-232853486855067/timeline">El Verano del Cohete</a></b>. Ha sido una de las lecturas más
absorbentes de las que he disfrutado en estos días tan lejanos a las vacaciones
y tan poco amables para pensar y soñar otros universos. Ha disparado mi
imaginación y el anhelo de pasear por un jardín solitario donde cada planta
oculta un misterio, donde cada misterio posee un nombre inventado y donde cada
nombre se resume en dos: Teresa y Matilde. Las conocí hace apenas un mes. Sin
embargo han estado ahí, justo al lado, solo necesitábamos que alguien nos
mostrara el camino y mirar para saber de su presencia. Por todo esto, pero no
solo por todo ello sino también por lo que aún queda por descubrir, </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt; text-align: justify;">es y será un placer leer y releer esta obra que
vive por encima de nuestro tiempo.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="281" mozallowfullscreen="" src="https://player.vimeo.com/video/155281822" webkitallowfullscreen="" width="500"></iframe>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://vimeo.com/155281822">LA REINA ORQUÍDEA booktrailer</a> from <a href="https://vimeo.com/user15711164">el Verano del Cohete</a> on <a href="https://vimeo.com/">Vimeo</a>.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">GONZÁLEZ, Borja. La Reina Orquídea. Badajoz:
El Verano del Cohete, 2016. ISBN 978-84-942610-4-6. </span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi973k3brPfiJoZrYJpLJXWJ8USfUmAlFFJfs1OYLoPO0lP40WkPio6lO9caF9S5ZCrlKOg-K3_ZBzk7xqyXaGK74CLUSIXYXPc1F-eH2mLFfrYMyeWRu4KsFzKe3b96wzGeduYVA/s1600/FINAL.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi973k3brPfiJoZrYJpLJXWJ8USfUmAlFFJfs1OYLoPO0lP40WkPio6lO9caF9S5ZCrlKOg-K3_ZBzk7xqyXaGK74CLUSIXYXPc1F-eH2mLFfrYMyeWRu4KsFzKe3b96wzGeduYVA/s640/FINAL.jpg" width="451" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-1570472619360147212016-02-11T14:18:00.000+01:002019-07-16T11:51:49.096+02:00La saga de Telzey Amberdon (1962-1971), de James H. Schmitz<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-dU4zu-RXcNVi06YGy6T0u1fMB8QsMrc7__T4_69oR1RQUwI3UR_UbtS20_8aaPOTl0AlL7O_UKfNtKwiRH1v9jbkFqglSWmrr0pvZSbwZxtNsutI_0onppuRl9e3nQEvW5C6_A/s1600/Telzey.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-dU4zu-RXcNVi06YGy6T0u1fMB8QsMrc7__T4_69oR1RQUwI3UR_UbtS20_8aaPOTl0AlL7O_UKfNtKwiRH1v9jbkFqglSWmrr0pvZSbwZxtNsutI_0onppuRl9e3nQEvW5C6_A/s640/Telzey.jpg" width="441" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Telzey Amberdon tiene quince años, posee una
inteligencia bastante superior a la media y pertenece a una familia acomodada.
Sus padres ostentan altos cargos en la Federación del Centro. Esta Federación
controla la galaxia, con sus problemas como todo imperio galáctico que se
precie, y una de sus ciudades más importantes es Orado, donde vive la joven
Telzey. Nuestra protagonista es estudiante de leyes, pero más importante que
esto es su recién descubierto poder psi, esto es, sus capacidades telepáticas
que le permiten leer mentes y alterarlas a su antojo. No penséis que esto es lo
normal: no todos en el futuro disfrutan, o padecen, de esta sorprendente
habilidad. Y menos aún con la fuerza con que parece mostrarse en Telzey. En el
relato <i>Novicia</i> (<i>Novice</i>, publicado en la revista <i>Analog</i>
en junio de 1962) encontramos a Telzey de vacaciones en Jontaru, un planeta de
recreo, junto a su malévola tía Halet. Telzey se ha llevado con ella a su
terrorífica mascota, un enorme gato salvaje llamado Tik-Tok, un animal de
compañía que haría inofensivo a un tigre. Su especie es originaria de Jontaru,
por lo que de algún modo Tik-Tok se siente en casa, si bien sus congéneres han
sido dados por desaparecidos del planeta, es una especie extinguida. Sin
embargo, Telzey en esta su primera aventura contactará con ellos gracias a su
apenas estrenada habilidad psi y acabará convirtiéndose en su embajadora ante
los humanos. Solo ella puede dar voz a los gatos “crestados”, ocultos a los
ojos humanos y no desaparecidos como se les suponía, y ofrecer una solución que
haría posible una convivencia pacífica entre especies que en el pasado se
acosaron a muerte.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMaS82VF848XgBhlTg8eYL97_nSxPe7CTCiKH76uhB9TSCNOwNrGL3kJ05niF6gcEL7-ECra9YPGAq946XkFNgY7mHNdyYsd5DrNlGS2orQhXigvpvrvvNrezqAWh9ahSuiT0OCA/s1600/01+Analog+Science+Fact-Science+Fiction%252C+june+1962%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMaS82VF848XgBhlTg8eYL97_nSxPe7CTCiKH76uhB9TSCNOwNrGL3kJ05niF6gcEL7-ECra9YPGAq946XkFNgY7mHNdyYsd5DrNlGS2orQhXigvpvrvvNrezqAWh9ahSuiT0OCA/s640/01+Analog+Science+Fact-Science+Fiction%252C+june+1962%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" width="459" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small; text-align: center;">Analog Science Fact-Science Fiction</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">junio 1962, portada de John Schoenherr </span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy0O_WmxVuExuIHIicXtEaWA-TzQ1-anCMwzp8j7zoqluq3Wkr0F2jWSgor4QXEUL3I5jVsGNSmhZC4HxnzZilNND-4c6ahHNrBmyqEMpCPjnahR1Wjmz0OXl4337y4lZeWLrqXQ/s1600/TA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy0O_WmxVuExuIHIicXtEaWA-TzQ1-anCMwzp8j7zoqluq3Wkr0F2jWSgor4QXEUL3I5jVsGNSmhZC4HxnzZilNND-4c6ahHNrBmyqEMpCPjnahR1Wjmz0OXl4337y4lZeWLrqXQ/s640/TA.jpg" width="433" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Con una desatada atmósfera de space opera o
aventuras espaciales, Schmitz crea paisajes fantásticos propios del género pero
dotándolos de un aire familiar muy conseguido, como si a pesar de lo lejanos
que se encuentran sus mundos todo no dejara de sernos muy cercano, con razón se
dice de sus obras que presentan un futuro en el que querríamos vivir. Y esto
quizás sea uno de los rasgos más atrayentes de estos relatos: esos planetas
ajenos y extraños en los que Schmitz consigue que nos sintamos como en casa. Un
futuro con sus problemas y sus enfrentamientos y odios y rencillas, pero donde
nuestro autor hace prevalecer la comprensión y la aceptación del otro, de lo
desconocido y diferente, frente al rechazo y la hostilidad. Así, leyendo </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Novicia</i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"> desearemos que tanto Telzey como
los terroríficos gatos gigantescos de Jontaru a los que representa logren
vencer todas las trabas diplomáticas para que sean aceptados como especie
inteligente y dejen de ser cazados como bestias. En fin, vivir en paz y en
libertad, un deseo noble que también comparten muchos humanos.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"> </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"> </span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIUPUsoYi7KOGXPgk8LSdIFBflJWx6LopEzqqoTiEE7fSYA11ZVGvrrw5bbov4qwEJ6cYUzrszOyHa_3KrNtrk8LEiUgUQpcGtY6BsD8peEP2depTkCL5fIjclAht-91karrSxdA/s1600/02+Analog+Science+Fact-Science+Fiction%252C+may+1964%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIUPUsoYi7KOGXPgk8LSdIFBflJWx6LopEzqqoTiEE7fSYA11ZVGvrrw5bbov4qwEJ6cYUzrszOyHa_3KrNtrk8LEiUgUQpcGtY6BsD8peEP2depTkCL5fIjclAht-91karrSxdA/s640/02+Analog+Science+Fact-Science+Fiction%252C+may+1964%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" width="481" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Analog Science Fact-Science Fiction</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">mayo 1964, portada de John Schoenherr</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju0rbLR1LIWwMrNLgRUNlnLomxA8sj-XHImAcRDrwU-9wXCa_4wgMGgU8TKof4nI7fXQ0SyLGiOZ5mPHH2hrRItUG_t6Vv477g1_M7sPtSBN9Uc_ynId0fAFSREZwukHHo6TRHVg/s1600/03+Analog+Science+Fact-Science+Fiction%252C+june+1964%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju0rbLR1LIWwMrNLgRUNlnLomxA8sj-XHImAcRDrwU-9wXCa_4wgMGgU8TKof4nI7fXQ0SyLGiOZ5mPHH2hrRItUG_t6Vv477g1_M7sPtSBN9Uc_ynId0fAFSREZwukHHo6TRHVg/s640/03+Analog+Science+Fact-Science+Fiction%252C+june+1964%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" width="475" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Analog Science Fact-Science Fiction</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">junio 1964, portada de John Schoenherr</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Telzey seguirá descubriendo nuevos aspectos
de su capacidad psi y de paso ayudará a una compañera de internado, Gonwill, la
cual tiene como mascota un espeluznante perro superdesarrollado genéticamente
para participar en peleas a muerte, por suerte ya domesticado, llamado Chomir,
en el colegio Pehanron a evitar una terrible vendetta familiar en <i>Contracorrientes</i> (<i>Undercurrents</i>, publicado en la revista <i>Analog</i> durante los meses de mayo y junio de 1964). Gonwill es la
heredera de una gran fortuna y sus familiares más allegados buscan eliminarla
para así quedarse con su legado. En su planeta natal esto es algo normal, casi
aceptado socialmente, por lo que la familia solo tendrá problemas cuando
intente llevar a cabo sus planes en Orado. También iremos descubriendo junto a
Telzey que hay muchos más individuos con esa curiosa capacidad psi, pero pocos
como la que parece desarrollar ella. Y que existe un departamento
gubernamental, el Servicio Psicológico, que intenta mantener bajo control a los
psi. Schmitz relata con ritmo pausado y elegante la compleja trama en la que
deviene fundamental la comprensión del entorno y la naturaleza del futuro que
nos describe. La inmersión es total y todo funciona a la perfección: una vez
que el lector ha entrado en su juego, cualquier movimiento resulta subyugante.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYpqPNkErz2JIaWYkELLe43NI8SGL7p2NrfhRC0XRfxn5XsmVKkVqBHYjjp_QO8yQORZ4kpFelbHU9qF_RWJqhFHGWBYiKqBAQGTahyphenhyphensqewi9COjLq3p8qbfxLu8qgVzK30zjtcQ/s1600/04+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+july+1971%252C+cover+Kelly+Freas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYpqPNkErz2JIaWYkELLe43NI8SGL7p2NrfhRC0XRfxn5XsmVKkVqBHYjjp_QO8yQORZ4kpFelbHU9qF_RWJqhFHGWBYiKqBAQGTahyphenhyphensqewi9COjLq3p8qbfxLu8qgVzK30zjtcQ/s640/04+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+july+1971%252C+cover+Kelly+Freas.jpg" width="435" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Analog Science Fiction-Science Fact</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">julio 1971, portada de Kelly Freas</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En <i>Poltergeist</i>
(<i>Analog</i>, julio de 1971: la edición de
<i>La Biblioteca del Laberinto</i> ha
recopilado estos relatos siguiendo su orden cronológico y no el de su
publicación, la mejor opción pues todos mantienen una continuidad) Telzey sigue
dando pequeños pasos conociendo día a día los límites y alcances de su poder
psi. Disfrutando de unas merecidas vacaciones dará con un individuo poseído por
una extraña y violenta entidad. De nuevo el autor nos atrapa casi más que por
la trama por su asombrosa capacidad de trasladarnos totalmente a esos mundos
distantes pero cotidianos al mismo tiempo. Sentimos lo maravilloso casi como
algo real. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKK4NrizLi2xz1UT60RAtVA0_8sN8pHfZuaavw2GZzZ_yzcIBOsXSdjOBINmbuBqxqw6QtFD7RcyoNOrPK1yKyCW6-gms7nUKt8GIQbIWJL3B8hSntfkfTteCp8XhMGtTvfB-vVw/s1600/05+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+april+1964%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKK4NrizLi2xz1UT60RAtVA0_8sN8pHfZuaavw2GZzZ_yzcIBOsXSdjOBINmbuBqxqw6QtFD7RcyoNOrPK1yKyCW6-gms7nUKt8GIQbIWJL3B8hSntfkfTteCp8XhMGtTvfB-vVw/s640/05+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+april+1964%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" width="456" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Analog Science Fiction-Science Fact</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">abril 1965, portada de John Schoenherr</span></div>
<div>
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">La
noche del trasgo</span></i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
(<i>Goblin Night</i>, <i>Analog</i>, abril de 1965)
nos presenta a nuestra protagonista de acampada con compañeros del colegio en
el Parque Melna, una inmensa reserva natural a los pies del cañón Cil. Telzey
lleva consigo a Chomir, la mascota de su amiga Gonwill, y bien que ha hecho
porque su intervención será decisiva en esta aventura. Veremos a Telzey
enfrentarse en la soledad de los bosques a un cazador despiadado, un Zaroff
lisiado, Robane, que se vale de la alta tecnología para sus fines: entretener
sus aburridos días con la caza humana. <i>La
noche del trasgo</i> es un relato apasionante, sin duda el mejor del libro.
Schmitz ya nos ha instalado por completo en el mundo que ha creado y nos lanza
a la cara una trepidante historia con una persecución incansable en la cual
Telzey es la desprotegida presa. La conjunción de salvajismo primitivo
representado por el terrorífico trasgo y de tecnología ultra moderna de la que
se rodea el malvado Robane resulta perfecta y estremecedora. Sabemos que Telzey
no va a morir, claro, pero no cómo diablos va a escapar de esta. Se lee con
pura tensión, atrapados con ella en la espesura luchando por su vida, sintiendo
su respiración agitada escapar de las páginas para envolvernos con su terror. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf_hLFPMPvZW1VsAoeIocxqYjS8FMKaDn3tK3XpJrm8l-G5pWe1bGlEnmMyB3mhUH-6lHpGylmiL7dMshTlDUqo7xEH3n9s9NREM54GT3EBZdciQQXS6OrxRe3aDaOcuj_4UdV4g/s1600/06+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+august+1965%252C+cover+Kelly+Freas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf_hLFPMPvZW1VsAoeIocxqYjS8FMKaDn3tK3XpJrm8l-G5pWe1bGlEnmMyB3mhUH-6lHpGylmiL7dMshTlDUqo7xEH3n9s9NREM54GT3EBZdciQQXS6OrxRe3aDaOcuj_4UdV4g/s640/06+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+august+1965%252C+cover+Kelly+Freas.jpg" width="452" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Analog Science Fiction-Science Fact</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">agosto 1965, portada de Kelly Freas</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB5QkWI0zcXwuVUviAfigC0Q9gaAl2-gcRlfRCBp-XesKbB3GnyhIXloxfNhluul3r-8zCde7tFEpjUMvIrOhaNwBAmhW0VEHrufmFrevpQM1rv66zs_ynFH_0uFXD4wI44kPpvA/s1600/07+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+august+1971%252C+cover+Kelly+Freas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB5QkWI0zcXwuVUviAfigC0Q9gaAl2-gcRlfRCBp-XesKbB3GnyhIXloxfNhluul3r-8zCde7tFEpjUMvIrOhaNwBAmhW0VEHrufmFrevpQM1rv66zs_ynFH_0uFXD4wI44kPpvA/s640/07+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+august+1971%252C+cover+Kelly+Freas.jpg" width="448" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Analog Science Fiction-Science Fact</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">agosto 1971, portada de Kelly Freas</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En su enfrentamiento con el maquiavélico
Robane hay algo que no se ha cerrado del todo, y ese algo no deja dormir
tranquila a Telzey. Aunque todos los relatos muestran cómo evoluciona nuestra
heroína, <i>No podrás dormir</i> (<i>Sleep No More</i>, <i>Analog</i>, agosto de 1965) es el que más claramente hace referencia a
los anteriores, en especial a <i>La noche
del trasgo</i>, del que supondría una parcial continuación. El universo de
Telzey se afianza y ya nos da igual si sus historias nos gustan más o menos:
estamos atrapados en su mundo y seguir conociéndolo ya resulta suficiente
atractivo de por sí sin necesidad ni tan siquiera de enmarcarlo en un relato
deslumbrante. Aquí la joven psi se enfrentará a una temible bestia que se
materializa junto a Telzey para matarla en cuanto puede localizarla. Y sus
poderes son un rastro fácil de seguir. El grupo criminal que ha lanzado a la
criatura tras ella nos será desvelado en el cuento siguiente, <i>El juego del león</i> (<i>The Lion Game</i>, <i>Analog</i>,
agosto y septiembre de 1971), el más extenso del libro, y en el cual Telzey
deberá pedir ayuda al Servicio Psicológico para luchar contra la perversa
organización que la acosa. Y es que sentir que bestias teleportadoras devoran
tu carne cruda no debe de ser algo del todo agradable… Con este punto de partida
se desarrollará toda una imbricada trama que llevará a Telzey a trabajar en
plan agente secreto para el dichoso Servicio en un planeta lejano, Tinokti,
bajo el poder de un clan, el Tongi Fon, que vive en su propia burbuja aislado
por barreras psi de la Federación. La muerte de algunos de sus líderes los obligará
a colaborar con el Servicio Psicológico. Ha llegado la oportunidad de penetrar
en sus defensas, de abrirse camino en el controlado e inhóspito paisaje mental
de Tinokti, y allá que va nuestra Telzey para hacer de cebo. Schmitz debe
desarrollar y plantear todas estas situaciones para dejarnos bien claras las
claves y detalles del ambiente en el que se desenvolverá Telzey, solo así
cuando se desate la acción podremos entender lo que pasa, porque de otra forma,
si no mostrara este cuidado, esto sería un caos. No entraré más en contaros la
trama porque es un lío de mil demonios, pero creedme que si seguís con la
debida paciencia el camino que nos prepara el autor lo disfrutaréis con pasión.
Lo más bonito de este relato es cómo nos sumerge en un mundo en el que los
poderes psi han sido capaces de crear en este planeta una red de pasillos,
estancias y lugares ocultos para los habitantes del mismo en la que los
criminales se esconden de manera perfecta, invisibles a todos, y que solo
Telzey logrará atravesar para a su vez verse atrapada en él sin escapatoria.
Schmitz nos plantea una emocionante fuga de una prisión imposible que no puede
resultar de lectura más deliciosa una vez que nosotros también hemos logrado
romper las barreras que nos separan de un sitio tan extraño y logramos
comprender su funcionamiento. Schmitz nos plantea una space opera alejada de
batallas épicas y gigantescas para llevarnos a entornos más pequeños pero no
por ello menos complejos. Fugas, huidas, asesinos psicópatas, luchas mentales a
muerte, tramas criminales… Y la vida de Telzey, su día a día cotidiano, tan
apasionante como sus aventuras en las que siempre prevalece su inteligencia
sobre la maldad de sus enemigos y la probidad de sus amigos. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgro63L7wz5Leo7MIclMrA6CHTYEUlgbgRfaLaBrlx-t0P_IibfunHqu-CQg33jogy_2VZW7mmH6Wj3FU1P5UXyt-SNXV8_lEtcHuL5WEvH0HbF51EKOofYZ4PaoGc3o10Cna0GwQ/s1600/08+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+september+1971%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgro63L7wz5Leo7MIclMrA6CHTYEUlgbgRfaLaBrlx-t0P_IibfunHqu-CQg33jogy_2VZW7mmH6Wj3FU1P5UXyt-SNXV8_lEtcHuL5WEvH0HbF51EKOofYZ4PaoGc3o10Cna0GwQ/s640/08+Analog+Science+Fiction-Science+Fact%252C+september+1971%252C+cover+John+Schoenherr.jpg" width="435" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Analog Science Fiction-Science Fact</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">septiembre 1971, portada de John Schoenherr</span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimVhsF2u56XlIW7ZAZSQRS_HaaODfPsFgedgdCLIhQ624KfbepRXyh2xKAURhPlOcj54EpLqyt-qVfjV1GfuHZhPwUBIngjHAjiv1-YTxJaDYLCmREjpng0Uvo3EyD2BrjvywmCg/s1600/TA2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimVhsF2u56XlIW7ZAZSQRS_HaaODfPsFgedgdCLIhQ624KfbepRXyh2xKAURhPlOcj54EpLqyt-qVfjV1GfuHZhPwUBIngjHAjiv1-YTxJaDYLCmREjpng0Uvo3EyD2BrjvywmCg/s640/TA2.jpg" width="388" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">SCHMITZ, James H. La saga de Telzey Amberdon.
Ilustraciones de Frank Kelly Freas y John Schoenherr; traducción de Carlos Sáiz
Cidoncha. Colmenar Viejo (Madrid): La Biblioteca del Laberinto, 2014. 316 p.
Delirio, Ciencia Ficción y Fantasía; 82. ISBN 978-84-942096-6-6. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-53053993312645719772016-01-29T13:18:00.001+01:002019-07-16T13:49:30.093+02:00Toma tu hacha y corre: tres novelas de Adam Surray <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDzpfYWY0X9nEcsI5G2r3VxwMtvlH0OCTC3aATDmH_1Jpupe0Vlz4CW2mzOx4uk96wRaD6MGhZjKEvOTwPEPOhwCEYoYfMrqOIzTRTzt3IR1IN5bUMXWXq9LjOtRLYC1LLzF6ddw/s1600/AdamSurray.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDzpfYWY0X9nEcsI5G2r3VxwMtvlH0OCTC3aATDmH_1Jpupe0Vlz4CW2mzOx4uk96wRaD6MGhZjKEvOTwPEPOhwCEYoYfMrqOIzTRTzt3IR1IN5bUMXWXq9LjOtRLYC1LLzF6ddw/s640/AdamSurray.jpg" width="435" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Al curtido explorador y guía de safaris Keith
Murphy le ha tocado en (mala) suerte hacer de padre de un grupo de niñatos
ricachones que soltando billetes por doquier se dedican a disfrutar de “la
verdadera África Negra”. Esto es, a pagar por espectáculos macabros y morbosos
a costa de los nativos, los cuales se llenan los bolsillos de dólares a cambio
de ofrecer shows delirantes de violencia, lo que estos pazguatos blancos
esperan de ellos, dejando a un lado su orgullo. Los jovenzuelos se pasan de lo
lindo con las bestialidades y los nativos encuentran cada vez más difícil dar
gusto a esta pandilla de mequetrefes. El duro de Murphy, estragado por mil
batallas, observa todo con profesionalidad, a él le han pagado, y muy bien, por
cuidar de ellos, pero están tentando demasiado a la suerte. Así va discurriendo
la primera mitad de <i>El bebedizo infernal</i>
(1981), una de las tres novelas obra de Adam Surray (nombre real: José López
García) que reseñaremos en esta entrada publicadas en la colección Selección Terror
de Bolsilibros Bruguera, ofreciéndonos un retrato entre aventurero y salvaje de
este viaje de placer por lo que aquí son todavía tierras ignotas y peligrosas. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El enfrentamiento de Murphy con los idiotas a
los que debe acompañar y proteger va creciendo en tensión, pero como a él
también lo han enterrado en dinero calla y aguanta como puede. Pero no todo va
a ser alegría y francachela: el encuentro con el dios Yatrakan, los extraños
miembros de su culto en procesión y su siniestrísimo Sumo Sacerdote, un señor
con muy malas pulgas, supondrá un giro en la aventura que traerá funestas
consecuencias. Este Sacerdote no quedará muy contento con la befa que tanto de
él como de su dios hacen los extranjeros y los maldecirá por medio de una bella
bailarina que, ya en la ciudad de Nairobi, dará a beber a uno de ellos el licor
del título y lo transformará en una bestial fiera asesina. De vuelta el grupo a
Nueva York se desatará una espiral de horror y violencia al más puro estilo
Surray, esto es, el gore bestiajo de toda la vida. Resulta que el Culto de
Yutrakan se extiende hasta el mismo corazón de Harlem, por lo que allí el
maldito joven encontrará una hueste de negros que podrían ser miembros de los
Panteras Negras si no lo fueran ya del culto de marras. El festival de sangre y
mutilaciones se convierte en todo un carnaval que Surray nos detallará con
delectación. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Como he dicho, la primera parte de la novela
con sus aventuras desenvolviéndose en la jungla y la sabana resulta muy
divertida y más que entretenida de leer. Surray consigue trasladarnos a un
lugar donde el infierno late tras cada paso equivocado enmarcando la historia
en una estupenda ambientación. Así resulta fantástica la descripción del garito
en Nairobi donde se implantará el mal. El relato decae cuando el grupo llega a
Nueva York, por desgracia, pues todo deviene más convencional, sustentando la
trama en un misterio que apenas si lo es. Y así hasta llegar al desenlace,
donde de nuevo Surray se muestra en verdad despiadado y la sangre corre a
mares, incontenible en un salvajismo ancestral que si bien puede parecer
exacerbado en realidad se adecua muy bien al trasfondo de la narración.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyubdiyQAMikuQm43Yb1ngLG2d2q7qG3n9dmkE266fSxfTBpV1OJRyhUSbGoemHdp5JLP1O2GGrfUK6qKiBqPtJ7egunEGmGbM9SEyc5TxDnRlYyeWtDPtdXZHNmw_NiFM0aPbZg/s1600/AdamSurray2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyubdiyQAMikuQm43Yb1ngLG2d2q7qG3n9dmkE266fSxfTBpV1OJRyhUSbGoemHdp5JLP1O2GGrfUK6qKiBqPtJ7egunEGmGbM9SEyc5TxDnRlYyeWtDPtdXZHNmw_NiFM0aPbZg/s640/AdamSurray2.jpg" width="428" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Si <i>El
bebedizo infernal</i> destaca por el exceso, <i>Mis amados muertos</i> (1982) es toda una muestra de contención de
Surray en un medido relato en el cual destaca su cuidada progresión. Victor
Nilsson es un científico e inventor que ha creado gracias al mecenazgo del
empresario capitalista Stephen Hancock el Cryonic Cemetery, un centro donde
yacen hibernados, criogenizados claro, clientes que así por ello han pagado con
enfermedades mortales esperando ser despertados en un futuro en el que ya
exista una cura para sus males. En fin, lo habitual en estos casos de
preservación: abrazar una vaga idea de inmortalidad a cambio de un sueño sin
fecha fija de caducidad. El centro es un absoluto fracaso como negocio, y pese
a que Nilsson insiste en que está a punto de descubrir algo que supondrá un
avance considerable en sus métodos, el malvado y algo violento Hancock está
hasta las narices y quiere cerrar el chiringuito. Para acabar de liarla, el
dichoso Hancock está que se muere de deseo cada vez que ve a la esposa del
científico, la joven y bella Paola, que esquiva como puede los continuos y, por
decirlo de alguna manera, poco delicados y elegantes acercamientos del
empresario en su afán por poseerla. La locura sexual de Hancock unida a su
desesperación económica, pues necesita salir de las deudas que ha contraído con
el centro experimental, lo llevan a asesinar a la pareja en una concatenación
de dislates criminales que culminan con la destrucción de los pocos cubículos
de criogenización que están activos (la clientela es escasa). Sus usuarios
despertarán con una innatural ansia criminal y con un más lógico anhelo de
venganza que se verá facilitado por el hecho de que vuelven a la vida
convertidos en unos zombies gruñones, no es de extrañar porque cualquiera se
hubiera cabreado de igual forma si lo llegaran a despertar tan a lo bestia, con
una fuerza descomunal. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Hacia el tercio de la novela hará aparición
el que acabará siendo el protagonista de la novela, recurso que no es ajeno a
la narrativa de Surray, el periodista Patrick Gleason, el cual se empecinará en
descubrir qué ha ocurrido de verdad en el Cryonic Cemetery. No se fía nada de
la aparente beatitud de Hancock que llora ante todos la pérdida del matrimonio
amigo y de su negocio. Pese a alguna salida de tono tan divertida como
disparatada, así podemos leer con los ojos como bandejas que ante un ataque de
uno de los cadáveres revividos Gleason responderá con una demoledora patada de
kung-fú sin que en ningún momento antes ni después se mencione que el
periodista practica y domina ese ancestral arte marcial, el relato avanza con
interés. También encontramos algunas concesiones a escenas eróticas insertadas
con escoplo, pero bueno, signo de los tiempos que corrían en España y que
orillaban también en el mundo de los bolsilibros, por algo el objetivo
principal de la literatura popular era dar gusto a los lectores. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">En conjunto, <i>Mis amados muertos</i> es un relato terrorífico donde lo fantástico anida
en la explicación pseudocientífica que sustenta la existencia de esos zombies
con conciencia y que funciona muy bien gracias a la pericia narrativa de su
autor. La historia, ya lo hemos comentado, progresa con medida eficacia, con
una cadencia que nos mantiene atentos a cada meandro de la trama y con una
contención, también lo indicábamos, que elevan su valor al resultar más
sugerente y no precipitar los acontecimientos. Ejemplo de esto lo tenemos cada
vez que algún personaje entra en el maldito centro criogénico, donde la soledad,
el silencio y la destrucción que se adueñan de lo que debería ser el modelo de
modernidad futurista deseado se perciben con fuerza creando escenas de gran
tensión. Surray se permite además alterar el orden cronológico de la narración
buscando ser más efectivo en sus golpes de efecto jugando siempre más con el
suspense que con la sorpresa, lo cual favorece a una historia que no brilla por
su originalidad pero sí por su conseguido toque fantástico. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4RVk0X5prrwbHeTfecWuzl1x4uE1PUVhfkGgsYU2-2s1cjf0hm8wPIYZ5pLAfHURwysfudMQNh4-MHJYyyVutvszrLEX-H5z0njS1CsdPVOvcMZoexVKyCG6iNMS7_hdtII5Rbg/s1600/AdamSurraySimposium.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4RVk0X5prrwbHeTfecWuzl1x4uE1PUVhfkGgsYU2-2s1cjf0hm8wPIYZ5pLAfHURwysfudMQNh4-MHJYyyVutvszrLEX-H5z0njS1CsdPVOvcMZoexVKyCG6iNMS7_hdtII5Rbg/s640/AdamSurraySimposium.jpg" width="457" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El mundo de las editoriales y los escritores
de terror protagonizan <i>Simposium del
Horror</i> (1983). La Crothers Editor es una empresa especializada en el género
que empezó publicando cómics pero que tuvo que abandonar pues nada pudo hacer
contra “las todopoderosas Warren Publishing y DC Comics” (p. 12) en simpática
apreciación de Surray, que las conoce aunque es difícil que hagan competencia
alguna al mismo tiempo pues no coincidieron en él. Guy Crothers es el dueño de
la editorial, la cual convoca anualmente un premio de medio millón de dólares
para el mejor relato terrorífico. Surray aprovecha esto para lanzar un
incendiario venablo contra los detractores del género:<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">“Fueron muchos los intelectuales que, por
supuesto bajo seudónimo, se presentaron al certamen literario de Crothers
Editor. Fracasando. Es fácil criticar un género literario menor. Despreciar la
subcultura que se encierra en la denominada literatura popular.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Ninguno de los intelectuales quedó entre los
finalistas.” (p. 13)<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Hachazo incontestable que nos hacía esperar
todo un show de perlas de este estilo en lo que nos quedaba por leer. Lástima
que no fuera así. La acción de la novela se desarrolla durante la celebración
de este Simposium, que es el tercero como corresponde al III Premio Crothers de
Terror, siendo su momento estrella la revelación del ganador. Una semana de
coloquios, mesas redondas, proyecciones de películas y, como novedad, el Museo
del Horror, una sala del hotel donde se celebra el evento dedicada a una
exposición de figuras de cera con todos los mitos del terror. Ojo a este Museo
que también expone incunables, obras satánicas, cabinas de vídeo para ver
horrísonos filmes, memorabilia de todo tipo, aparatos de audio para escuchar
bandas sonoras… En fin, el paraíso de manos del extravagante ricachón Crothers.
Y vigilándolo todo, el detective venido a menos, por eso ahora es detective del
hotel, Ronny Freeman, que se enfrentará a una serie de brutales asesinatos que
empañarán el éxito del Simposium. Al menos en parte, porque al buitre de
Crothers todo le viene bien para promocionarse… El durísimo y requete rebelde
Freeman es también un ligoncete, creo que no sorprendo a nadie desvelando esto,
aunque parece que muestra predilección por la hermosa Louise Wilson, una joven,
como siempre en Surray, “de gordezuelos y carnosos labios”. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Algún capítulo destaca de entre lo que al
final deviene un relato muy descafeinado, quizá el que más aquel en el que la
momia del Museo, pura inspiración Boris Karloff, se adueña de un hacha robada a
la figura de otro asesino clásico, el leñador de Blissburg, y la da con uno de
los personajes, en concreto con el encargado del Museo. Surray resulta salvaje
en estas páginas, impregnadas de una efectividad primigenia y básica que apenas
volveremos a vislumbrar en la novela. Hay detalles de agradecer, así la
aparición de la secta “Los adoradores de Satán”, que por algo la acción se
desarrolla en Los Ángeles, pero nuestro admirado autor no aprovecha esta buena
idea que habría añadido un toque delirante que hubiéramos agradecido infinito.
Todo se queda en una sucesión poco emocionante de asesinatos con un escenario y
un planteamiento de la trama que recuerdan poderosamente a su anterior <i><a href="http://decimavictima.blogspot.com.es/2014/10/hotel-infierno-1981-de-adam-surray.html">Hotel Infierno</a></i> (1981). Un Surray menor,
entretenido pero sin la fuerza y la originalidad que demuestra poseer en otras
de sus obras. Y en esta ocasión sacando su vena más Joseph Berna a costa de
utilizar frases ultra breves y continuos puntos y aparte. Pero tampoco nos
pondremos tiquismiquis con esto: aquí los Chuck Norris de la lengua sobran.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">SURRAY, Adam. El bebedizo infernal.
Ilustración de portada: Martín. Barcelona: Bruguera, 1981. 95 p. Bolsilibros
Bruguera, Selección Terror; 450. ISBN 84-02-02506-4. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">SURRAY, Adam. Mis amados muertos. Ilustración
de portada: García. Barcelona: Bruguera, 1982. 92 p. Bolsilibros Bruguera,
Selección Terror; 509. ISBN 84-02-02506-4.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">SURRAY, Adam. Simposium del Horror.
Ilustración de portada: Antonio Bernal. Barcelona: Bruguera, 1983. 93 p.
Bolsilibros Bruguera, Selección Terror; 520. ISBN 84-02-02506-4. </span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-15698990987264706512016-01-28T21:47:00.000+01:002019-07-16T13:52:09.061+02:00La estrella de Salomón (1917), de Aleksandr Ivánovich Kuprín<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixgCRVP7hMmwJo7qPxKdMRDjpAccKAw5jNmRk4O8eSerrxgYZYZKEVxb3WAmD-p4-gbSeOF6o1_ifnpOygppUn41CroE2bN854QF2Nx30snVfDQIwscv1_dJfhrTjGChG7DlSXKA/s1600/AKuprin+BLOG.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixgCRVP7hMmwJo7qPxKdMRDjpAccKAw5jNmRk4O8eSerrxgYZYZKEVxb3WAmD-p4-gbSeOF6o1_ifnpOygppUn41CroE2bN854QF2Nx30snVfDQIwscv1_dJfhrTjGChG7DlSXKA/s640/AKuprin+BLOG.jpg" width="393" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
Podéis leer si os place la reseña de este excelente relato diabólico, <i>La estrella de Salomón</i> (<i>Svezdá Solomona</i>, 1917) de Aleksandr Ivánovich Kuprín, en la página de <a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/"><b>El antepenúltimo mohicano</b></a> bajo el título <i>Con el diablo a las espaldas</i>, <b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/2016/01/la-estrella-de-salomon.html">AQUÍ</a></b>. </div>
</div>
<br />
<div style="text-align: left;">
KUPRÍN, Aleksandr Ivánovich. La estrella de Salomón. Traducción y notas de Alberto Pérez Vivas. Barcelona: Alba, 2015. 158 p. Rara avis; 23. ISBN 978-84-9065-105-6.</div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-33311528832178470502016-01-16T15:55:00.001+01:002019-07-16T14:07:47.385+02:00Pioneros de la ciencia ficción rusa. Volumen II (1905-1929)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhx6kbE2aouaNbSmdNhDv0xacXkQDJsHCwFT1smhsEg-hHPnR_dmRfkUOVXPR6-3ieNwtHvLNMVIczV0ZTObEhqmNoX6dgshy1yJCB6VEbtro5rwfX_nAeF2fzr-bbEiO0F3GH29g/s1600/pionerosrusos2+blog.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhx6kbE2aouaNbSmdNhDv0xacXkQDJsHCwFT1smhsEg-hHPnR_dmRfkUOVXPR6-3ieNwtHvLNMVIczV0ZTObEhqmNoX6dgshy1yJCB6VEbtro5rwfX_nAeF2fzr-bbEiO0F3GH29g/s640/pionerosrusos2+blog.jpg" width="396" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
Podéis leer la reseña de la fantástica antología de relatos <i>Pioneros de la ciencia ficción rusa. Volumen II</i> en la página de <b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/">El antepenúltimo mohicano</a>,</b> bajo el título <i>Hijos del futuro</i>, <b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/2016/01/pioneros-de-la-ciencia-ficcion-rusa-volumen-2.html">AQUÍ</a></b>. </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: left;">
PIONEROS de la ciencia ficción rusa, volumen II. Selección, traducción y notas de los perfiles biográficos por Alberto Pérez Vivas. Barcelona: Alba, 2015. 295 p. Rara avis; 21. ISBN 978-84-9065-069-1.</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-35374684907440337472015-11-30T13:26:00.000+01:002019-08-29T09:18:27.703+02:00EAM # 58-61: Doctor Who <div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmYeWXvqi9l5pcZsBxRvyac1nWGTw4jdgYnlAdGtBbItGHkHuJ0IHhCSrfgr6pml943bf51oaF8scgb44ME1tOTQmuwKHfosHu_RWtY7ABlSCvBguiz_D4FnGXBfZQ5MDgJ1Ou1g/s1600/all+doctors.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmYeWXvqi9l5pcZsBxRvyac1nWGTw4jdgYnlAdGtBbItGHkHuJ0IHhCSrfgr6pml943bf51oaF8scgb44ME1tOTQmuwKHfosHu_RWtY7ABlSCvBguiz_D4FnGXBfZQ5MDgJ1Ou1g/s400/all+doctors.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Todos los Doctores y todos los Amos (Masters).</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrTMIGzaNxezKia3vluaSfceI0vN4p3XlHK7PaxWueeNprLMx3axCLcqYimkwK6BFyvuS11Cx75jmijgFhlfwTJF8APg8oyqCl_yix0nUDKLf6SpH6wOMF4aLvthqepUEVOCotsw/s1600/JessicaRayne.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrTMIGzaNxezKia3vluaSfceI0vN4p3XlHK7PaxWueeNprLMx3axCLcqYimkwK6BFyvuS11Cx75jmijgFhlfwTJF8APg8oyqCl_yix0nUDKLf6SpH6wOMF4aLvthqepUEVOCotsw/s400/JessicaRayne.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span>
<span style="font-size: x-small;">Jessica Rayne es la productora Verity Lambert en</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;"><i>An Adventure in Space and Time</i>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<div style="text-align: left;">
Ya sabéis, y si no es así os lo cuento ahora mismo, que <b>Doctor Who</b> es mi serie favorita. Ya sé que no es la mejor, pero eso no me puede importar menos. Esta serie que se emite en horario infantil, algo que sus detractores suelen olvidar con facilidad, es la que más amo, con esa pasión que solo los fans pueden sentir, esto es, por encima del bien y del mal. De hecho es la única de la que me considero fan en el sentido tradicional, pues ni lo soy de <b>Star Wars</b>, ni de <b>Star Trek</b> ni de otras que sí generan estas adhesiones tremebundas. Todo no es sino cuestión de, como escribió Goethe, afinidades electivas, dónde se instala el corazón de cada cual, y el mío está claro dónde vive en lo que a gustos catódicos se refiere. Para la página web de cine <b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/">El antepenúltimo mohicano</a></b> escribí una serie de artículos que ahora rescato aquí por si hay alguien a quien le apetezca leerlos. No tuvieron demasiada aceptación, la verdad, pero eso es algo habitual con mis artículos en general para EAM. Esto no hace sino que les tenga más cariño aún y me sienta profundamente orgulloso de ellos, algo que tampoco suele ser lo habitual. </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi3u2mKJiRKrLL1Tm86EWD95VclL0pDG8-v-vTn-x165Vt8iDXVu10Cyrg_LuEf2_fdREpNtyFGnGlPJOAtENp427gNzUiFrlTuydoLH6SSauOJlz7sPOnLeBO20886svqjWC_vQ/s1600/JHDWho.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi3u2mKJiRKrLL1Tm86EWD95VclL0pDG8-v-vTn-x165Vt8iDXVu10Cyrg_LuEf2_fdREpNtyFGnGlPJOAtENp427gNzUiFrlTuydoLH6SSauOJlz7sPOnLeBO20886svqjWC_vQ/s400/JHDWho.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span>
<span style="font-size: x-small;">John Hurt es el más misterioso de los Doctores.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<div style="text-align: left;">
En noviembre de 2013 se cumplió el 50 aniversario de nuestra serie, fecha que dio lugar a multitud de eventos y celebraciones. Dimos cuenta de dos de ellas: de <i>An Adventure in Space and Time</i> (Terry McDonough, 2013), una película para televisión contando la génesis de este serial incombustible (<b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/2014/01/an-adventure-in-space-in-time-critica.html">AQUÍ</a></b>), y de un episodio especial para la ocasión, el magnífico <i>The Day of the Doctor</i> (Nick Hurran, 2013) protagonizado por un espectacular John Hurt (<b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/2014/02/day-of-the-doctor-critica.html">AQUÍ</a></b>). </div>
</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjQpze6Qrq5ARl9lxmluk4NWSLDCdkZF9Vk-tt3ONr4ER0my4G4KY1h-_BgBGzEpqkwvI12rMtaJPMwMdWfqF0RTygmJy48HyCwR3mKF27Yz_bVvyP1kJc8haGlcnxcrnydUlwBQ/s1600/Blink+0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="220" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjQpze6Qrq5ARl9lxmluk4NWSLDCdkZF9Vk-tt3ONr4ER0my4G4KY1h-_BgBGzEpqkwvI12rMtaJPMwMdWfqF0RTygmJy48HyCwR3mKF27Yz_bVvyP1kJc8haGlcnxcrnydUlwBQ/s400/Blink+0.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span>
<span style="font-size: x-small;">Carey Mulligan es Sally Sparrow en <i>Blink</i>,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">ciencia ficción gótica en Doctor Who.</span></div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAjgF5MddqL-MZMA2_8WPdMJJ502tltK8wH-Yj3X20ZMCEMu-iVUaOV3r4QUjWX8PFx_L4EPCUpb_6ROsyHhI24ERdViPtK_qRgWk3nP7Dwb85okf0stxxBitIqLvwMh2_lFG3SQ/s1600/Blink+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAjgF5MddqL-MZMA2_8WPdMJJ502tltK8wH-Yj3X20ZMCEMu-iVUaOV3r4QUjWX8PFx_L4EPCUpb_6ROsyHhI24ERdViPtK_qRgWk3nP7Dwb85okf0stxxBitIqLvwMh2_lFG3SQ/s400/Blink+1.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
También me animé a realizar una selección de los mejores episodios de la serie en su nueva etapa (esto es, contando desde su renacimiento en el año 2005), y viendo la lista hoy me alegra comprobar que no cambiaría ni uno de ellos por cualquier otro. Hay muchos que me gustan igual que estos, pero ninguno más que estos. <b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/2014/01/10-mejores-episodios-del-nuevo-Doctor-Who.html">AQUÍ</a></b>. </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG7YV2VTV2MXqAmXmtJXitpFmIM8mrqFy0bNB-kMe9G1TztK7QqLDSwxeCFZyUJgIyzL7uoBFHI659QixQ4KqZxmz8IwHExpJ6V3z2M35LrJ9mLO-cy1U3p4tGwMr2UUyH3oJk/s1600/UNEARTHLY+CHILD.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="406" data-original-width="603" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG7YV2VTV2MXqAmXmtJXitpFmIM8mrqFy0bNB-kMe9G1TztK7QqLDSwxeCFZyUJgIyzL7uoBFHI659QixQ4KqZxmz8IwHExpJ6V3z2M35LrJ9mLO-cy1U3p4tGwMr2UUyH3oJk/s400/UNEARTHLY+CHILD.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: x-small;"><i>An Unearthly Child</i>, 1963, primer episodio de Doctor Who.</span><br />
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
Por último, un cuarto artículo dedicado a la histórica primera temporada de la serie que se emitió en directo entre los años 1963 y 1964. Puedes leerlo <b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/2014/03/doctor-who-1-temporada-1963-1964.html">AQUÍ</a></b>. Y esto sería todo. Aunque este último se suponía que iba a ser la primera de una serie de entregas que... Bueno, quizás vaya llegando ya el momento de retomar esta idea. Veremos qué nos permite hacer el Tiempo. </div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-51566442173467340762015-11-23T12:19:00.000+01:002019-08-29T12:20:35.843+02:00¿Pero qué diablos era eso del “terror actual”? Por ejemplo: Las mejores historias de terror, volumen III (1979)<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlqzCynP1N_O7qenRmi7x3lJgULU806p5PvSKvFv8mPAK2nzrKXnl8e6fBtbMEDqaBROb3LpCcaV8SEK0_6eiIbhzKaF6LQFl7oSyQiQDW5Pjx8TQp_VVZDzUmZc7tA-AKYfYuPw/s1600/01+terror3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlqzCynP1N_O7qenRmi7x3lJgULU806p5PvSKvFv8mPAK2nzrKXnl8e6fBtbMEDqaBROb3LpCcaV8SEK0_6eiIbhzKaF6LQFl7oSyQiQDW5Pjx8TQp_VVZDzUmZc7tA-AKYfYuPw/s640/01+terror3.jpg" width="419" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Cuando era niño y me iniciaba en la lectura
de cuentos fantásticos, tiempos en los que las adscripciones genéricas no eran
tan determinantes como ahora, allá entonces cuando todas las etiquetas eran
absorbidas por el siempre más elegante y aglutinador de “literatura
fantástica”, aquellos libros que prometían historias de “terror actual” me
daban un repelús fuera de lo normal. ¿Cómo que terror actual? Pero si lo que
molaba eran las catacumbas, las iglesias abandonadas, las ruinas, los fantasmas
ensabanados y los esqueletos retozones. Cuanto más antiguo, todo era mejor. No
dejaba de resultar chocante que por mucha modernidad que prometieran en sus
coloridas portadas sus protagonistas eran los de siempre: vampiros, hombres
lobo, brujas, zombies, practicantes de vudú y artes mágicas y arcanas, Cthulhus
de todos los colores… En fin, lo que variaba era que salían pisos modernos y
coches, televisores y demás aparatajes y decorados que cambiaban el telón pero
muy poco de la obra. También empezaron a salir psicópatas asesinos, que dentro
de la gama terrorífica para elegir siempre me han parecido los más aburridos
porque rozan más la sociología que lo netamente sobrenatural. La editorial
Martínez Roca con sus dos colecciones Súper Terror y Gran Súper Terror era el
paladín de esta nueva forma de enfrentarse al género a la hora de venderlo,
porque en su corazón anidaba lo de siempre vestido con ropajes de gran centro
comercial. No me importa confesarlo y confío en que mis palabras sean leídas
sin rechazo y sin rencor: era un niño y detestaba todas estas cosas nuevas. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTFD_vzxMat0QA8lOuI9n4D1DoP7s0Z0GWLun38xNp0Ta9f9IpvaZ1P_PXrsfCji8EMdGE4RbJ25ml2yUpb4XJ4CqJBXwVhLOdmiwDyNFCIq-eSSWRB-uoEcXDpm4Gu_6Urx7YVw/s1600/02+SMed.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTFD_vzxMat0QA8lOuI9n4D1DoP7s0Z0GWLun38xNp0Ta9f9IpvaZ1P_PXrsfCji8EMdGE4RbJ25ml2yUpb4XJ4CqJBXwVhLOdmiwDyNFCIq-eSSWRB-uoEcXDpm4Gu_6Urx7YVw/s640/02+SMed.jpg" width="417" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">De adolescente la cosa fue a peor, claro, que
para algo se pasa por esa edad: para oponerse a todo y refugiarse en lo que
nadie quiere, porque uno se ve a sí mismo como alguien a quien nadie quiere.
Pero el tiempo ha pasado y ahora que soy un medio anciano con poco camino por
recorrer como siga fumando estas cosas antaño “nuevas” pues resulta que son
viejas también. Y no puedo evitar mirarlas con un cariño infinito. Esto me ha
llevado a que poco a poco vaya leyendo los treinta libros que compusieron la
colección Súper Terror de la mentada editorial Martínez Roca. Ya escribí
reseñas de un par de ellos: <i><a href="http://decimavictima.blogspot.com.es/2009/03/fiebre-de-sangre-de-shelley-hyde-1982.html">Fiebre de sangre</a></i> de Shelley Hyde y <i><a href="http://decimavictima.blogspot.com.es/2007/11/miss-finney-mata-de-vez-en-cuando-de-al.html">Miss Finney mata de vez en cuando</a></i> de Al Dempsey. No lo hice de la mediocre y
aburridísima <i>Nómadas</i> (<i>Nomads</i>, 1984) de Chelsea Quinn Yarbro ni
de la anodina <i>El susurro de la medianoche</i>
(<i>The Sound of Midnight</i>, 1978) de
Charles L. Grant porque apenas se me ocurrió nada que decir salvo mantener un
denso silencio tras su lectura. También porque me cansa escribir sobre cosas
que no me gustan: es mucho más gratificante y divertido hacerlo sobre aquello
que nos apasiona. Esto trajo consigo que mi idea original de comentar todos los
libros de la colección en el blog se fuera al garete. Pero sí intentaré reseñar
todos aquellos en los que encuentre algo que me guste (y de los que tengo, que
todavía me faltan bastantes para completar la colección). Así ha sucedido con
este <i>Las mejores historias de terror III</i>,
una selección de relatos de la antología <i>Nightmares</i>
de 1979, una compilación realizada por el mencionado escritor Charles L. Grant.
Es un libro irregular, claro está, como no suele ser extraño en este tipo de
obras, pero incluye un relato sensacional y un par de ellos muy buenos, por lo
que ya tenemos golosinas para comenzar.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU7z4y2J2hWIO_3Vrft-htao4DQQk4hY89ARusytR19OKUif0p-4sfDKIcwj8XF6ndfT4qixolZzTpckniFJpdqricIhMpjY9jFI6XLbMEq5JQrciXciTGbsbpEj8Q59O1DoePFQ/s1600/03+Nomads.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU7z4y2J2hWIO_3Vrft-htao4DQQk4hY89ARusytR19OKUif0p-4sfDKIcwj8XF6ndfT4qixolZzTpckniFJpdqricIhMpjY9jFI6XLbMEq5JQrciXciTGbsbpEj8Q59O1DoePFQ/s640/03+Nomads.jpg" width="411" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Aunque habrá que esperar, pues el libro se
abre con un par de relatos que justifican con creces los peores temores. <i>Impulsos desconocidos</i> (<i>Unknown Drives</i>) está escrito por el hijo
del gran Richard Matheson, Richard Christian Matheson, y al menos en esta
ocasión demuestra estar a años luz de su padre. Una historia de horror en la
carretera previsible y facilona que ni la supuesta sorpresa divertida y macabra
del final ayuda a hacerla mínimamente simpática. Igual de desatinados se
muestran J. C. Green y Geo W. Proctor en <i>La
noche de los piasa</i> (<i>The Night of the
Piasa</i>), que buscan en sus propias raíces, en su tierra natal, una trama no
solo original sino que dé valor a su propuesta y la justifique. Ya sabéis:
tirar del terruño para que parezca algo necesario. Pero en este caso y en
cualquier otro, es la mano del escritor la que nos guía y construye y la que
nos hace creer, no la temática escogida. Estos dos autores texanos beben de las
raíces nativas de los indios americanos, de sus posibles ancestros, pero esto
ni da profundidad ni credibilidad a una insustancial historia de teriomorfos.
Aburrimiento a mansalva en estos acercamientos al “terror actual” que devienen
más viejos que el más recóndito relato gótico. Pero no todo va a ser mala
suerte, y el tercero ya es otra cosa. Ray Russell, el autor de los excelentes <i>Sardonicus</i> (1960) y <i>Sanguinarius</i> (1962), nos traslada en <i>Los amantes fugitivos</i> (<i>The
Runaway Lovers</i>, 1967) a un pasado cruel donde reyes, nobles, reinas y
trovadores no tienen nada que envidiar de los protagonistas de la celebérrima <i>Juego de tronos</i> (<i>Game of Thrones</i>, tanto da la novela que la serie de televisión),
solo que con sentido del humor. Despiadado e irónico, sin que tampoco uno quede
impactado por su lectura introduce al menos un poco de diversión a la tremenda
en un libro que se había iniciado en un mortecino tono gris. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh84X-9s-O-Cx_iWkhDtw9xzJj8GIuI8q6Z2RytCFAWanCPxweEiWSHP-7ItByllyKCwmfy6RuvioWFJ-MQFNfZinmKYnrkhVvAv3TJQQBX81KpInVqvCpm3iJZsYJG9RllEEm7Xw/s1600/04+EQMM+may+1978.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh84X-9s-O-Cx_iWkhDtw9xzJj8GIuI8q6Z2RytCFAWanCPxweEiWSHP-7ItByllyKCwmfy6RuvioWFJ-MQFNfZinmKYnrkhVvAv3TJQQBX81KpInVqvCpm3iJZsYJG9RllEEm7Xw/s640/04+EQMM+may+1978.jpg" width="435" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Como si el relato de Russell fuera una
premonición o supusiera una introducción suculenta, justo a continuación nos
encontramos con los dos cuentos más brillantes, sin duda mis favoritos, de esta
antología. <i>El tronco del pescador</i> (<i>Fisherman’s Log</i>) de Peter D. Pautz es
una </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">narración</span><span style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> de densa y ominosa atmósfera donde una tranquila tarde de pesca ve
rota su paz por lo extraño y lo inconcebible. Los dos niños protagonistas verán
alterada su felicidad casi idílica por la irrupción de un ser de pesadilla que
nos hará pensar en esos monstruos que pueblan nuestros peores sueños: la
infancia invadida por el terror ancestral que acecha siempre alerta y dispuesto
a turbar nuestra paz. Pautz nos traslada a la perfección a un mundo donde los
temores infantiles se adueñan de la realidad y les da vida en un entorno
luminoso y alegre como es la ribera de un río en un día estival, pero que también
es la niñez de los protagonistas despedazada con brutalidad. Pautz hace
explícito que los ritos de madurez implican la muerte de la inocencia. </span><i style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt;">No puedo dejar de decir adiós</i><span style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> (</span><i style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt;">I Can’t Help Saying Goodbye</i><span style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt;">, publicado
originalmente en la revista </span><i style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Ellery’s
Queen Mystery Magazine</i><span style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> en su número de mayo de 1978) de Ann Mackenzie va
aún más lejos en su reflejo de una infancia atravesada por el horror, o quizá
mejor sería decir cómo la infancia es consustancial a él y lo lleva consigo. El
entrecortado e inocente relato en primera persona de una niña de nueve años es
sin duda el más estremecedor de esta recopilación. Mackenzie pone voz con
maestría a esta niña que sin pretenderlo, apenas sin ser consciente de ello,
lleva la muerte allá donde va. O quizá sea tan solo que puede anticiparla… En
cualquiera de los dos casos, un cuento cuya mirada cargada de candidez
multiplica la extrañeza con la que la autora nos obliga a mirar y a escuchar a
esta sorprendente niña prodigio que nunca te llevarías a tu casa aunque sí al
trabajo, claro, que allí sí que nos vendría bien. Todo en él es tan encantador
como terrible, y como he indicado a mi gusto supone la pequeña joya de esta
antología. </span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNyIyZYHOcUt_cy_77k-v_jaIu_4PXcwz2Cip1TOPeGtcAu4w3vJp3f7UuWJn5DcQ-Xh0DdGij-Ao8brjHtY5jN30mQa7LRtRfoX_OEsqAuCALCIi5uktVgr3cT2HMlExmC-uBKg/s1600/05+Shadows+-+cover+James+Starrett.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNyIyZYHOcUt_cy_77k-v_jaIu_4PXcwz2Cip1TOPeGtcAu4w3vJp3f7UuWJn5DcQ-Xh0DdGij-Ao8brjHtY5jN30mQa7LRtRfoX_OEsqAuCALCIi5uktVgr3cT2HMlExmC-uBKg/s640/05+Shadows+-+cover+James+Starrett.jpg" width="408" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Ramsey Campbell es un autor consagrado en
esto del terror actual, pero por más que lo intento no hay manera de que me
guste algún relato suyo. <i>El vagabundo de
medianoche</i> (<i>Midnight Hobo</i>) es de
una apatía tal que es imposible evitar que se contagie a su lectura y que
aburra hasta lo indecible pese a su brevedad. No interesa la trama, una
criatura que se oculta en un túnel a la espera de sus víctimas, ni su
protagonista, un locutor de radio un tanto plasta, ni el estilo mortecino y pretencioso
de Campbell. Cómo la cercanía de esta tontuela criatura que no produce el más
mínimo espanto al lector afecta al protagonista, al que parece que sí atemoriza
con su presencia, en su trabajo podría haber logrado funcionar en otras manos,
quien sabe, si se le hubiera prestado un tono más angustioso. Pero esas peleas
laborales en las que un trepa recién llegado hace la competencia al prota, el
empleado de toda la vida amenazado por el nuevo como lugar común retrillado por
Campbell, deviene una historia descafeinada contada sin el más mínimo espíritu,
sin alma. Solo queremos terminar cuanto antes y pasar a cualquier otra cosa. Hasta
me lo leí dos veces por ver si acaso era culpa mía no poder entrar en la
narración. Sí, así puedo llegar a ser de ingenuo. <i>Serpientes y tortugas</i> (<i>Snakes
and Snails</i>) de Jack Hadelman II va de vampiros en los pantanos sureños de
los Estados Unidos. Así puede que hasta os suene bien, pero se queda a medio
camino de todo. Otra lástima. Peor todavía me resultó <i>Nápoles</i> (<i>Naples</i>,
publicado por primera vez en la antología <i>Shadows</i>
en 1978) de Avram Davidson, del que lo único que se me ocurre decir es que en
el libro su nombre aparece como Avran. Lo olvidé casi antes de haber terminado
de leerlo. De nuevo lo actual estaba más muerto que una piedra. Menos mal que
el final me reservaba si no ninguna sorpresa especial sí al menos un poco de
diversión. Al viejo estilo, eso sí.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDB2ZbtfwOz0tCBo_5VWJS5ChhBRjngwXGjKJdXi9zyzagpMAhepPeDiRN-dqcqMoaR7XrORxotFItpxLy-gWkHGcdKYWomKwm4JOHEHL9yotiJ_SImXF9ulrhHDnkhzgb4gPWrg/s1600/06+TMFSC+febrero+1968+cover+Ronald+Walotsky.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDB2ZbtfwOz0tCBo_5VWJS5ChhBRjngwXGjKJdXi9zyzagpMAhepPeDiRN-dqcqMoaR7XrORxotFItpxLy-gWkHGcdKYWomKwm4JOHEHL9yotiJ_SImXF9ulrhHDnkhzgb4gPWrg/s640/06+TMFSC+febrero+1968+cover+Ronald+Walotsky.jpg" width="448" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Ronald Walotsky.</span></span><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Lo mató
con un palo</span></i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
(<i>He Kilt It with a Stick</i>, publicado
por primera vez en <i>The Magazine of
Fantasy and Science Fiction</i> en febrero de 1968) de William F. Nolan es un
relato divertido protagonizado por un obsesivo y enfermo asesino compulsivo de
gatos. Y en la postrera venganza de estos. No es ninguna maravilla, vale, pero
es que con un título así solo podía recibir de nosotros nuestra mayor simpatía.
Nolan es también el autor de <i>La fuga de
Logan</i> (<i>Logan’s Run</i>, 1976) junto a
George Clayton Johnson y de las dos continuaciones de esta en solitario. Y
llegamos al fin con <i>La criatura</i> (<i>The Ghouls</i>, 1975) de R. Chetwynd-Hayes,
otro relato en tono medio de broma sobre zombies modernos utilizados como mano
de obra barata en nuestro mundo “actual”. Podría haber resultado una
incendiaria salva contra el sistema capitalista que nos explota y nos exprime,
pero no va más allá de la anécdota macabra. No pasa nada porque así sea, pero
su carencia absoluta de la más mínima densidad y fuerza no ayudan a hacerlo
perdurable en nuestra memoria. Charles L. Grant., el antologuista de este libro,
nos prometía en su introducción que aquí íbamos a encontrar a los maestros de
este terror actual que huye de lo viejo. Y lo cierto es que solo hemos
encontrado </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">historias</span><span style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> viejas vestidas con ropajes modernos: pocas cosas hay que den
más penilla. Pero nos quedamos con esos relatos que sí nos han gustado y que si
bien no marcan ningún camino nuevo ni abren nuevas vías al relato de horror sí
que nos han estremecido y apasionado hasta conmovernos. Al final no importa el
tiempo: importan las sensaciones que perdurarán en él.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQCczNwcoHFJMkabYpE3zZd_PqpU0zUj1TX7tlNGmW3qE6IX6mBliECBMGXmC0W7aeQfhF_0yys74McnaIUPkn3uGQTMFo741QJVGlbQMy1WG2ZI6lMZrL6_ETevEWU1hxGhsPXw/s1600/07+Nightmares.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQCczNwcoHFJMkabYpE3zZd_PqpU0zUj1TX7tlNGmW3qE6IX6mBliECBMGXmC0W7aeQfhF_0yys74McnaIUPkn3uGQTMFo741QJVGlbQMy1WG2ZI6lMZrL6_ETevEWU1hxGhsPXw/s640/07+Nightmares.jpg" width="384" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">GRANT, Charles L. (comp.). Las mejores
historias de terror III. Selección e introducción de Charles L. Grant;
traducción de Hernán Sabaté</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">; ilustración de
cubierta de Salinas Blanch</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">. Barcelona: Martínez Roca, 1984. 159 p. Súper
Terror; 7. ISBN 84-270-0847-3. </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"> </span> </div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-15841772272358263832015-11-16T22:12:00.001+01:002023-01-28T03:14:56.072+01:00El legado de Lovecraft (1990)<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAtROpfUn0Qc6FZdTfWsZt9PxJpJ1IZdE7aekYVwn5wjQP8Xe1SOO8T4VM5zEYq-JXtQ9yU7ndAmgtz-CwqTvnb-bozXbeT6ipotwN9-U87ZGSwXPl-R9VETYTe_gmpWMXlTzj/s1600/01+legadoLov.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="857" data-original-width="575" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAtROpfUn0Qc6FZdTfWsZt9PxJpJ1IZdE7aekYVwn5wjQP8Xe1SOO8T4VM5zEYq-JXtQ9yU7ndAmgtz-CwqTvnb-bozXbeT6ipotwN9-U87ZGSwXPl-R9VETYTe_gmpWMXlTzj/s640/01+legadoLov.jpg" width="428" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">El
legado de Lovecraft</span></i><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">
(<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lovecraft’s Legacy</i>, 1990) es un
libro que nació bajo la excusa de que se cumplía el centenario del nacimiento
del escritor Howard Phillips Lovecraft. Tan buena o tan feble como cualquier
otra, pero que a nosotros nos vale y nos sobra. Más aun teniendo en cuenta la
excelente calidad de los cuentos que lo forman, que si bien en muchos casos se
alejan de lo que sería una influencia directa o evidente del homenajeado, es
cierto que en todo momento se explica que este “legado” consiste sobre todo en
una forma moderna de ver el relato de terror más que en meter a Cthulhu a piñón
en los textos, más en una actitud a la hora de afrontar las historias y
buscando un realismo y una verosimilitud donde enmarcar lo fantástico
alejándose de los viejos (no por ello menos amados) goticismos. Deudores de su
revolucionaria adscripción al género más que de sus temáticas, por más que de
maneras subrepticias por algún lado se atreven a mostrar sus tentáculos
primigenios. En fin, pocas alusiones directas a los famosos dioses míticos
creados por Lovecraft encontraremos aquí, lo cual se agradece pues en ocasiones
resulta cansino el leer historias que copian su temática pero que se ven
impotentes de hacernos sentir el más mínimo escalofrío o esa agobiante y
desesperante sensación de perdición y malignidad suprema que emana de sus
mejores relatos. Y es que Lovecraft no se aparece solo porque escribamos
Cthulhu ni por mucho que repitamos el nombre del mayor de los antiguos tres veces
ante un espejo. Los cuentos de Lovecraft poseen una atmósfera única, enfermiza
y surreal, y por eso es tan difícil recrear su esencia. Varios de los
escritores aquí reunidos lo han conseguido. Solo podemos celebrarlo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">El libro se abre con unas bonitas y sentidas
palabras de Robert Bloch, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Introducción:
una carta abierta a H. P. Lovecraft</i>, que de forma epistolar rememora la
última carta que escribiera al que entonces era su maestro en marzo de 1937,
poco antes de la muerte de este. El homenaje de Bloch nos recuerda las facetas
más conocidas de Lovecraft, tanto en lo concerniente a su escritura como a su
vida: sus solitarios paseos nocturnos, la convivencia con sus tías rota de
manera breve por su estancia en New York con su esposa, su poco éxito mientras
publicó en la revista pulp <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Weird Tales</i>
que sin embargo supuso el germen de lo que con el tiempo sería todo un culto,
su labor de escritor fantasma… Y una conclusión más que certera: sabemos mucho
de Lovecraft por sus cartas y artículos, pero a la vez en gran medida su
existencia nos sigue pareciendo un misterio. Es increíble que con tanto
material sobre él y escrito por él su vida esté llena de lagunas y secretos que
no seremos capaces de desvelar del todo. En realidad, su leyenda no sería tan
fuerte si todo estuviera iluminado por una potente luz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Bloch no parece tener gran cariño ni por
alguna obra de Otis Adelbert Kline ni por las de otros autores coetáneos a HPL
que triunfaban en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Weird Tales</i>
mientras que este seguía sumido en las sombras. Tampoco resultan de su agrado
las portadas que la maravillosa ilustradora Margaret Brundage realizaba para la
revista. Y aunque estas opiniones no podamos compartirlas del todo, sí desde
luego su colofón: el éxito que se le negaba a Lovecraft sonreía a escritores
que eran inferiores a él. La importancia de Cthulhu y los mitos a él ligados en
la literatura fantástica, toda la obra de Lovecraft, son incuestionables hoy.
Bloch así nos lo recuerda en esta carta escrita a su mentor con la esperanza de
que, esté donde esté, si acaso estuviera en algún lugar, pudiera leerla y saber
qué ha sido de su legado y de cómo este sigue vivo y con más fuerza que nunca. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">«Bien, señor Lovecraft, vas a empezar tu
segundo siglo como maestro indiscutido de la literatura fantástica…, y puede
que en sí mismo eso sea una fantasía que jamás llegaste a imaginar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Pero es una realidad más que merecida.» (Bloch,
p. 13)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Pero pasemos ya a los relatos. El primero de
ellos, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un secreto del corazón</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">A Secret of the Heart</i>) de Mort Castle,
en estilo más pareciera rendir vasallaje a Edgar Allan Poe que a Lovecraft. En
cualquier caso el primero fue siempre reconocida influencia del segundo. Castle
nos trae a esta antología un gran cuento que lo es principalmente por su
urgente y angustiosa atmósfera, donde el mal y los dioses que lo reparten
resultan más atisbados que vistos de verdad. La inmortalidad tiene un precio y
al narrador por el momento le ha salido barata. Siempre que no cometa un error,
claro. Estremecedoras son las páginas en las que el protagonista, niño aún,
pierde la fe en Dios ante las clarividentes palabras de su padre o cuando
asiste a la aterradora consunción de su prima, también apenas una niña,
atrapada por oscuros efluvios del más allá. Como relato lovecraftiano resulta
un buen homenaje, pues más que recurrir a los habituales lugares comunes
utiliza tan solo algunos de ellos, en especial los concernientes a libros
antiquísimos que esconden saberes ancestrales y prohibidos entre sus páginas,
para ofrecernos algo distinto. No es una fotocopia enmohecida: es una historia
con sabor puro a Lovecraft sin necesidad de revolcarse en su legado. Esto es,
respetándolo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">En <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
otro hombre</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Other Man</i>), Ray
Garton nos narra una trama centrada en los viajes astrales con la aparición de
una criatura demoniaca que ni de lejos nos provoca el intenso terror que nos
hacían sentir las de Lovecraft. Deviene un chiste macabro sin chispa alguna que
no deja de ser curioso por el morro que le echa el autor pero que no funciona
lo más mínimo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Y tras dos autores norteamericanos le toca el
turno a un inglés, Graham Masterton. Su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Will</i>
es un magnífico relato. Las excavaciones que están sacando a la luz el mítico
Teatro del Globo de Londres desentierran también a un Antiguo que dormitaba por
allí atrapado en el pasado por un escritor, quizá el más reconocido de todos
los tiempos, cuya fama se debe a un trato infernal con esta criatura. ¡Toma ya!
Me encanta. Libros, cartas y viejos manuscritos van revelando la verdad de unos
hechos increíbles que vencen a nuestra incredulidad con progresiva convicción.
El órdago de Masterton llega hasta el punto de apoyarse en textos del propio
Shakespeare para probar esta alianza maligna que llegó demasiado lejos. Este
delirante planteamiento está guiado con tanta seriedad y mano firme que
funciona sin provocarnos demasiadas dudas en su desarrollo, y eso que estira la
cuerda al límite. La habilidad de Masterton para en apenas unas líneas meternos
de lleno en la trama y mantenernos en ella sin opción a huir es sobresaliente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">El Gran
«C»</span></i><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">
(<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Big «C»</i>) es obra de otro autor
británico, Brian Lumley. Inspirado en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
color que surgió del espacio</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The
Color Out of Space</i>, 1927) de Lovecraft, no he podido dejar de pensar, en atractiva
conexión, durante su lectura en la novela de Dino Buzzati <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El gran retrato</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Il grande
ritratto</i>, 1959) por más que hay diferencias evidentes. Es bonito dejarse
llevar por la idea de que exista cierta concomitancia imaginativa entre dos
escritores tan distintos, ¿no os parece?, si bien el referente claro de Lumley
es Lovecraft. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El gran «C»</i> resulta un
relato brutal y absorbente, un híbrido fantástico de ciencia ficción y terror
que desemboca en una pesadilla vívida propia de una alucinación lovecraftiana.
Este viaje al corazón del horror, y tal es así de manera literal, nos ha
encantado y atemorizado por igual: se siente su poder cósmico, se respira su
maldad, se comparte su desesperanza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Vamos ahora con un pequeño bloque de cuentos
que a mi gusto suponen lo más flojo del libro junto al de Garton ya comentado. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Feo</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ugly</i>)
de Gary Brandner no deja de ser simpático pero se olvida nada más terminar. La
historia de Murray y su lagarto conservado en un molde de plástico, ambos
idénticos en su fealdad, ambos liberándose de sus cadenas para comenzar a
vivir, no nos lleva muy lejos. Más pobres aún nos han resultado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El guardián del alma</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Soul Keeper</i>) de Joseph A. Citro y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los papeles de Helmut Hecker</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">From the Papers of Helmut Hecker</i>) de
Chet Williamson. El primero se centra en un arrebato de locura mística que te
deja más helado que un balde lleno de los cubitos con los que se arropaba en su
bañera el protagonista del relato de Lovecraft <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Aire frío</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cool Air</i>,
1926). Una tontuna narrada sin intensidad y sin convicción. En el segundo se
agradece un poco el toque de humor, con Lovecraft reencarnado en un gato,
animal al que adoraba: ¡nada pues más apropiado! Pero todo resulta burdo y
demasiado forzado en este relato precipitado y poco elegante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIJSylKhvEbYcsv4W3kSt59aXLiHvP-wH_NWdvwZ4pYQP03wXrJWloEIeOBt1N7ieXnAekwdIWxnkuTP_lHq4BmLeH1yXkm6SuTLcWv_5kYJAvk836qdXMKhOlj88Vtxotw_r0/s1600/02.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="311" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIJSylKhvEbYcsv4W3kSt59aXLiHvP-wH_NWdvwZ4pYQP03wXrJWloEIeOBt1N7ieXnAekwdIWxnkuTP_lHq4BmLeH1yXkm6SuTLcWv_5kYJAvk836qdXMKhOlj88Vtxotw_r0/s640/02.jpg" width="398" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Entre medias de estos pudimos disfrutar de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La hoja y la zarpa</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Blade and the Claw</i>) de Hugh B. Cave, un escritor británico
coetáneo de Lovecraft que publicó sin descanso en las más oscuras (por ende,
atractivas) publicaciones pulp de la época. Estamos aquí ante un intenso relato
de vudú, maldiciones y venganzas bien justificadas. Cave acierta sobre todo en
su ambientación y tratamiento veraz del vudú (veraz en el sentido en que lo
sentimos así al leerlo, que es lo que importa). Mezclar en el mismo saco a los
despiadados Tonton Macoutes con unos simpáticos gatitos puede resultar
chocante, pero Cave no pierde el rumbo y deja fluir su experiencia en
atemorizar y sorprender al personal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Merifilia</span></i><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;"> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Meryphillia</i>) de Brian McNaughton es un
cuento en el que destaca de manera brillante el hermoso contraste, muy bien
narrado, entre el romántico espíritu de la joven Merifilia y su condición de
espeluznante gul. Puede desgarrar carne de cadáver para alimentarse sin perder
por ello un ápice de su romántica tristeza. El punto de vista adoptado por el
autor, el de Merifilia, hará que nos identifiquemos con ella, más aún para
quienes hemos sufrido sus mismas tristezas, melancolías y soledades resignadas.
Añadido esto siempre a ese rechazo que nos hace sentir como si fuéramos
monstruos a ojos de nuestro ser amado y, al final, también a los nuestros al
asimilar el dolor provocado como algo natural y justificado. Divertido, macabro
y algo gamberro, su combinación con un hálito romántico soñador y oscuro
engrandece este relato que parece pequeño, como su protagonista, pero que
oculta una sensibilidad tan profunda como la que alberga su corazón
antropófago. El tono socarrón también potencia esta veta romántica pues lo
acerca a nuestra sensibilidad actual partiendo de unos hechos ambientados en el
pasado en una tierra de nombres fantásticos. Como si todo este fruto de la
imaginación no tuviera otro camino que el de la verdad y la sinceridad de los
locos, evanescentes y algo tontorrones idilios adolescentes, pero a la vez toda
su inocencia y su desgarradora pasión. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">El
Señor de la Tierra</span></i><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">
(<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Lord of the Land</i>) de Gene Wolfe
es quizá uno de los más marcadamente lovecraftianos del libro en cuanto a
temática y ambientación, aunque tratándose de nuestro siempre admirado Wolfe no
puede faltar su toque raruno y dislocado, ese que tanto amamos. Los Estados
Unidos más rurales y recónditos representados por una extraña familia de
granjeros compondrán el escenario y los actores de este drama terrorífico, pero
pasando por el filtro contagioso del legendario y misterioso pasado egipcio con
sus deidades malignas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">H. P.
L.</span></i><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">
de Gahan Wilson nos presenta al mismo Howard Phillips Lovecraft protagonizando
una historia que es un homenaje sincero y muy divertido a nuestro autor.
Longevidad extrema, una biblioteca de ensueño y la visita de los primigenios se
funden en un cóctel de lo más agradable de leer, y que cuenta además con el
coprotagonismo de un excelso Clark Ashton Smith haciendo de valet de Lovecraft.
Wilson realiza un retrato fantástico y entrañable de los dos escritores ante el
cual es imposible no sentir cariño. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
orden de las cosas desconocidas</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The
Order of Things Unknown</i>) de Ed Gorman el nivel vuelve a descender aunque
sin causar daños graves. Este relato de un asesino en serie poseído por podéis
adivinar fácilmente quién no es de lo mejor de la recopilación, ya está dicho,
pero aun así es entretenido y casi supone un descanso dentro de un conjunto de
cuentos de un nivel excelente. ¡Alguno debía fallar! En la cuenta final, cuatro
de trece es un más que magnífico resultado. Este rollo de psicópatas con
descripciones de asesinatos de chicas en el que nos envuelve Gorman no es que
sea algo que me guste demasiado, pero el obligado toque lovecraftiano le
confiere cierta gracia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Y para terminar un relato que ya había leído
en otra recopilación (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cthulhu 2000</i>,
donde también se incluía <i style="mso-bidi-font-style: normal;">H. P. L.</i>) y
que confieso que me encanta: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los páramos</i>
(<i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Barrens</i>) de F. Paul Wilson. Me
gusta de manera especial su inicio, con esa forma tan medida y clásica de irnos
introduciendo en lo desconocido, aquí los desolados bosques de los Pinares de
los Páramos de Jersey. Su cumbre, a mi sensibilidad, se encuentra en el tramo
central, en el momento aterrador en el que la pareja protagonista se enfrenta
con las “luces” de los Pinares, un capítulo que Wilson ha ido anticipando y
preparando de manera magistral. Unas páginas de una intensidad terrorífica tan
potente que a partir de ahí, si bien mantiene el ritmo y la tensión, y sobre
todo el interés, su fuerza no vuelve a ser igualada. Es un relato que resulta
mucho más efectivo cuando aún no sabemos qué demonios está pasando que cuando
llega la hora de que lo sepamos. El misterio y la intriga potencian el horror:
nuestra imaginación se dispara y la resolución acaba defraudando un poco. Pero
dejando aparte su desenlace, que tampoco está mal, su desarrollo atrapa de forma
tan arrebatadora que esto termina por darnos igual. Un excelente cuento al que
quizá la falta de “nombre” de su autor mantiene en la sombra, pero que sin duda
podemos contarlo entre lo mejor de este <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
legado de Lovecraft</i>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">Todos los relatos incluyen un “Posfacio”
donde los diferentes autores escriben sobre su herencia lovecraftiana, su
experiencia como lectores de Lovecraft o un agradecimiento por su obra. De
forma independiente de que su estilo pueda verse marcado por el homenajeado, el
escribir cuentos de terror se lo deben casi todos a él. Solo podemos añadir que
esta compilación dirigida por Robert E. Weinberg y Martin H. Greenberg nos ha
encantado y os animamos a que no dejéis de buscarla entre los montones de
libros de saldo o de segunda mano. Como le corresponde, no es un mal lugar para
él alojarse entre las mugrientas estanterías de una librería de viejo o entre
las pilas olvidadas de cualquier mercadillo. Buscarlo y encontrarlo allí donde
nadie se detendría a hacerlo es un placer añadido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 10pt;">WEINBERG, Robert E.; GREENBERG, Martin H
(sel.). El legado de Lovecraft. Traducción de Albert Solé; introducción de
Robert Bloch. Barcelona: Martínez Roca, 1991. 333 p. Gran Súper Terror. ISBN
84-270-1557-7.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-75566288446556368482015-10-28T12:57:00.002+01:002019-10-30T13:40:59.501+01:00El misterio del carruaje (1886), de Fergus Hume<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcEI1cViCSQuQTKbyAG22Z8QK1axLsIFDeiXePRNshP_XLLffOD__OKKRXxNFbYX4ULUmWVVsu5Ke0CtQ6XfeCTJhf-tQzvtakL9PVC-QFPtFM4gOj92CH0MgpI6InOj4L7Xke/s1600/El+misterio+del+carruaje%252C+blog.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1416" data-original-width="913" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcEI1cViCSQuQTKbyAG22Z8QK1axLsIFDeiXePRNshP_XLLffOD__OKKRXxNFbYX4ULUmWVVsu5Ke0CtQ6XfeCTJhf-tQzvtakL9PVC-QFPtFM4gOj92CH0MgpI6InOj4L7Xke/s640/El+misterio+del+carruaje%252C+blog.jpg" width="412" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">No resulta difícil imaginarnos a un joven Fergusson
Wright Hume (1859-1932) intentando colocar algunas de sus obras teatrales a los
productores y empresarios de espectáculos en la Australia de finales del siglo
XIX. Él mismo nos narra cómo era rechazado una y otra vez, más por su falta de
nombre en el mundillo literario, lo cual nos demuestra que hay cosas que no van
a cambiar, como cantaban Los Nikis, “por mucho tiempo que pase”, que por su
falta de calidad. Bueno, ¿qué hacer ante semejante panorama? Pues está claro:
¡hacerse un dichoso nombre! Y presto se pone a pensar en qué género está de
moda entre los lectores y en el que podría despuntar si consiguiera escribir
una novela. Ya habrá tiempo cuando alcance el éxito de retornar a su ambición
original: ser autor teatral. Resulta que el policíaco es un género novelístico
casi recién nacido y que goza del favor de la masa lectora, así que, como
tampoco es que tenga mucha idea de qué demonios es eso, se compra un buen
montón de libros del autor más exitoso del momento en tal materia, Émile
Gaboriau, las lee del tirón y allá que empieza a escribir un relato de crímenes
y misterios mil que ambienta en la misma Australia, que es el lugar donde vive
y que conoce bien aunque naciera en Inglaterra. Y hete aquí que, casi sin
querer, partiendo de una edición amateur, su novela <i>El misterio del carruaje</i> (<i>The
Mistery of a Hansom Cab</i>, 1886) obtiene un éxito descomunal. Se edita una
vez tras otra y en su Inglaterra natal hasta hay quien afirma haberla escrito
tras el seudónimo con el que dan por supuesto está firmada. La novela se
convierte en todo un best-seller. Estos hechos marcaron la carrera posterior de
Fergus, que abandona Australia para instalarse definitivamente en Inglaterra,
consigue que crean que él es el autor verdadero de la novela, escribe otras 140
novelas más y se olvida de su deseo de triunfar tras las bambalinas. Ante
tantas historias tristes de escritores desgraciados es una pequeña alegría
comprobar que nuestro héroe alcanzó la gloria y la fama, cosas no muy
importantes después de muerto pero que seguro que en vida disfrutó de lo lindo,
y además la inmortalidad literaria pues hasta en la España del siglo XXI
podemos disfrutar de la lectura de esta novela gracias a la edición de lujo,
toda elegancia y clase, de la editorial dÉpoca. Su lectura nos ha supuesto todo
un placer. ¿Por qué? Pues vamos a intentar explicarlo, aunque lo que de verdad
importa, como siempre afirmamos aquí en este vuestro solitario y oscuro blog, lo
valioso no es lo que podamos escribir mejor o peor sobre ella, sino que ni os
lo penséis un segundo y os pongáis a leerla.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVBGtekMWy3OXzQVPg1NcXEi3ovcNXM-0tq9OPg-WQvvlXeGFmEB7CRIw81poBozp6u8PJeWNQ_kNwu3TsQOc81pLgAnFnlkPSlh3cKzNl1jb2erIK5yZSmC_c2aKPR8V4oE_t/s1600/Fergus+Hume.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="309" data-original-width="220" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVBGtekMWy3OXzQVPg1NcXEi3ovcNXM-0tq9OPg-WQvvlXeGFmEB7CRIw81poBozp6u8PJeWNQ_kNwu3TsQOc81pLgAnFnlkPSlh3cKzNl1jb2erIK5yZSmC_c2aKPR8V4oE_t/s640/Fergus+Hume.jpg" width="455" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El
misterio del carruaje</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">,
lo decimos ya desde el principio, es una excelente novela en la que los
ingredientes detectivescos y criminales se entremezclan con los más clásicos
del folletín de misterio: secretos del pasado que marcan y deciden el presente
de los protagonistas, por lo que quizá no sea descabellado en este sentido
señalar su vinculación, ubicación australiana aparte, con <i>Estudio en escarlata</i> (<i>A Study
in Scarlet</i>, 1887), la primera aventura y novela del mítico Sherlock Holmes,
obra de nuestro admirado sin fin Arthur Conan Doyle; personajes de los bajos
fondos descritos bajo la influencia evidente de Charles Dickens, tanto en la
forma de hablar de los mismos como en las descripciones de los diferentes
ambientes y localizaciones donde viven, en especial el caso de la tan horrible
como divertida Abuela Raterilla (es ella quien protagoniza uno de los momentos
más crueles y terribles de la novela, el cual me hizo recordar la impresionante
película de Erich von Stroheim <i>Avaricia</i>,
<i>Greed</i>, 1924); damas sufrientes y
enamorados dolientes; resoluciones de algunos acontecimientos algo confiadas a
la “suerte”… En fin, nada que podamos considerar negativo pues amamos este tipo
de literatura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOSJM-lnMVDp1chPT1ov3RI2AmbKm_Y5c2lzNHaBq6SjOeNOAygY9UIQWNeWy5IzdUWPxbAyd_9y6fZ2rHN-pv9rknf__dcqPSJ6ThNGF2vADOybfAPFZiNX29i-PByqzspnU3/s1600/Hansom+Cab+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="736" data-original-width="567" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOSJM-lnMVDp1chPT1ov3RI2AmbKm_Y5c2lzNHaBq6SjOeNOAygY9UIQWNeWy5IzdUWPxbAyd_9y6fZ2rHN-pv9rknf__dcqPSJ6ThNGF2vADOybfAPFZiNX29i-PByqzspnU3/s640/Hansom+Cab+2.jpg" width="492" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Hume brilla en la construcción de personajes,
todos creíbles y con la fuerza suficiente para mantener el interés del lector
en ellos y su devenir. Y la trama detectivesca es apasionante en bastantes
tramos sin decaer jamás el deseo de conocer la solución, por más que en su
desenlace no sea complicado adivinarla. No nos importa, pues llegados a este
punto son las vidas de los personajes las que nos tendrán atrapados y ya no
tanto la sucesión algo folletinesca del desvelamiento de la historia. La
ambientación australiana le da un encanto y un toque especiales que el autor
sabe transmitir con sumo cuidado y detalle. Y aunque se echa en falta quizá más
protagonismo de los dos detectives que se enfrentan al caso, esto acaba
importando poco arrastrados por la emoción que transmiten el resto de
protagonistas. Prueba del éxito de la novela es que ya en la época muda se
llegaron a hacer tres adaptaciones al cine de la misma. La primera en 1911 en
Australia dirigida por W. J. Lincoln, la segunda en 1915 en Inglaterra de la
mano de Harold Weston y una tercera de un solo rollo, un cortometraje de
animación en realidad, en 1917, <i>El gran
misterio del cabriolé</i> (<i>The Great
Hansom Cab Mistery</i>), dirigida por el genial Gregory La Cava y producida por
el magnate William Randolph Hearst, propietario del periódico en el cual se
publicaba la tira de cómic original de Georges McManus <i>Bringing Up Father</i>, dentro de cuya serie se hizo una versión de la
novela de Hume. La Cava por entonces se dedicaba al cine de animación
realizando versiones de cómics de éxito como <i>Krazy Kat</i>, <i>The Katzenjammer
Kids</i>, <i>Happy Holligan</i> o <i>Jerry on the Job</i> entre otros. Qué añadir
aparte de que nos encantaría poder ver estas tres películas, pero mucho nos
tememos que estén perdidas. Si no fuera así, amable lector, y tú supieras de
alguna de ellas, sabes que agradeceríamos hasta el infinito que nos
proporcionaras información y manera de poder verlas. Mientras, nos conformamos
con la lectura de esta fantástica novela en una edición, como ya hemos
comentado, exquisita de parte de una editorial, dÉpoca, que seguiremos con
atención.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">HUME, Fergus. El misterio del carruaje.
Traducción de Rosa Sahuquillo Moreno y Eva María González Pardo; introducción
de Susanna González; ilustraciones de C. Sedano. Morcía, Asturias: Editorial
dÉpoca, 2015. 345 p. Misterios de Época. ISBN 978-84-943634-0-5. </span></div>
Unknownnoreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-71363447172653621482015-10-19T13:20:00.000+02:002015-10-19T13:20:04.891+02:00E-19 (2015), de Mayte Alvarado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNrc4VNsPi6xTVc_gvAflUTM2mZkzOSjIZwdfkDqxElLqsQNb5VsTyVyTZwdtm-TPdqoVNitgey-ZWNDno_SVhSe2nchUMFcToXXrw-9D0pL4pRGIiw4vCWkpYeYgL9yxjoFKltg/s1600/E-19.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNrc4VNsPi6xTVc_gvAflUTM2mZkzOSjIZwdfkDqxElLqsQNb5VsTyVyTZwdtm-TPdqoVNitgey-ZWNDno_SVhSe2nchUMFcToXXrw-9D0pL4pRGIiw4vCWkpYeYgL9yxjoFKltg/s400/E-19.jpg" width="295" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
Quizás sea la soledad el estado natural del hombre. Respirar en la calma y la tranquilidad que acompañan el aislamiento y la distancia de otros seres humanos es un placer que saben valorar quienes temen las multitudes y su ruido cargado de furia y distorsión. Pero un breve detalle, un destello lívido nos puede hacer pensar que nos equivocamos. Contemplar dos pájaros en una rama que juegan y alzan el vuelo juntos hacia un amanecer lejano tal vez nos haga añorar el deseo de compañía. Y esto es lo que le sucede al campesino protagonista de <i>E-19</i> al principio de este estremecedor y maravilloso cómic de Mayte Alvarado. La costumbre, el rito idéntico de vivir un día y después otro igual a este no son suficientes para colmar nuestro deseo. Porque cuando todo acontece en la misma secuencia repetida de actos y vivencias mínimas la necesidad del otro se hace imperiosa si hay algo que rompe ese estado de monótona placidez. El curso propio de todas las cosas se resquebraja y queremos aquello que creemos nos pertenece, que otros disfrutan y comparten y que a nosotros nos parece negado. La soledad se inunda de dolor al recordar aquella vez que fuimos felices con la persona amada. Y ansiamos que vuelvan esas sensaciones, incluso cuando sabemos que el objeto de nuestro anhelo imposible ya no retornará. El campesino verá así invadido su monótono discurrir por la necesidad de una compañera. Y en su aislamiento y deseo de recuperar lo que una vez tuvo o creyó tener construirá una mujer artificial, un robot, que le proporcione esa compañía deseada. Piensa así que con una metáfora suplirá la realidad. Pero las metáforas también tienen vida propia: sueñan, viven, crecen y desean a su vez. Quizás al final la soledad no sea nuestro estado natural, sino la proyección de saber que solo en ella seremos felices. Anhelando siempre, porque conseguir lo que se desea no da fin al dolor. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Historias de amores y querencias insólitas, de melancolía pausada y silencios de desesperada resignación, de encuentros extraños entre personas solitarias llenan las páginas de la hermosa obra de Mayte Alvarado. Eso es lo que podíamos ver en <i><a href="http://decimavictima.blogspot.com.es/2013/12/miss-marjorie-2013-de-mayte-alvarado.html">Miss Marjorie</a></i> (2013) y <i><a href="http://decimavictima.blogspot.com.es/2013/02/livianas-de-mayte-alvarado-2012_26.html">Livianas</a></i> (2012), dos de sus libros anteriores, y que también encontraremos en <i>E-19</i>. Dominado por dos colores antagónicos, azul para el campesino y naranja para la robot, la vida alzándose más real entre los engranajes mecánicos que de la sangre y la carne humanas. Mayte impone su ritmo en la narración y esta nos invade y nos insta a adoptar su cadencia: un día que pasa con el sol desplazándose en lo alto, un instante nocturno en el que un hombre le habla de las estrellas a su compañera, un ser mecánico que abre los ojos a la vida. Nos describe estos breves momentos con una perfección expositiva de tal fuerza que nos olvidamos de que no hay palabras que acompañen a sus dibujos. Escuchamos su voz tras ellos y oímos respirar a sus personajes. Una página lleva a la siguiente y el relato se desarrolla con una fluidez exquisita, con una poesía que en su delicadeza no olvida lo horrible, la oscuridad que anida y acecha en el corazón humano. Una mariposa, una flor, un soldador tienen tanta importancia como los protagonistas. Detalles pequeños que al hacernos la autora fijar la vista en ellos nos hacen comprender lo grande. Una historia de apariencia sencilla que resume todos los sueños y decepciones, toda la belleza y el horror de los innumerables corazones perdidos en esta tierra impasible.
</div>
<span id="goog_1795524620"></span><span id="goog_1795524621"></span><br />
<br />
<div style="text-align: left;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="281" mozallowfullscreen="" src="https://player.vimeo.com/video/139126710" webkitallowfullscreen="" width="500"></iframe> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
ALVARADO, Mayte. E-19. Badajoz: El Verano del Cohete, 2015. (72 p.). ISBN 978-84-942610-3-9.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-21765055469768122282015-10-02T21:47:00.000+02:002015-10-06T10:55:04.276+02:00Challenger (2015), de Guillem López<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIZlKExiosHzAoEVUxvGWyH0kq6hNKEFA9Pf4hASx_b5zkD9ttMvY9rcQ7UfryZNNYgHH3JrBVA1XuyLH2ku9RfS6Eg6x5yq3TK9uf1uEm8kVlASfb2bsWWCoPIRLxlSG6Nz4gSQ/s1600/Challenger.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIZlKExiosHzAoEVUxvGWyH0kq6hNKEFA9Pf4hASx_b5zkD9ttMvY9rcQ7UfryZNNYgHH3JrBVA1XuyLH2ku9RfS6Eg6x5yq3TK9uf1uEm8kVlASfb2bsWWCoPIRLxlSG6Nz4gSQ/s400/Challenger.jpg" width="280" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Ya sabéis que no soy
muy dado a seguir la literatura actual. En <i>La
Décima Víctima</i> vivimos anclados en los siempre acogedores brazos de
fantasmas del pasado y eludimos las luces modernas que con sus neones nos
deslumbran demasiado, nosotros tan acostumbrados a vivir en la oscuridad. Pero
no pudimos resistir la encendida recomendación de leer esta novela y, creedme,
el viaje al presente ha merecido la pena. La novela <i>Challenger</i> (2015) de Guillem López está formada por 73 pequeñas
historias que se van cruzando unas con otras y que acontecen al mismo tiempo
que el desastre del Challenger, el transbordador espacial que explotó en los
cielos a los 73 segundos de su despegue dejando un reguero de metal y fuego y
las ilusiones del sueño del viaje espacial hechas añicos en apenas unos instantes.
El evento estaba siendo retransmitido en directo por la televisión y millares
de espectadores contemplaron estupefactos el terrible accidente. Guillem López
parte de aquí para ofrecernos un mosaico de vidas a las que este hecho afecta o
no, pero que se desarrollan en ese momento, como si se abriera una extraña
puerta temporal que nos permitiera atisbar en esos 73 segundos 73 de esas
existencias y su extraña ligazón, como si en realidad formáramos parte de un
todo que se expandiera sin fin y que no pudiéramos controlar. Como el
accidente, hechos impredecibles que nos superan y que nos marcan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Este conjunto de
pequeños relatos en apariencia cotidianos resultan apasionantes en algunas
ocasiones e intrascendentes en otras, como no deja de ser así la vida al final.
Un gran libro que te arrastra de una viñeta a la siguiente con los ojos, casi
siempre, embebidos por la emoción y el asombro. Una visión oscura y negativa
del ser humano y su acontecer: la mayoría de sus protagonistas sufren bien por
su propia culpa, por decisiones erróneas, situaciones desesperantes o vicios
inconfesables que tendrán de manera indefectible un mal desenlace, o bien por
culpa de los demás, de cuya influencia perniciosa en ocasiones nos es imposible
escapar. Sin embargo estas muestras de, diríamos, realismo sucio están
atravesadas por el hálito de lo fantástico, por hechos extraños e inexplicables
que abren multitud de ventanas que llevan a lo increíble, a otros mundos
paralelos a este o a realidades que no podemos ver pero que están aquí con nosotros.
Un mundo donde los hombres conviven con sus fantasmas, pero estos tienen vida
espectral y los acompañan sin permitirles dejarlos atrás. O donde espeluznantes
monstruos marinos cobran vida en el laboratorio sumergido en las profundidades de
un científico loco cuyo fugado doppelgänger se pasea por las calles de una
lejana ciudad. Portales a otras dimensiones que se abren sin que seamos capaces
de atisbar hacia dónde nos llevarán e infinidad de sucesos paranormales que son
descritos con la misma dolorosa frialdad que la realidad más común. Pero una
frialdad jamás lejana a un sentir veraz en su emoción de la condición humana.
Quizá en algún momento pensemos que López nos muestra solo la oscuridad del
hombre, pero tal vez todo no sea sino que vivimos inmersos en esa oscuridad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Nos la recomendaron y
ahora os la recomendamos totalmente a su vez. Esta mezcla efervescente de
realismo y fantasía desatada nos ha ganado. Felicitamos a la editorial <a href="http://www.aristasmartinez.com/">Aristas Martínez</a> no solo su insistencia en que no dejáramos de leerla, si no su
valentía al atreverse a publicar esta obra que quizá no está recibiendo la
respuesta que merece, pero que pensamos que poco a poco irá calando en los
lectores. O así debería ser.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">LÓPEZ, Guillem.
Challenger. Badajoz: Aristas Martínez Ediciones, 2015. 505 p. Pulpas,
narrativa; 15. ISBN 978-84-943794-1-3. <o:p></o:p></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-79395580820120391262015-08-12T11:23:00.001+02:002015-08-12T11:23:56.455+02:00El futuro ya está aquí (Ciencia ficción, selección 19, 1975)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPpW3_z3RqrwrFzLb-R_Krefc7fnzZlsiIhp3qDqAkILRm9z1ak5aIM4PLUXL6cWzhd23HeLcF5_X2NTzRb9-x97cLe93EXc9YWzZ5TjGl3c13En0y5_VloA7dHo8avBU5SadyfQ/s1600/01+CF+19.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPpW3_z3RqrwrFzLb-R_Krefc7fnzZlsiIhp3qDqAkILRm9z1ak5aIM4PLUXL6cWzhd23HeLcF5_X2NTzRb9-x97cLe93EXc9YWzZ5TjGl3c13En0y5_VloA7dHo8avBU5SadyfQ/s400/01+CF+19.jpg" width="242" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Allá por los años 70 la editorial Bruguera
dedicó en su colección <i>Libro amigo</i>
una buena cantidad de volúmenes a compilaciones de relatos de ciencia ficción
seleccionados de la revista norteamericana <i>The
Magazine of Fantasy and Science Fiction</i>, los cuales se publicaron bajo el
escueto pero esclarecedor título del género al que estaban dedicados seguido de
ese “selección” que los unificaba y del número que formaban en la lista. Gozan
de muy buena fama entre los aficionados, y con razón. Nos detendremos hoy a
repasar este volumen que supone el 19 y que, en toda su magnífica simplicidad,
se acoge al nombre de <i>Ciencia ficción,
selección 19</i>. Todos ellos buscaban una temática que justificara la mentada
selección de cada número y la de este en concreto, como nos adelanta Carlo
Frabetti en su <i>Presentación: tradición y
vanguardia en la SF</i>, está dedicado a la <i>New
Thing</i> (<i>Nueva cosa</i>, en español,
traslación que suena bastante feota en nuestro idioma), también conocida como <i>New Wave</i> (<i>Nueva ola</i>, que suena bastante mejor, más futurista y moderna,
¿no?), el movimiento literario fundamentalmente británico que dentro de la CF
buscó renovar el género viajando más hacia el interior del hombre, lo humano,
que hacia el espacio exterior, aunque también. Se intentó introducir un nuevo
estilo narrativo, más arriesgado y cercano a la vanguardia, aparte de nuevas temáticas
y novedosos enfoques a antiguas cuestiones. Escritores que le insuflaron un
aspecto innovador y revolucionario junto a otros que dentro de la tradición
supieron hacerse eco de estos cambios. El género evolucionaba sin dejar de ser
fascinante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY5h1-Mqch6w0bOiFTp01kWG5QS9ytMgKFe-cdEvHAhyphenhyphenhoy2-z1LZQOIThrG_NtkH3_TgznfjQzfJdTw-bRm6LP2npyfqHR5y3Hg8izFBwxh_MGhl7ICaS2DgjZ39Gr9zADFt_Uw/s1600/02+febrero+1972+-+Bert+Tanner.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY5h1-Mqch6w0bOiFTp01kWG5QS9ytMgKFe-cdEvHAhyphenhyphenhoy2-z1LZQOIThrG_NtkH3_TgznfjQzfJdTw-bRm6LP2npyfqHR5y3Hg8izFBwxh_MGhl7ICaS2DgjZ39Gr9zADFt_Uw/s400/02+febrero+1972+-+Bert+Tanner.jpg" width="273" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">The Magazine of Fantasy and Science Fiction </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">(MFSF), febrero 1972.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Bert Tanner.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">(Todas las portadas de la revista están extraídas de la magnífica </span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: xx-small;">web </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: xx-small;">The Internet Speculative Database, ISFDB, <a href="http://www.isfdb.org/">AQUÍ</a>)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Se incluyen seis relatos de los que quizá de
manera estricta tan solo dos puedan considerarse ejemplos de esta </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">New Thing</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">, y además uno de ellos de una
autora norteamericana como ejemplo de que la cosa, nunca mejor dicho, no se
circunscribió a las islas. En </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Los días
del perro</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> (</span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Dog Days</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">, publicado en
</span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">The Magazine of Fantasy and Science
Fiction</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">, como el resto así que no especificaré en adelante este dato, en
febrero de 1972) la autora Kit Reed (a la que ya conocíamos bajo el sobrenombre
de Shelley Hyde de su anodina novela de terror </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><a href="http://decimavictima.blogspot.com.es/2009/03/fiebre-de-sangre-de-shelley-hyde-1982.html">Fiebre de sangre</a></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">) nos trae una historia de un mundo arrasado y
caído sumido en el caos y con graves problemas de superpoblación. Las calles
son patrulladas por brigadas de exterminio de perros, si bien no se atreven a
enfrentarse con los más salvajes que dominan las calles atoradas de coches
varados como pecios abandonados por una humanidad en regresión. Un futuro en el
que los atracos y los asesinatos son habituales, dándose la paradoja de que
quien posee un perro puede tener un medio de defensa, más que nunca es el mejor
amigo del hombre ante una agresión, pero como los libros en la magnífica novela
de Ray Bradbury </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Fahrenheit 451</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> (1953)
suponen un problema, solo que en el relato de Reed los perros deben ser
eliminados debido a la falta de alimentos. Así, la protagonista se encuentra en
la encrucijada de entregar a su amada mascota a las autoridades, pero esta
supone su único medio de defensa en ese entorno hostil. Antes, vete a saber…
¡antes quizá entregaría al inútil de su marido! Un irónico y simpático relato
quizá demasiado limitado al centrarse en su anécdota argumental. </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">La aventura del cliente marciano</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> (</span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">The Adventure of the Martian Client</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">,
diciembre de 1969), de Manly Wade Wellman y Manly Wade Wellman Jr. (padre e
hijo, por si se alberga alguna duda), une a Sherlock Holmes, al doctor Watson y
al profesor Challenger (todos ellos, como sabréis, personajes creados por
Arthur Conan Doyle) para enfrentarlos a la invasión marciana pergeñada por H.
G. Wells en </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">La guerra de los mundos</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> (</span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">The War of the Worlds</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">, 1898). Es una
lectura entretenida, si bien difícil de conservar en la memoria pues aparte de
esta reunión magnífica ofrece poco más. Los autores escribieron otras seis
aventuras protagonizadas por estos personajes míticos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCy4VdbVPVvOxmdbTVaLCAQGaZDbV_Viabx1TPqfulAnemwydKEYvMJfouSBN4I25WTYbinpZ84HmcyUc2Fer7YhgAPCo4SwKjXmn4yVcoWP8g810VcBnBWxsu15c4CtEx2_lHQ/s1600/03+mayo+1969+-+Jack+Gaughan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCy4VdbVPVvOxmdbTVaLCAQGaZDbV_Viabx1TPqfulAnemwydKEYvMJfouSBN4I25WTYbinpZ84HmcyUc2Fer7YhgAPCo4SwKjXmn4yVcoWP8g810VcBnBWxsu15c4CtEx2_lHQ/s400/03+mayo+1969+-+Jack+Gaughan.jpg" width="281" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">The Magazine of Fantasy and Science Fiction </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">(MFSF), mayo 1969.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Jack Gaughan.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El británico M. John Harrison fue uno de los
adalides de lo que se denominó, como hemos comentado al principio, <i>New Thing</i>, y el relato aquí recogido, <i>Londres melancolía</i> (<i>London Melancholy</i>, mayo de 1969; la ilustración de portada de
Lozano Olivares corresponde al mismo) no solo es un magnífico ejemplo de esta
manera distinta de narrar sino también, y lo más importante tal vez, un
sensacional cuento. Desde un punto de vista oblicuo, escondido, donde lo
narrado nos es expuesto a través de imágenes poderosas y muy descriptivas pero
sin apenas dar explicaciones ni situándolo en contexto (la acción comienza <i>in medias res</i>), es el lector el que poco
a poco va construyendo el mapa de lo que está no ya ocurriendo, que resulta
diáfano, sino el mundo futuro y postapocalíptico en el que el autor nos
sumerge. Y es subyugante ese proceso en el cual en nuestra mente se va
conformando de manera paulatina y sin esfuerzo el marco en el que se desarrolla
esta pequeña historia de un grupo de supervivientes en el momento final de una
terrible invasión alienígena que agoniza. Ciudades derruidas ahogadas en una
niebla tóxica, criaturas con la capacidad de volar (los supervivientes) y unos
extraterrestres que tienen el aspecto de destructivas libélulas tamaño extra
grande que anticipan al mismísimo <i>Alien,
el octavo pasajero</i> (<i>Alien</i>, Ridley
Scott, 1979). Es impresionante la manera en que Harrison nos hace compartir los
desplazamientos por los aires, los acrobáticos y arriesgados vuelos de los
protagonistas expuestos siempre al peligro de los vientos, de los aliens y de
la niebla maldita que se arrastra allá abajo, pero más aún si cabe la mareante
descripción de una gigantesca nave espacial invasora estrellándose contra el enfermo
suelo, sobre el que se abre la nube contaminada para tragarse al gigante caído
y derrotado por su misma grandeza. Las sensaciones de asombro, maravilla y vaga
incomprensión inicial nos hace partícipes de los sentimientos y miradas de los
personajes, creando y construyendo una historia de una belleza secreta y
sobrenatural. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_J8TM0OhVCKgRnO39HQvG06V-likQ7a6mAE1bckykGjKyd-aKBKhk5LUFhCaNpWX2qJo-8WO47qfYMvZ_V4zx2c9U9c_hyvq1nLxreLgmSE4IkHrljJfRLmAxKySIt6WFMN5hlw/s1600/04+diciembre+1969+-+Ed+Emsh.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_J8TM0OhVCKgRnO39HQvG06V-likQ7a6mAE1bckykGjKyd-aKBKhk5LUFhCaNpWX2qJo-8WO47qfYMvZ_V4zx2c9U9c_hyvq1nLxreLgmSE4IkHrljJfRLmAxKySIt6WFMN5hlw/s400/04+diciembre+1969+-+Ed+Emsh.jpg" width="272" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">The Magazine of Fantasy and Science Fiction </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">(MFSF), diciembre 1969.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Ed Emsh.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Más clásico en su construcción es el
divertidísimo <i>Fórmula para un bebé
especial</i> (<i>Formula for a Special Baby</i>,
diciembre de 1969) de Julian F. Grow, que nos cuenta las desventuras de un
extraterrestre que está de visita en nuestro planeta con una misión que
cumplir. Grow resulta brillante en todo momento haciendo creíble la confusión
del alienígena perdido en nuestro mundo y la naturalidad pueblerina del humano
que decide ayudarle, más por pena que por otra cosa. Resolver el hecho de que
no es necesario comprender al otro para aceptarlo como es, sin falsos
posicionamientos, recurriendo a un humor que en más de una ocasión me hizo reír
a carcajadas es un logro maravilloso. Un relato en las antípodas del estilo de
Harrison pero igual de delicioso de disfrutar. Este es el quinto cuento que
Grow escribió protagonizado por su personaje el Dr. Hiram Pertwee, el buen
samaritano cuyo desternillante punto de vista da todo su color a esta gran
historia, creado en 1961 y del que la presente supone su última aventura. Nada
me gustaría más que poder leer las otras cuatro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Por el
amor de Grace</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
(<i>For the Love of Grace</i>, mayo de 1969)
de Suzette Haden Elgin es otro magnífico relato, y ya van tres en esta <i>selección 19</i> que solo por estos ya nos
resulta imprescindible. Con un fuerte mensaje feminista, Halden Elgin consigue
emocionarnos con esta historia enmarcada en una sociedad patriarcal alienígena
en la que los hombres jóvenes comienzan a sensibilizarse con el cambio
necesario, una niña se enfrenta a sus mayores con orgullo y valentía y un
hombre amante del orden social establecido debe aprender a que hay que empezar
a mirarlo todo con ojos nuevos. Un cuento que no pierde jamás de vista la
humanidad de sus protagonistas, o de cómo el mensaje llega con más fuerza si no
se deja a un lado la emoción ni la perfecta construcción de personajes y se
ignora el maniqueísmo. El hecho de que la autora tome como narradora la voz de
uno de los creyentes y mayores defensores del régimen establecido que gobierna
el planeta nos arrastrará en nuestro deseo de que él, a quien Elgin nos ha
hecho apreciar pese a su ideología, abra su mente y comprenda que un nuevo
mundo más hermoso y mejor está por llegar. Un mundo en el que la igualdad entre
los sexos es una realidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Es verdad que <i>Enigma en Kort</i> (<i>Trouble on
Kort</i>, abril de 1969) de William M. Lee, que cierra el volumen, no está a la
altura de los tres precedentes, pero es que el nivel de estos lo ponía difícil.
Esta aventura policial con paisaje espacial es entretenida, una mini <i>space-opera</i> que se desenvuelve con los
tópicos más recurrentes de la novela negra, pero después de lo grande quizá se
nos hizo demasiado pequeño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUJNi1S69pTZl-lToaqmDVZPMQfmzPr9Ucxz0wl5sgA2fDdgj0Vo0OqnDaZCqZfdWj38-NZW3TBODa7IQ_ozBoH-6GBwedxY2-oJ8PLdCDmfalgrLvAYYkQ8O_m236tf-FOi6FPQ/s1600/05+abril+1969+-+Bert+Tanner.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUJNi1S69pTZl-lToaqmDVZPMQfmzPr9Ucxz0wl5sgA2fDdgj0Vo0OqnDaZCqZfdWj38-NZW3TBODa7IQ_ozBoH-6GBwedxY2-oJ8PLdCDmfalgrLvAYYkQ8O_m236tf-FOi6FPQ/s400/05+abril+1969+-+Bert+Tanner.jpg" width="283" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">The Magazine of Fantasy and Science Fiction </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">(MFSF), abril 1969.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Bert Tanner.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">CIENCIA ficción, selección 19. Traducción de
M. Giménez Sales; introducción de Carlo Frabetti; ilustración de portada de
Lozano Olivares. Barcelona: Bruguera, 1975. 189 p. Libro amigo (ciencia
ficción); 342. ISBN 84-02-04517-0. <o:p></o:p></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-81365077259710241862015-07-29T10:17:00.000+02:002015-07-29T10:17:05.032+02:00Virginia Mori (2014)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2qZT-DVI6dt4sKsoeLW-mxqsnEFn4kIgpPGU3xWqX2dRpcW8Qk7E9Zk9GL11UsXrpxqxNQaHDnoWh6q1T7ScXHjoq-ZJ-fO2qLkJZHpJTgJ5ZZT_UvQV6VPn4CFiLkwwIrO_OdQ/s1600/VM.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2qZT-DVI6dt4sKsoeLW-mxqsnEFn4kIgpPGU3xWqX2dRpcW8Qk7E9Zk9GL11UsXrpxqxNQaHDnoWh6q1T7ScXHjoq-ZJ-fO2qLkJZHpJTgJ5ZZT_UvQV6VPn4CFiLkwwIrO_OdQ/s400/VM.jpg" width="353" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Seguimos poniéndonos al día con nuestras colaboraciones para la página web <b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/">El antepenúltimo mohicano</a></b>, en esta ocasión con un hermoso libro editado con el cuidado y mimo habitual de nuestros admirados amigos de la editorial <b><a href="http://veranodelcohete.blogspot.com.es/">El verano del cohete</a></b>, <i>Virginia Mori</i>, el cual recoge una selección de ilustraciones de esta autora italiana. Podéis leer la reseña, <i>Las niñas terribles</i>, <b><a href="http://www.elantepenultimomohicano.com/2014/11/virginia-mori.html">AQUÍ</a></b>. </div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpxsS9YrSJ_4kKN3iEHTcR29PVai16xbHZoyCKf5rvZcRv3Pwp7OfMoeKI7iCR824f5FfDZlHIubUSkn0dJkwwdxut6Q8e3Krr5IqIbe3WHLKuDBqmy0ojslOBv0Uw5Fvna8gvag/s1600/VM_01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpxsS9YrSJ_4kKN3iEHTcR29PVai16xbHZoyCKf5rvZcRv3Pwp7OfMoeKI7iCR824f5FfDZlHIubUSkn0dJkwwdxut6Q8e3Krr5IqIbe3WHLKuDBqmy0ojslOBv0Uw5Fvna8gvag/s400/VM_01.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
MORI, Virginia. Virginia Mori. Prólogo de Pilar Pedraza; textos de Sara Morante, Christiane Cegavske, Ana Sender y Alejandra Acosta. Badajoz: El Verano del Cohete, 2014. ISBN 978-84-942610-1-5.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-25259735923323660442015-05-25T12:31:00.003+02:002015-05-25T12:31:47.356+02:00Isabel de Egipto, o el primer amor de Carlos V (1819), de Ludwig Achim von Arnim<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEherTPSGgGj_WY4APRLzdxkkq7j-zfhkrAAcxmzSDU-wyI6M0x-avqSdrmadNnSV0-3YwYRBMdJmdN9MWzMpkvgfz7Y4z9eNcDtKVhVeplnMK6LG3cnI1FE7wTX_k6y4iamn3ZYLQ/s1600/01+Isabel+de+Egipto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEherTPSGgGj_WY4APRLzdxkkq7j-zfhkrAAcxmzSDU-wyI6M0x-avqSdrmadNnSV0-3YwYRBMdJmdN9MWzMpkvgfz7Y4z9eNcDtKVhVeplnMK6LG3cnI1FE7wTX_k6y4iamn3ZYLQ/s400/01+Isabel+de+Egipto.jpg" width="235" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El escritor Ludwig Achim von Arnim
(1781-1831) fue uno de los más importantes escritores del movimiento romántico
alemán, a mi gusto el más apasionante y enloquecido de entre todos los países
que vivieron esta ola que dejó tras de sí no sólo enfebrecidas historias de
amores imposibles y eternos, sino de manera especial una colección de obras de
género fantástico prodigiosas, en las que los elementos sobrenaturales,
macabros y tenebrosos se aliaban con un sentido epicúreo de la vida, con la
diversión más desenfrenada y en conjunto con una visión lúdica y siempre
extraña y esquinada de la vida. Más allá del género gótico, el romanticismo
llevó la literatura fantástica a límites que hoy se ven constreñidos a cercados
terminológicos más pobres, más acotados, como si el fantástico en sí fuera
demasiado difícil de catalogar y mejor fuera encerrarlo en pequeñas y tristonas
parcelitas: terror, ciencia ficción, criminal, espada y brujería… Hubo un
tiempo en que todo esto valía para una sola obra, en el que los márgenes los
imponía la imaginación del autor, en el que la más tenebrosa de las novelas
podía contener en su interior momentos para la burla despiadada o la más
gratificante y optimista diversión. La tradición del fantástico de raíz europea
goza de poco crédito en la actualidad, algo incomprensible comprobando la
incombustible modernidad de autores contemporáneos a Arnim como son los
gigantescos Joseph von Eichendorff o Ernest Theodor Amadeus Hoffmann, por citar
dos de mis favoritos, cuyo irreverente y marginal trazo es posible rastrear en
la literatura fantástica de raigambre europea más arriesgada hasta la época
actual. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Su novela <i>Isabel
de Egipto, o el primer amor de Carlos V</i> (<i>Isabella von Ägypten, Kaiser Karl des Fünften erste Jugendliebe</i>,
1819) funde todas las constantes del movimiento romántico en ella: novela
histórica anclada en un pasado idealizado, notas grotescas y divertidas
entreveradas en el relato de una gran pasión amorosa, y un arrollador tono
fantástico en el que las brujas, los homúnculos y las criaturas más increíbles
procedentes de la cultura popular adaptadas por un moderno sentir conviven con
los personajes más realistas, incluso con los de carácter histórico, con la
naturalidad más chocante y maravillosa que podamos imaginar. Un mundo en el que
lo sobrenatural no parece serlo porque es lo cotidiano. De esta forma la novela
arranca con la bella joven Isabel, cuyo padre ha sido ajusticiado, viviendo
oculta en una villa abandonada haciéndose pasar por un fantasma para que nadie
más la habite y así poder pasar sus días sin ser molestada en soledad. La vieja
Braka, una gitana como Isabel, cuida de ella y la visita todos los días. Y por
una casualidad impredecible el entonces aún príncipe Carlos, el futuro
emperador, pasa por la quinta y decide pernoctar en ella retando a los
espíritus que sabe habitan allí. Por supuesto los dos jóvenes se enamoran, si
bien el joven Carlos en ese primer encuentro huye despavorido de la casa
pensando que en verdad ha visto a un espectro, por más bello que sea su apariencia.
Comienza así un relato de encuentros y desencuentros entre los amantes, de
búsquedas y equívocos que bascularán del drama a, de forma más insistente, la
comedia. El relato se inunda de criaturas fantásticas que conviven con las
demás casi en cordial entendimiento, o cuando menos sin provocar demasiada
extrañeza en el resto de comunes mortales: lo dicho, es normal pasear con un
homúnculo de un brazo y un golem femenino del otro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8T-l-G-6uElEb0N4Z08fU84E5YI2c-o2k00msX_ulrhS1Edwl35hYacrESmyvowGrWUDsZfJ4GirZ67RccH913Z2ZYx8t8iMXelhyZ49tDFodjMdZ-CqVkDBi8duL20SnBJR0PA/s1600/02+Isabel+de+Egipto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8T-l-G-6uElEb0N4Z08fU84E5YI2c-o2k00msX_ulrhS1Edwl35hYacrESmyvowGrWUDsZfJ4GirZ67RccH913Z2ZYx8t8iMXelhyZ49tDFodjMdZ-CqVkDBi8duL20SnBJR0PA/s400/02+Isabel+de+Egipto.jpg" width="258" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">“Y el más extravagante grupo, formado por una
vieja bruja, un difunto que tenía que hacerse pasar por un vivo, una hermosa
muchacha de arcilla y un joven sacado de una raíz se sentó en solemne armonía,
albergando grandes ideas sobre la felicidad de la vida que en aquel momento se
disponían a empezar, sobre tesoros, heroicidades, y dinero para francachelas,
(…).” (p. 113)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">La novela adopta en ocasiones el tono cruel y
despiadado de los cuentos antiguos, donde, como hemos dicho, lo fantástico
coexiste con lo real y lo cotidiano con total naturalidad. Pero también, como
podemos comprobar cuando nuestros héroes llegan a la feria de un pueblo por el
que pasan en su camino, capaz de transformarse en un vodevil romántico y
delirante, donde la aventura toma un carácter muy divertido, tanto que por
momentos pareciera una comedia cinematográfica de los años 30, una <i>screwball comedy</i> arrolladora capaz de
dejarte sin respiración por su desatada imaginación y su acción incontenible.
El torpe acercamiento de los jóvenes enamorados, las tonterías y disparates sin
igual del homúnculo, los tejemanejes de las brujas o la absolutamente genial Golem
Isabel, la doble de barro de nuestra heroína, casada con el caprichoso
homúnculo creyendo este que es la auténtica…En su estructura la obra ni tan
siquiera olvida esa convención novelística de la época de incluir un relato
dentro del relato general. Las sombras de Cervantes y de los relatos de <i>Las mil y una noches</i>, más que otras que
pudieran citarse también, se cernían poderosas e influyentes sobre los
románticos alemanes. Delirante y genial, cuento romántico y macabro, relato
histórico y cuadro de costumbres, drama y diversión, como en los mejores
autores románticos germánicos Arnim acaba proponiendo, pese al devenir no
siempre amable con sus protagonistas, un canto a la vida, entendiendo esta no
sólo como algo gozoso, sino como un claroscuro de alegrías y tristezas. Sus
detalles fantásticos no nos alejan jamás de la profundidad de la naturaleza
humana, cambiante y multiforme, que Arnim refleja en sus palabras. Toda una
maravilla, esta es también una lectura feliz teñida de sombras y oscuridad: en
su visionaria concepción del mundo hay más verdad que en la más realista y
fotográfica de las novelas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzVSmvaeyDd0RXTuWlRltQiMrt3iUui8FRzBYTF4WUlVdmJDf1L8ZpHh46hmFBloEA7etp7aoGfpWtiw7gLJo_c9RJzuI_DwCyWbrMELhCW12UPxL2R-FAIY9ef6ICe5HoEKrzzA/s1600/03+Isabel+de+Egipto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzVSmvaeyDd0RXTuWlRltQiMrt3iUui8FRzBYTF4WUlVdmJDf1L8ZpHh46hmFBloEA7etp7aoGfpWtiw7gLJo_c9RJzuI_DwCyWbrMELhCW12UPxL2R-FAIY9ef6ICe5HoEKrzzA/s400/03+Isabel+de+Egipto.jpg" width="277" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">ARNIM, Ludwig Achim von. Isabel de Egipto, o
el primer amor de Carlos V. Traducción de Alfonsina Janés. Barcelona: Bruguera,
1982. 191 p. Libro Amigo; 922. ISBN 84-02-08820-1.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">ARNIM, Ludwig Achim von. Isabela de Egipto:
un amor de juventud de Carlos V. Introducción y traducción de Ana Isabel
Almendral. Madrid: Valdemar, 1999. 174 p. El Club Diógenes; 122. ISBN
84-7702-274-7.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span></div>
Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-85673232114454229342015-05-19T13:36:00.000+02:002015-05-19T13:36:52.002+02:00Los mejores relatos de ciencia ficción: la era de los clásicos 1946-1955, compilación de Michael Ashley (1976)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVm7NOy4QdVNyFu5aOp2BuxGLZk7NaRU4dij5YKoujzKJDBCz3-dqUTC_61sjDHW7dwgK6Dg8OKOROoPPmBCz7Vzq4e4_30YVmh7OQkmGpq8wgsMy67Iv0tNsQCztjshR0RjZhew/s1600/01+MAshley+46+55.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVm7NOy4QdVNyFu5aOp2BuxGLZk7NaRU4dij5YKoujzKJDBCz3-dqUTC_61sjDHW7dwgK6Dg8OKOROoPPmBCz7Vzq4e4_30YVmh7OQkmGpq8wgsMy67Iv0tNsQCztjshR0RjZhew/s400/01+MAshley+46+55.jpg" width="258" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El británico Michael Ashley continúa con su
historia de las revistas de ciencia ficción en este segundo tomo (tercero en
realidad, pues como vimos en la reseña del anterior, <b><a href="http://decimavictima.blogspot.com.es/2015/05/los-mejores-relatos-de-ciencia-ficcion.html">AQUÍ</a></b>, la editorial Martínez Roca no publicó el primero de ellos).
En el prólogo, <i>Introducción: de la bomba
atómica al boom</i>, Ashley da un magnífico repaso a toda una época pletórica
de publicaciones periódicas con el género de la ciencia ficción alcanzando uno
de sus momentos más brillantes. Cuando todo, o al menos casi todo, era descubrimiento
y abrir caminos futuros. En <i>Los mejores
relatos de ciencia ficción: la era de los clásicos (1946-1955)</i> también
veremos iluminado este fascinante recorrido histórico con una selección de diez
relatos, uno por cada año, hasta completar esta década de prodigios y
maravillas. De nuevo el nivel de los cuentos es abrumador, y aunque hay algunos
que me han resultado más deslumbrantes que otros, en conjunto son una delicia
tanto si suponen una relectura como si uno se enfrenta a ellos por primera vez.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiknRBBl3cDa9vC1Uu5AHRIAoLzX19qRCDgh4Rtln3KN4TrgkW86NMZwObuJq3HLQ0e-RZJXizsN74D2OaGgtFkGOhxdqr574elcleALUqiRiFAb55mdKCO0KkRgJw0wrktLW5ksQ/s1600/02+ASF+1946.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiknRBBl3cDa9vC1Uu5AHRIAoLzX19qRCDgh4Rtln3KN4TrgkW86NMZwObuJq3HLQ0e-RZJXizsN74D2OaGgtFkGOhxdqr574elcleALUqiRiFAb55mdKCO0KkRgJw0wrktLW5ksQ/s400/02+ASF+1946.jpg" width="288" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Astounding Science Fiction, abril 1946.</span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Portada: William Timmins.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">(Todas las portadas de las revistas de ciencia ficción </span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: xx-small;">están extraídas de la magnífica web </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">The Internet Speculative Fiction Database, </span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: xx-small;">ISFDB, </span><a href="http://www.isfdb.org/" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: x-small;">AQUÍ</a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: xx-small;">)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Monumento
conmemorativo</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
(<i>Memorial</i>, publicado en la revista <i>Astounding Science Fiction</i> en abril de
1946) de Theodore Sturgeon es el que abre esta selección. Producto y reflejo
modélico de la época, con el fin de la Segunda Guerra Mundial y con el horror
de la bomba atómica presente y real en cada hogar norteamericano, el género se
llena de historias de advertencia ante el monstruo que se acaba de
desencadenar. El espanto nuclear alarga sus tentáculos hacia el futuro,
cebándose en las generaciones por venir, y Sturgeon construye su relato con la
firmeza narrativa y la fuerza admonitoria precisas para que su mensaje sea
efectivo y estremecedor.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrQaTS0eN1Tt1zObYX8LqmGQI6_lO2aY3Bu2yfB-BQO6qi3-5T1S7pSpPZ1PECAmqpxcumQzwnSrcWYJwJtzSjt_xbZ3awZsQGqrZjJSnDbnWRjFXmLmufltGOcw_a3ghcEaRMqg/s1600/03+Fantasy+1947.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrQaTS0eN1Tt1zObYX8LqmGQI6_lO2aY3Bu2yfB-BQO6qi3-5T1S7pSpPZ1PECAmqpxcumQzwnSrcWYJwJtzSjt_xbZ3awZsQGqrZjJSnDbnWRjFXmLmufltGOcw_a3ghcEaRMqg/s400/03+Fantasy+1947.jpg" width="255" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Fantasy, agosto 1947.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">En </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Los
fuegos internos</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> (</span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">The Fires Within</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">,
en </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Fantasy</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">, agosto de 1947), Arthur
C. Clarke narra el descubrimiento de una civilización que vive bajo la corteza
terrestre. Tratándose de Clarke, no iba a quedarse en el habitual relato de
tribus viviendo en cuevas y corriendo a lo loco por túneles subterráneos como
los protagonizados por Tumithak, por ejemplo, en las simpáticas aventuras
escritas por Charles R. Tanner. Son criaturas adaptadas a las condiciones
internas de la Tierra, donde se mueven a través de la roca como los peces en el
agua. Guarda un sorprendente giro final, un cambio de perspectiva que enriquece
el conjunto con el trasfondo del descubrimiento del otro, de percibir e
intentar desentrañar y comprender aquello que nos es ajeno.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-eFKJOV4RYRtBdW1Of_KiMMMjQzp0PXf1LckK-iugoDf8fqg6hXVQCPal2Bigai3GZZoM6_-dd234qwZtHPCqeJhDM_NFwqnEgIuHYxkp1gKivJLbXPTI-8fWcCCaYO5VJT8X0Q/s1600/04+SS+1948.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-eFKJOV4RYRtBdW1Of_KiMMMjQzp0PXf1LckK-iugoDf8fqg6hXVQCPal2Bigai3GZZoM6_-dd234qwZtHPCqeJhDM_NFwqnEgIuHYxkp1gKivJLbXPTI-8fWcCCaYO5VJT8X0Q/s400/04+SS+1948.JPG" width="300" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Starling Stories, marzo 1948.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Earle Bergey.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">No mire
ahora</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
(<i>Don’t Look Now</i>, en <i>Starling Stories</i>, marzo de 1948) de
Henry Kuttner es pura conspiranoia: marcianos que no podemos ver nos controlan.
Cada acto, cada decisión, cada movimiento de los humanos es vigilado de manera
personalizada por ellos. Y si por casualidad o accidente descubres a uno (su
tercer ojo que se abre en la frente quizá sea en exceso revelador y difícil de
ocultar) serás eliminado. Un concepto muy similar al utilizado en la serie
Doctor Who con las criaturas del Silencio, con su ciencia ficción cuántica
llevada a su más prístina extensión: si no los ves, no existen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc15FRJeVNc3_Pvum_lgWiWQNYfmMNwN-OqEsUqZ0bhO_9QxawQ8K6Hnm9d-GZNi25xxcidRiWlQIrSF_0DvHnAoIfei4o8Ih-dgktOl2zG0SFejrPX-GnQFSeF-w8tBXlDQzpBQ/s1600/05+TWS+1949.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc15FRJeVNc3_Pvum_lgWiWQNYfmMNwN-OqEsUqZ0bhO_9QxawQ8K6Hnm9d-GZNi25xxcidRiWlQIrSF_0DvHnAoIfei4o8Ih-dgktOl2zG0SFejrPX-GnQFSeF-w8tBXlDQzpBQ/s400/05+TWS+1949.jpg" width="282" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Thrilling Wonder Stories, octubre 1949. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Calidoscopio</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"> (<i>Kaleidoscope</i>, en <i>Thrilling Wonder Stories</i>, octubre de 1949) es un hermoso y
fascinante relato de Ray Bradbury en el cual los tripulantes de una nave
espacial que ha reventado por todas partes lanza al espacio a toda su
tripulación. Con imágenes tan poderosas como la de los humanos saliendo
despedidos del navío sideral asemejando la estela de un barco en el mar, las
chispas de un cohete de feria o los restos de un cometa, o esa otra en verdad
imborrable de uno de los hombres quedando atrapado con su traje espacial en el
camino de unos asteroides errantes que harán que su cuerpo los acompañe por
siempre en su viaje eterno de ida y vuelta en órbita de la Tierra a Marte. Los
supervivientes se comunican entre sí por la radio de sus trajes hasta que, cada
vez más lejos unos de otros por la inercia del accidente que los ha lanzado al
espacio, sólo les quede el silencio. En estos momentos finales lo mejor y lo
peor de la humanidad saldrá a la luz, estrellas fugaces cargadas de historias
de amor y odio que destellarán en su momento final. El maravilloso y sencillo
tono poético de Bradbury confiere una inconmensurable belleza a este relato
sobre qué es morir en un universo tan enorme que no puede sino ignorarnos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_3ozkzj-elatEt43E4SHNexWRfIbSJKFN9qnS5wO4uzjSjkxsyHg7l7imZn7f0eEAY1u3_XYu66d9wQQ_m-087upWIkj9AdP-VvpjwR4_2eO5QsVEZVWm3Q-KPyq-IFJx41tsGw/s1600/06+Galaxy+1950.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_3ozkzj-elatEt43E4SHNexWRfIbSJKFN9qnS5wO4uzjSjkxsyHg7l7imZn7f0eEAY1u3_XYu66d9wQQ_m-087upWIkj9AdP-VvpjwR4_2eO5QsVEZVWm3Q-KPyq-IFJx41tsGw/s400/06+Galaxy+1950.jpg" width="280" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Galaxy Science Fiction, noviembre 1950.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Don Sibley. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">También hay espacio para el humor desopilante
y macabro, en un tono que poco después las revistas de cómics de la EC harían
inmortal, con <i>El hombre: cómo servirlo</i>
(<i>To Serve Man</i>, en <i>Galaxy Science Fiction</i>, noviembre de 1950)
de Damon Knight. Los Kanamit, una raza de cerdos antropomorfos del espacio
exterior, llegan a la Tierra en son de paz a traernos increíbles adelantos
técnicos y científicos, alucinantes regalos que reportarán una edad de oro a la
humanidad, o cuando menos la oportunidad de iniciar una. El aspecto ridículo y
chistoso, pese a su inteligencia superior, de los Kanamit hará que acaben
siendo aceptados tras unas balbuceantes muestras de rechazo iniciales. ¡Son tan
adorables! Y es cierto: han venido aquí para servir al hombre… Este relato, con
guion de Rod Serling, sería adaptado para la mítica serie <i>The Twilight Zone</i>: es el episodio 24 de la tercera temporada, <i>To Serve Man</i>, una entrega magnífica
donde el cambio de aspecto de los alienígenas no altera para nada el efecto
demoledor de la historia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx0yy7y5rwLGVfXtwztHIS6KLr305GBKVOVbKOE5B3doJuqN8Wq4yZV_0sMs79bUS8CXfUivk9Z536KPYVCD5KSej1QiuhEfPp3u-9QdH0NyEfeESDWlDE6noehaNuP1wTgN3_Gw/s1600/07+SSS+1951.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx0yy7y5rwLGVfXtwztHIS6KLr305GBKVOVbKOE5B3doJuqN8Wq4yZV_0sMs79bUS8CXfUivk9Z536KPYVCD5KSej1QiuhEfPp3u-9QdH0NyEfeESDWlDE6noehaNuP1wTgN3_Gw/s400/07+SSS+1951.jpg" width="292" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Super Science Stories, junio 1951.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Van Dongen.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Un extraterrestre que ha llegado a la Tierra
casi casi como lo hiciera Superman, y que tiene casi casi dos corazones como el
Doctor Who, se encuentra varado en nuestro planeta. Este es el punto de partida
de <i>¡Cuidado, terrestre!</i> (<i>Earthman, Beware!</i>, en <i>Super Science Stories</i>, junio de 1951) de
Poul Anderson. Debido a su increíble inteligencia (me encanta cómo en estos
relatos clásicos los extraterrestres son casi siempre superiores en todos los
sentidos a los humanos, un arma magnífica para sacar a relucir nuestros
defectos y miserias como especie), este visitante a la fuerza se convierte en
un científico único y prodigioso, pero condenado a la soledad precisamente por esto
mismo. La desesperada búsqueda de los suyos guía sus pasos finales sin saber
que quizá encontrarlos sea tan terrible como permanecer en la Tierra: sin un
lugar propio donde permanecer, aislado en territorio hostil, conocer la verdad le
hará conocedor de una fatal ironía. Anderson confiere de manera magistral a su
relato una atmósfera crepuscular de tristeza y melancolía que resulta emotiva hasta
el temblor, perfecta para su amargo desenlace.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI5ykJXqdyFU33e18XcnWW3f2Q-l1ntP1v6-9sfkP-xtXTMQN1hg-JGgOCmVHCUetdGc1RkSEt25GBy2wSJEH33m2_cyfWbujVzlJSr21GIF17EO62z95Qc_P8lJ45NNTHDMH6Cw/s1600/08+AS+1952.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI5ykJXqdyFU33e18XcnWW3f2Q-l1ntP1v6-9sfkP-xtXTMQN1hg-JGgOCmVHCUetdGc1RkSEt25GBy2wSJEH33m2_cyfWbujVzlJSr21GIF17EO62z95Qc_P8lJ45NNTHDMH6Cw/s400/08+AS+1952.jpg" width="287" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Amazing Stories, junio 1952.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Portada: Walter Popp.</span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjBvHX9ihMP_WNFCpqZb7W3MHs4JY8qkrNHAKA8_Y24cgwQEGrLDUu_dHZ7Ya-2KMHZFTUJ-y13WkuLZXNaf_I4QMRnF-UVS6tNTzKicltZWtJF_YtNth2NEPBPSE52Y-S8n4d1Q/s1600/09+AS+1953.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjBvHX9ihMP_WNFCpqZb7W3MHs4JY8qkrNHAKA8_Y24cgwQEGrLDUu_dHZ7Ya-2KMHZFTUJ-y13WkuLZXNaf_I4QMRnF-UVS6tNTzKicltZWtJF_YtNth2NEPBPSE52Y-S8n4d1Q/s400/09+AS+1953.jpg" width="288" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Amazing Stories, abril-mayo 1953.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Barye Phillips. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Vuelan
muy alto</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">
(<i>They Flight so High</i>, en <i>Amazing Stories</i>, junio de 1952) es otro
excelente relato de esta compilación sencillamente mareante por su calidad. Dos
hombres quedan atrapados en la opresiva atmósfera de Júpiter, aislados con sus
trajes espaciales frente al gigante imposible, hablando de libertad a las
puertas de la muerte, descubriéndola en el lugar más inhóspito imaginable. Las
descripciones del planeta son un prodigio, y el diálogo enfrentado de sus dos protagonistas
es absorbente y conmovedor. Algo muy parecido sucede también al terminar la
lectura del apocalíptico <i>El último día</i>
(<i>The Last Day</i>, en <i>Amazing Stories</i>, abril-mayo de 1953) de
Richard Matheson. Quizá lo único que uno desee hacer cuando llegue el final de
todas las cosas sea el acto más sencillo y hermoso de todos. Cuando la locura y
el descontrol se hayan adueñado del planeta ver un rostro amado y reconciliarse
con él tal vez sea nuestra única esperanza de redención.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9SeAPoaXXRkO0LPHegFn0jgwdcRLBAqcrgMfNrZ-R_XtXhkx8l2MuZePQDW7SKd5n5G7XURRMHvMGVxsN2Uhgerm8pD7J-MSnIF1Eyp459Z2s61t7AvxojZJ4Ac5JzzSZLWrFjQ/s1600/10+GSF+1954.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9SeAPoaXXRkO0LPHegFn0jgwdcRLBAqcrgMfNrZ-R_XtXhkx8l2MuZePQDW7SKd5n5G7XURRMHvMGVxsN2Uhgerm8pD7J-MSnIF1Eyp459Z2s61t7AvxojZJ4Ac5JzzSZLWrFjQ/s400/10+GSF+1954.jpg" width="291" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Galaxy Science Fiction, abril 1954.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Ed Emshwiller.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Si hasta aquí esta antología se me estaba
antojando sensacional, todavía me quedaban alegrías infinitas por disfrutar.
Porque así y no de otra manera puedo describir lo que sentí al leer el fantástico
<i>¡No tocar!</i> </span><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">(<i>Hands Off!</i>, en <i>Galaxy Science Fiction</i>, abril de 1954)
de Robert Sheckley. </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Un
relato que nos habla, casi como si no fuera acerca de eso, sobre la incapacidad
de aceptar y comprender al otro, a aquel que es totalmente ajeno y distinto a
nosotros. Un encuentro en un planeta perdido entre un grupo de tres humanos y
un extraterrestre imposible, Kalen, presentados y descritos con el grandioso sentido
del humor habitual de su autor, pero también con una profundidad y una
capacidad apabullantes de detallar mundos y formas de vida alienígenas. Más
maravilloso si cabe es cómo Sheckley va cambiando el punto de vista de la
narración de manera constante de los humanos al bueno de Kalen, haciéndonos
mirar y ver cómo mientras este no desea ningún mal a aquellos, los despìadados
humanos sólo pretenden robar y matar a Kalen. No sólo la incomprensión y el
rechazo de lo desconocido los lleva al mal: también la falta de respeto, el
deseo de hacer daño y de destruir antes que parlamentar o conocer al otro, al
extraño. Kalen demuestra tener más humanidad y estar más civilizado que los
estúpidos y brutales humanos. La ironía sensacional de Sheckley es la de
enseñarnos que el mal sólo genera desgracias para quien lo practica. La vida
real nos convence a palos de que el bien jamás tiene recompensa, pero el gran
Sheckley lanza su mensaje arrollador y lo creemos y defendemos a ciegas. Una
lección de ética genial. Si además resulta muy divertida y absorbente en su
desarrollo, lo que Sheckley nos ofrece es un regalo tan valioso que jamás
podremos devolvérselo. Sólo nos queda aceptarlo encantados con una sonrisa que
no seremos capaces de borrar de nuestros rostros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0ownzVa3DWnZEHhMDTOv7MnauD24eGP_l1Sjax_QwJTpFLQUZu3Y3hFNlxOfPMqLMpA0PPere_xuCgf7fWLUh1vqVbikGGMBsxC56-CtxQxB2PwEMv2Uv4xI4wkASynT1VAAeNg/s1600/11+SF+1955.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0ownzVa3DWnZEHhMDTOv7MnauD24eGP_l1Sjax_QwJTpFLQUZu3Y3hFNlxOfPMqLMpA0PPere_xuCgf7fWLUh1vqVbikGGMBsxC56-CtxQxB2PwEMv2Uv4xI4wkASynT1VAAeNg/s400/11+SF+1955.jpg" width="275" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Science Fantasy, noviembre 1955.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Gerard Quinn.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Y llegamos con profunda pena a las últimas
páginas del libro con <i>La apuesta</i> (<i>The Wager</i>, en <i>Science Fantasy</i>, noviembre de 1955) de E. C. (Edwin Charles) Tubb,
una historia que bien podría haber servido de inspiración argumental a la
película <i>Depredador</i> (<i>Predator</i>, John McTiernan, 1987) y a su
vez haber tomado su premisa inicial de la soberbia <i>El malvado Zaroff</i> (<i>The Most
Dangerous Game</i>, Irving Pichel y Ernest B. Schoedsack, 1932). De maneras
sencillas y elegantes, Tubb desgrana su relato sin prisas, entremezclando el
punto de vista de un detective humano, Tom Mason, encargado de investigar el
caso de un terrible asesino que va dejando cadáveres sin cabeza por toda la
ciudad, la perspectiva del mismo desde los ojos de un extraterrestre de
vacaciones en la Tierra que se ve implicado en la trama criminal, Gort Holden,
y además el de los asesinos, pues son varios y no un cazador en solitario, unos
alienígenas que han venido a practicar la caza deportiva en nuestro planeta. Un
colofón divertido al tiempo que angustioso y con un punto salvaje que lo hace
encantador. Un desenlace perfecto para este viaje que bajo el mando de Michael
Ashley ha resultado del todo alucinante.</span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">ASHLEY, Michael (comp.). Los mejores relatos
de ciencia ficción: la era de los clásicos (1946-1955). Introducción y
compilación de Michael Ashley; traducción de César Terrón. Barcelona: Martínez
Roca, 1979. 319 p. Súper-Ficción; 50. ISBN 84-270-0547-4.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span></div>
Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-46050228508581860422015-05-05T12:32:00.001+02:002015-05-08T08:13:04.798+02:00Los mejores relatos de ciencia ficción: la era de Campbell 1936-1945, compilación de Michael Ashley (1975)<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioTIoKZYtDQiObnd_kpWWvvRqEGORSfpYE-5qppkv99R45YEA5u_xhy5alVDHvmsStCtQiB1AsjlwtjF6vdPVdLYOysuqWCoEFkiyfkp8x_EJy1hcjQGixavfZm1TRGSRgFHP5dw/s1600/01+MAshley+36+45.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioTIoKZYtDQiObnd_kpWWvvRqEGORSfpYE-5qppkv99R45YEA5u_xhy5alVDHvmsStCtQiB1AsjlwtjF6vdPVdLYOysuqWCoEFkiyfkp8x_EJy1hcjQGixavfZm1TRGSRgFHP5dw/s400/01+MAshley+36+45.jpg" width="256" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Me gustaría dejar claro desde el principio
que todos los relatos de este volumen ya clásico en la historia de la ciencia
ficción me han encantado. Unos más y otros algo menos, soy humano para mi
desgracia, pero en conjunto he disfrutado de lo lindo con la lectura de este
libro. Y en especial de su apasionante prólogo, <i>Introducción: el auge de la ciencia ficción</i>, escrito por el autor
de la presente compilación, el británico Michael Ashley, un erudito que plantea
un recorrido en verdad arrebatador por la historia de las revistas pulp de este
género. Este es el primero de los tres volúmenes </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">(ver aclaración a este
respecto al final de la reseña)</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> que dedicaría a narrar esta
aventura literaria, los cuales llevan del año 1936 hasta el 1965, cada uno con
una introducción que supone todo un caudal de información expuesto de la manera
más divertida y amena que cabe imaginar e iluminado con una selección de
cuentos, uno por cada año. Este que nos ocupa está centrado en la primera
década de este período: de 1936 a 1945. Y su introducción es un reflejo
perfecto de esta época convulsa y maravillosa del despegue de las publicaciones
periódicas pulp.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNpBCN9DAbf_Txw1RFJQq6gDqZcoxXX25bqLLf587fAFoJ5TENaqPHFMZDtDG-AdcS8G8ie8JQN0TMFHIb9TaJp_nrN0nils6svBR17lFlO8QLWUzwb7WTRPRCLUIUTbSnYlKuIQ/s1600/02+TWS+1936.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNpBCN9DAbf_Txw1RFJQq6gDqZcoxXX25bqLLf587fAFoJ5TENaqPHFMZDtDG-AdcS8G8ie8JQN0TMFHIb9TaJp_nrN0nils6svBR17lFlO8QLWUzwb7WTRPRCLUIUTbSnYlKuIQ/s400/02+TWS+1936.jpg" width="280" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Thrilling Wonder Stories, agosto 1936.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">(Todas las portadas de las revistas de ciencia ficción </span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: xx-small;">están extraídas de la magnífica web </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">The Internet Speculative Fiction Database, </span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: xx-small;">ISFDB, </span><a href="http://www.isfdb.org/" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: x-small;">AQUÍ</a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: xx-small;">)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El relato que abre la selección pertenece a
uno de los más grandes escritores de ciencia ficción, Stanley G. Weinbaum, cuya
corta vida seguro nos privó de obras maestras al nivel de la colección de
cuentos que dejó tras de sí. Una carrera modélica y ejemplar conformada por una
joya tras otra. <i>El círculo de cero</i> (<i>The Circle of Zero</i>, publicado en la
revista <i>Thrilling Wonder Stories</i> en
agosto de 1936) es una bonita, curiosa y loquísima historia que propone una
peculiar manera de viajar en el tiempo: por medio de la hipnosis. Planteando
que el infinito conlleva que nuestras existencias y la de todo lo existente
antes, ahora y después de nuestro devenir por fuerza deben repetirse al menos
una vez siguiendo la lógica de que en la eternidad todo tiene cabida, hasta la
reiteración de cualquiera de nuestros actos más cotidianos, Weinbaum nos
embarca en un viaje al pasado y al futuro más lejanos narrado con esa
fascinación que conlleva el hollar paisajes entonces aún casi vírgenes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1uvRZrMuYXx1tUC0Bteb7dr-4BBgUOhWKsOhHSwGVDz_Dq9Rv9Z6UsA_U9LzogAYu9qrxtk-sBDeYbu6fa1HUhXqnR2aKoFKDIZqDGRjX3H_llTdtAJBPq-7d05KbTNSAECK1Hg/s1600/03+Astounding+1937.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1uvRZrMuYXx1tUC0Bteb7dr-4BBgUOhWKsOhHSwGVDz_Dq9Rv9Z6UsA_U9LzogAYu9qrxtk-sBDeYbu6fa1HUhXqnR2aKoFKDIZqDGRjX3H_llTdtAJBPq-7d05KbTNSAECK1Hg/s400/03+Astounding+1937.jpg" width="275" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Astounding, julio 1937.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Portada: Howard V. Brown.</span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">La ascendencia inglesa de Ashley hace que en
su selección abunden los autores de esta nacionalidad. Genial para nosotros
pues estos nombres son precisamente los más obviados en las compilaciones de
este tipo. Ejemplo de esto son los autores del segundo relato, Eric Frank
Russell y Leslie J. Johnson, <i>El buscador
del mañana</i> (<i>Seeker of Tomorrow</i>,
en <i>Astounding</i>, julio de 1937), una
fantástica narración inspirada en <i>La
máquina del tiempo</i> (<i>The Time Machine</i>,
1895) de H. G. Wells, uno de los escritores de referencia para estos primeros
aventureros de la ciencia ficción. Nos presenta una máquina viajera que con su
forma de cabina y su manera aleatoria de ir visitando los diversos lugares del
futuro podría ser un precedente de la extraordinaria serie, también británica y
también de ciencia ficción, Doctor Who: con su mismo toque extravagante (las
vestimentas de los habitantes de la futurista ciudad utópica de Leamore, nombre
que quizás sea una referencia al mítico continente perdido de Lemuria), el
ansia sin fin de conocimientos de su protagonista y la idéntica capacidad de
este de maravillarse y aceptar lo ajeno y lo extraño tal que nuestro admirado
Doctor. Y como es habitual en esta serie única, este excelente cuento nos deja
una sensación en la que se confunden la felicidad provocada por el anhelo de la
búsqueda y los descubrimientos siempre posibles con la melancolía al no poder
continuar con su héroe el periplo futuro que promete su magnífico final abierto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9T_BMwvNhxO7C66BWo6beac1lf3GB_3rfTWZ1WWcFEEIODfJ9NJfuLDtIY6fAqeki6Icy_c5h4JZzKaqp9UfqvoE7dk2M5M5FIqpQX0MfR5UPqi-Zh2ZeAaqzX8YVNTQIgBbeBg/s1600/04+MSS+1938.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9T_BMwvNhxO7C66BWo6beac1lf3GB_3rfTWZ1WWcFEEIODfJ9NJfuLDtIY6fAqeki6Icy_c5h4JZzKaqp9UfqvoE7dk2M5M5FIqpQX0MfR5UPqi-Zh2ZeAaqzX8YVNTQIgBbeBg/s400/04+MSS+1938.jpg" width="278" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Marvel Science Stories, noviembre 1938.</span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: xx-small;">Portada: Frank R. Paul.</span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El de Jack Williamson, <i>El paraje muerto</i> (<i>The Dead
Spot</i>, en <i>Marvel Science Stories</i>,
noviembre de 1938), tal vez sea el más abiertamente pulp, pura space-opera que
arrastra en su fascinación naif. Nos lleva hasta una ciudad mecanizada de
calles abisales ganadas por la oscuridad y la radiación que recuerda a la
ciudad de las medusas de <i>La legión del
espacio</i> (<i>The Legion of Space</i>,
1934), novela de la cual este relato por momentos asemeja un apunte narrándonos
también una huida por un río, el encuentro con una bella mujer alienígena y la
desesperada y al tiempo inocente historia de amor. Todo emana un hermoso
romanticismo primitivo en una historia que parece no sólo el germen de la
novela mencionada del mismo Williamson, sino el de todo un subgénero (que nadie
entienda esto como algo peyorativo, por favor) al que siempre es emocionante
volver. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioPVjwqhaHz0MKoybL1ydRFQu8PZZrpN9Z_0_sS83prvHcau2XvvitEsD42R6BFCPiVj-F68VAzF5W3VppGzKs0Z2ySi3uVltKjRgPcRFhCAh-0wFm-UhKMYJkvdcLKrOST2phcg/s1600/05+AS+1939.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioPVjwqhaHz0MKoybL1ydRFQu8PZZrpN9Z_0_sS83prvHcau2XvvitEsD42R6BFCPiVj-F68VAzF5W3VppGzKs0Z2ySi3uVltKjRgPcRFhCAh-0wFm-UhKMYJkvdcLKrOST2phcg/s400/05+AS+1939.jpg" width="276" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Amazing Stories, noviembre 1939.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Portada: Harold W. McCauley.</span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"><i>El
triángulo de cuatro lados</i></span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"> (<i>The 4-Sided
Triangle</i>, <i>Amazing Stories</i>,
noviembre de 1939), de William F. Temple, es un muy buen relato en el que tras el artificio científico
de serie B se plantean interesantes cuestiones morales. Tenemos aquí una
máquina que permite duplicar objetos, fruto del trabajo entregado de dos
científicos que nos son presentados desde su infancia, con la cual también
conseguirán obtener dobles perfectos de seres humanos. Uno de los inventores da
vida a un doppelgänger de su amada pues no le corresponde en sus sentimientos
por ella, pero con tal hado fatal que la duplicada tampoco lo quiere: ¡por algo
es su réplica exacta! El sacrificio por quien se ama con pasión pero de una
forma egoísta, la desesperación por lograr ser correspondido en el amor hasta
tal punto que lleva a la ceguera emocional, tríos que son cuartetos y parejas
de tres personas formando relaciones complejas y difíciles… Un cuento al fin en
el que lo romántico en su sentido más clásico y enfebrecido es el verdadero
motor de la acción, arropado en un planteamiento imposible fuera de la más
estricta fantasía. Una historia que conmueve en la cual acaba venciendo la
sensación de que no hay nada más difícil que colmar los anhelos más profundos
del ser humano. Al terminar de leerlo, vi la película que basada en este relato
dirigiera Terence Fisher en el año 1953, <i>Four
Sided Triangle</i>, con guion del propio Fisher y Paul Tabori. Aunque la mayor
parte de la idiosincrasia y la complejidad de los personajes se pierde, así
como lo más complejo de su trama, no deja de ser un filme muy bonito de ver, de
entre lo mejor de su director antes de que reinventara los mitos clásicos del
terror de la Universal y creara otros nuevos a través de la Hammer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2YGC5HUNymiciBpda2ILgnqNFRLTVJ9X0shFe0AfCnSSsR_1bIWmxPXpFs5Xx6vdvmAOQqXWjlt1o7Yz102aU96kbPMnxpJSDx0RrGyAYxt06BkrtPTMW5f4kSPP-VWz_W4ABkw/s1600/06+PS+1940.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2YGC5HUNymiciBpda2ILgnqNFRLTVJ9X0shFe0AfCnSSsR_1bIWmxPXpFs5Xx6vdvmAOQqXWjlt1o7Yz102aU96kbPMnxpJSDx0RrGyAYxt06BkrtPTMW5f4kSPP-VWz_W4ABkw/s400/06+PS+1940.jpg" width="278" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Planet Stories, otoño 1940.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Portada: Albert Drake.</span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Ashley selecciona del año siguiente <i>El solitario de los anillos de Saturno</i> (<i>Hermit of Saturn’s Rings</i>, en <i>Planet Stories</i>, otoño de 1940) de Neil
R. Jones, una entretenida historia con marcado acento aventurero. Los mejores
momentos se encuentran en los ataques que una extraña niebla blanca que se
arrastra entre los asteroides de Saturno realiza a la nave espacial <i>City of Formar</i>, en la que viaja el
anciano pero peleón Jasper Jezzan, el protagonista. El satélite hueco dentro
del cual este acaba ocultándose huyendo de la dichosa niebla es una idea bonita
pero algo desaprovechada, sin que esto importe demasiado a la hora de disfrutar
con placer de su lectura. <i>El abismo</i> (<i>The Abyss</i>, en <i>Stirring Fantasy Fiction</i>, <i>Stirring
Science Stories</i> según la <a href="http://www.isfdb.org/cgi-bin/pl.cgi?253255">ISFDB</a>, febrero de 1941), de Robert A. W. Lowndes,
es un simpático relato de tintes lovecraftianos en el cual unas horrendas
criaturas acechan en el abismo del título. Quizá lo más curioso estribe en que
el acceso a este mundo de pesadilla se encuentra en los dibujos de una
alfombra… <i>Allá arriba</i> (<i>Up There</i>, en <i>Science Fiction Quarterly</i>, verano de 1942), de Donald A. Wollheim,
está basado o inspirado en las delirantes teorías de Charles Fort del “cielo
habitado”. La trama consiste en cómo su viejo protagonista pretende con su
avión, un aparato nazi derribado en combate, reformado lanzarse allende las
nubes en busca de ese otro más allá localizado un poco por encima de nuestras
cabezas. Es imposible no sentir afecto por esta sencilla historia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLQNnfsXsZuEHex9D2HhYAXqQLBV2tAFrTPiWbqzgRKRCuepfzRgchTzXE5UeFsPWWlKEg3EKKaUbYV8AV_v1zPyzlx-U5t2Ek_V3_WvBLXBo9ARvQd8iX46dGmcQInU8PBKWsPQ/s1600/07+FA+1943.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLQNnfsXsZuEHex9D2HhYAXqQLBV2tAFrTPiWbqzgRKRCuepfzRgchTzXE5UeFsPWWlKEg3EKKaUbYV8AV_v1zPyzlx-U5t2Ek_V3_WvBLXBo9ARvQd8iX46dGmcQInU8PBKWsPQ/s400/07+FA+1943.jpg" width="277" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Fantastic Adventures, julio 1943.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Portada: Harold W. McCauley.</span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Con un tono divertido y satírico, no exento
de cierta crueldad más que de agradecer, se desarrolla <i>Casi humano</i> (<i>Almost Human</i>,
en <i>Fantastic Adventures</i>, julio de
1943), de Robert Bloch bajo su seudónimo de Tarleton Fiske pues ya publicaba en
este mismo número de la revista otro relato bajo su nombre real, un cuento de
factura lineal y sin complicaciones pero de una efectividad tremenda. El robot
que acaba siendo educado en el camino del mal nos inspira tanta compasión como
pavor. Aunque en su horrible acto final no podamos evitar estar de su parte… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeobnEH0cHQXdyQbMjDMRaHlBID4BO85qaaUIWNdS7zVlDk88-TMUlAlg3Cd7fzPXsj46FryYpUxXqmVIpgmjAD7YZN7ZrAUxK0vzWCS9vYEnpohw6ylzdZ_4zQL7kwlbk6Z0A2g/s1600/08+SS+1944.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeobnEH0cHQXdyQbMjDMRaHlBID4BO85qaaUIWNdS7zVlDk88-TMUlAlg3Cd7fzPXsj46FryYpUxXqmVIpgmjAD7YZN7ZrAUxK0vzWCS9vYEnpohw6ylzdZ_4zQL7kwlbk6Z0A2g/s400/08+SS+1944.jpg" width="277" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Starling Stories, verano 1944.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Portada: Earle Bergey.</span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">El británico John Russell Fearn nos trae en <i>El transgresor del tiempo</i> (<i>Wanderer of Time</i>, en <i>Starling Stories</i>, verano de 1944) una
narración de transgresiones temporales más allá de la muerte y de venganzas
imposibles a través de los eones un poco al estilo del relato de Weinbaum que
abría el volumen. Lo más sorprendente es descubrir de su mano en qué terminará
la evolución de la especie humana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPCULr1Q1V_Wkv-TjQnwc7yGGwokI7UOsGWvMcrPGSs2UZKr1njQhhum_usorYhFyNv8We0UCfxqH7ig0eqtTxcF5xn-vEd1Cf9V9sZcSbvrYfrDJHfn9IDHEl5ul1g-3xiUQCXQ/s1600/09+ASF.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPCULr1Q1V_Wkv-TjQnwc7yGGwokI7UOsGWvMcrPGSs2UZKr1njQhhum_usorYhFyNv8We0UCfxqH7ig0eqtTxcF5xn-vEd1Cf9V9sZcSbvrYfrDJHfn9IDHEl5ul1g-3xiUQCXQ/s400/09+ASF.jpg" width="297" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Astounding Science Fiction, septiembre 1945.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small;">Portada: William Timmins.</span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Y este primer tomo de los tres que conforman
la historia de las revistas de ciencia ficción de Michael Ashley termina con el
magnífico cuento <i>El poder</i> (<i>The Power</i>, en <i>Astounding Science Fiction</i>, septiembre de 1945). Estructurado de
forma epistolar sobre “textos latinos del siglo XV”, unas cartas que muestran
cómo la ciencia extraterrestre es considerada magia demoníaca en la Edad Media,
Murray Leinster da toda una lección de estilo y clase con esta soberbia
narración. El desesperanzado tono del alienígena protagonista es todo un hallazgo,
no por su originalidad sino por su perfecta materialización, y trabajando sobre
esta idea Leinster construye un relato apasionante, de excelente factura y muy
divertido también, pues su autor sabe dosificar lo chocante de ciertas
situaciones con lo triste y descorazonador de su mensaje. Un cierre sensacional
para un libro que hemos disfrutado infinito y que nos ha dejado impacientes por
comenzar la lectura de los dos tomos restantes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Nota aclaratoria. En el
facebook de <a href="https://www.facebook.com/pages/La-d%C3%A9cima-v%C3%ADctima/473441556044653">LA DÉCIMA VÍCTIMA</a> el gran Rubén Soto nos ha hecho una aclaración
sobre estas compilaciones de Michael Ashley facilitándonos esta información: eran
cuatro tomos, siendo el primero</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"> el dedicado al período 1926-1935, volumen que la editorial Martínez
Roca decidió no publicar. <b><a href="http://www.isfdb.org/cgi-bin/pl.cgi?41549">AQUÍ</a></b>
podéis consultar su contenido, del cual podemos disponer de alguna traducción
gracias a <b><a href="http://www.labibliotecadellaberinto.es/">La Biblioteca del Laberinto</a></b>.
¡Muchas gracias, Rubén!</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">ASHLEY, Michael (comp.). Los mejores relatos
de ciencia ficción: la era de Campbell (1936-1945). Introducción y compilación
de Michael Ashley; traducción de Jordi Arbonés. Barcelona: Martínez Roca, 1977.
396 p. Súper-Ficción; 19. ISBN 84-270-0409-5.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28219997.post-42293058756585796852015-04-27T12:11:00.001+02:002015-05-05T11:20:07.154+02:00Recomendaciones espectrales<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_fXsvGXtOWeniaPXocwhi7iB9P6ZzwPAqlU6WW_-qU48wyzWdv4P13Qc0cqAx0ZsbZ3KYqdU4wJIonZPSg5B7sdTcrrstyVOw1OD41If8NB0RA8Q_pkJ_aj82FqTRZSO5QQo5RA/s1600/portada+Twain+definitiva+internet.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_fXsvGXtOWeniaPXocwhi7iB9P6ZzwPAqlU6WW_-qU48wyzWdv4P13Qc0cqAx0ZsbZ3KYqdU4wJIonZPSg5B7sdTcrrstyVOw1OD41If8NB0RA8Q_pkJ_aj82FqTRZSO5QQo5RA/s1600/portada+Twain+definitiva+internet.jpg" width="262" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Traemos hoy a nuestro oscuro y solitario blog una serie de proyectos editoriales independientes, arriesgados y maravillosos que apoyamos de manera entregada y absoluta. En crowdfunding, preventa, ya editados... Todos los estadios posibles para unos libros que queremos tener en nuestras manos pero ya mismo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El primero de ellos es esta fantástica reedición del clásico pastiche sherlockiano <i>Sherlock Holmes en Hope Canyon</i> (<i>A Double Barrelled Detective Story</i>, 1902) de <b>Mark Twain</b> realizada por el gran experto en nuestro detective favorito <b>Alberto López Aroca</b>. Alberto también es un escritor prodigioso, por lo que os recomendamos que no dejéis de daros una vuelta por su blog, donde además de poder haceros con esta pequeña joya podréis adquirir muchas más. Seguid el enlace <b><a href="http://albertolopezaroca.blogspot.com.es/2015/02/en-breve-sherlock-holmes-en-hope-canyon.html">AQUÍ</a></b>. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8_RUzfjdPAOdDlC-yxsV06L8JJiqveVmvlEfKymMZXzwOQjOCAtDUeYkzlAMUTu4Vgd3tk-dsDcuQLl43Zt1cNse7xKkAlrZL4YGuassZTt-IUwRsIGR1VkAtyFWIj6TXZ7HmTw/s1600/MTwain.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8_RUzfjdPAOdDlC-yxsV06L8JJiqveVmvlEfKymMZXzwOQjOCAtDUeYkzlAMUTu4Vgd3tk-dsDcuQLl43Zt1cNse7xKkAlrZL4YGuassZTt-IUwRsIGR1VkAtyFWIj6TXZ7HmTw/s1600/MTwain.jpg" width="273" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiniGqZN_Q3a3LjO4N2h3UzeOzPBN_tokAbGPXq69P0JIlvmAidRnRxBd1osojGCZT72L7eHjlXQ2eRtUuMX1CB_pxpMkaEtgPdE5gjIyrec2u1W8s_YIEuLfic2r-MomP8n8lntA/s1600/EncSH.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiniGqZN_Q3a3LjO4N2h3UzeOzPBN_tokAbGPXq69P0JIlvmAidRnRxBd1osojGCZT72L7eHjlXQ2eRtUuMX1CB_pxpMkaEtgPdE5gjIyrec2u1W8s_YIEuLfic2r-MomP8n8lntA/s1600/EncSH.JPG" width="281" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
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Seguimos con Sherlock Holmes, y ahora lo hacemos con <i>La enciclopedia de Sherlock Holmes: nombres y lugares del Canon Holmesiano</i> (2014), un apabullante trabajo de <b>Juan Carlos Monroy</b> imprescindible para todos los que amamos al detective creado por Arthur Conan Doyle. Creedme que este es uno de esos libros que al abrirlo tardarás horas en volver a cerrarlo yendo de un lado a otro siguiendo las referencias, las entradas, recordando personajes y situaciones, descubriendo miles de detalles... Con una auténtica barbaridad de maravillosas ilustraciones seleccionadas por Alberto López Aroca, no podía ser de otra forma, también maquetador y autor del diseño de portada, este volumen es una delicia para saborear con tranquilidad y para tener al lado cada vez que releamos cualquier aventura de Sherlock o nos aventuremos en un pastiche. <b><a href="http://laenciclopediadesherlockholmes.blogspot.com.es/">AQUÍ</a></b>.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlUFHlDKfzCarV4kjitv97d7JARkXyPAvXTP03xblGG_2-vuKI314QTNX0f2LTUkGk0lBBjza9Ls6bW4fLJ6r__bGRhO3W_X6aix6MvC0_7WL77kt-xlPUHGXSRug8A7BzlFJTBA/s1600/SHllegado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlUFHlDKfzCarV4kjitv97d7JARkXyPAvXTP03xblGG_2-vuKI314QTNX0f2LTUkGk0lBBjza9Ls6bW4fLJ6r__bGRhO3W_X6aix6MvC0_7WL77kt-xlPUHGXSRug8A7BzlFJTBA/s1600/SHllegado.jpg" width="278" /></a></div>
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El mítico <b>Lem Ryan</b> vuelve a la carga con un nuevo súper pastiche enloquecido con Sherlock Holmes y todos los personajes que podáis imaginar nacidos del folletín, del pulp y de los cómics. Su anterior <i>Sherlock Holmes: el hombre que no existía</i> (2014) ya nos pareció una gozada, así que esperamos que este <i>Sherlock Holmes: donde nadie ha llegado</i> (2015) no nos haga disfrutar menos. <b><a href="http://lemryan.blogspot.com.es/2015/04/empieza-la-suscripcion-o-preventa-o.html">AQUÍ</a></b>. </div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK3DvU8WtmscTekYG8AOaHtVnsF3dFly-_YC8Q6Z795PMav0zy64-nfavU2Yn6gW3fHah8wpyParuyraMNefp4mOWGQyPZynjrqpRdkfR7z0iG5jVLXmp-up8vHsDUa2blqBJQmg/s1600/GasMask.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK3DvU8WtmscTekYG8AOaHtVnsF3dFly-_YC8Q6Z795PMav0zy64-nfavU2Yn6gW3fHah8wpyParuyraMNefp4mOWGQyPZynjrqpRdkfR7z0iG5jVLXmp-up8vHsDUa2blqBJQmg/s1600/GasMask.jpg" width="400" /></a></div>
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La nueva editorial <b>GaskMask Editores</b> nos adelanta las portadas de las que serán sus dos primeras referencias si no contamos el fantástico volumen recopilatorio de artículos del blog <a href="http://elcarnavaldewolfville.blogspot.com.es/">El carnaval de Wolfville</a>, que ya comentamos en su día <b><a href="http://decimavictima.blogspot.com.es/2014/12/el-carnaval-de-wolfville-2014-de-miguel.html">AQUÍ</a></b>. <i>Cruzando la puerta mágica</i> (<i>Through the Magic Door</i>, 1907) es un ensayo donde <b>Arthur Conan Doyle</b> da un repaso a algunas de las joyas bibliográficas de su biblioteca, completado en esta ocasión con una entrevista que el mismo Bram Stoker realizara a Doyle el mismo año de la edición del original. <i>Hechizo en Northampton: una biolocalización de Alan Moore </i>(2015) de <b>Alejandro Barba</b> es un estudio sobre uno de los guionistas más admirados e influyentes de la historia de los cómics. Nos prometen que ambos libros estarán listos para mediados de mayo, así que haremos lo posible por que la impaciencia no nos devore. El facebook de la editorial, <b><a href="https://www.facebook.com/pages/GasMask-Editores/341177489381741?fref=ts">AQUÍ</a></b>. </div>
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Otro proyecto interesantísimo que ahora mismo se encuentra en fase de crowdfunding es el cómic <i>El caso Valdemar (y otras pesadillas)</i>, cuatro relatos clásicos de terror adaptados al formato historieta que prometen ser sensacionales. Estas son las cuatro piezas maestras elegidas: <i>La araña</i>, de Hanns Heinz Ewers (adaptado por Miguel Ángel Rodríguez Touceiro); <i>El Monte de las Ánimas</i>, de Gustavo Adolfo Bécquer (por Ninona); <i>Un millar de muertes</i>, de Jack London (por Jessica Mars); y <i>La verdad sobre el caso del señor Valdemar</i>, de Edgar Allan Poe (por Guillermo Arias-Camisón). No dejéis de visitar su página de Verkami <b><a href="http://www.verkami.com/projects/10967-comic-el-caso-valdemar-y-otras-pesadillas">AQUÍ</a></b>.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8IsTBZpZTOcqlP_6f_BwfQdVh-wSkyRF0WZ4uCxqHRooRA9niYJXzBve3Tu5WdEa465MIQT3hr7nG6pw-L9hLFvsTB3h0ISMWuN3YhkOjWqM-JhHikI6VJov_941xpCkbsZBPLg/s1600/tarzan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="277" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8IsTBZpZTOcqlP_6f_BwfQdVh-wSkyRF0WZ4uCxqHRooRA9niYJXzBve3Tu5WdEa465MIQT3hr7nG6pw-L9hLFvsTB3h0ISMWuN3YhkOjWqM-JhHikI6VJov_941xpCkbsZBPLg/s1600/tarzan.jpg" width="400" /></a></div>
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Nos hacemos eco también de la edición por parte de Manuel Caldas del segundo volumen de las tiras diarias del <i>Tarzán</i> de <b>Russ Manning</b>, una gloriosa traslación de nuestro héroe en viñetas plagadas de emoción y sentido de la aventura, donde lo prodigioso se aúna con lo trepidante dando lugar a un cómic efervescente y adictivo. Ya pudimos disfrutar al máximo tanto de su primer volumen como el también inicial recopilando las páginas dominicales en color. Sólo podemos decir que es uno de los mejores y más bonitos cómics que hemos leído nunca. También nos haremos con el tomo de <i>Casey Ruggles: el comienzo</i>, del gran <b>Warren Tufts</b>. <b><a href="http://bloguedelos300.blogspot.pt/">AQUÍ</a></b>.</div>
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Para terminar, me vais a permitir que os recomiende dos libros en los que he tenido la oportunidad de colaborar. Desde luego que mi participación es la menos honrosa, pero las firmas que los componen os harán olvidar mi presencia disfrutando de un montón de auténticas golosinas para gourmets con clase. El primero es <i>Fantasmas</i> (2014), editado por la editorial más elegante del planeta: <b>El verano del cohete</b>. Una colección de relatos breves en cómic mostrando la otra cara de los espectros, aquella que consiste no sólo en la que quiere aterrarnos sino además en la que sueña en conmovernos con un escalofrío que puede ser también provocado por la belleza o la emoción. Daniela Tieni, Mayte Alvarado, Fermín Solís, Roman Muradov, Rui Díaz, Irati Fernández, Carla Besora, Owen Gent y Borja González conforman este ectoplasmático equipo ganador. <b><a href="http://veranodelcohete.blogspot.com.es/2014/12/fantasmas.html">AQUÍ</a></b>. </div>
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Y terminamos con el grandioso número 5 del <b>Magazine Presencia Humana</b>, la revista de creación extraña, editado por <b>Aristas Martínez</b> y dedicado en esta ocasión a una de nuestras editoriales predilectas: Valdemar. Una entrega espectacular de la que me cuesta trabajo destacar un relato o un artículo (aunque Clark Ashton Smith es una absoluta debilidad: lo adoro). Una publicación realizada con verdadero amor y entrega por sus editores y que recomendamos totalmente desde su primer número. <b><a href="http://www.aristasmartinez.com/category/catalogo/presencia-humana">AQUÍ</a></b>. </div>
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Unknownnoreply@blogger.com4