lunes, julio 16, 2012

EAM # 27: Las extraordinarias aventuras de Mr. West en el país de los bolcheviques, de Lev Kuleshov (1924)




Mi comentario de la semana pasada en la página de cine El antepenúltimo mohicano estuvo dedicado a la fantástica película Las extraordinarias aventuras de Mr. West en el país de los bolcheviques (Neobychainye priklyncheniya mistera v strane bolshevikov) que dirigiera el gran Lev Kuleshov allá por el año 1924, cuando yo era un adolescente vanguardista como el que más. ¡Ay, años de la dorada juventud que yo desperdicié con dadaístas y surrealistas! Ojalá me hubiera hecho banquero, que ahora sería multimillonario y estaría protegido en mis robos por el gobierno de España. Pero bueno, todavía queda como consuelo el disfrutar de una película tan loca y divertida como esta, una gozada que nos demuestra que hasta el más sesudo de los bolcheviques sabía reírse no solo de los yanquis, sino del propio sistema comunista recién implantado, aunque esto último quizá sin darse cuenta del todo. Pero es que, en fin, entre desfile y desfile final Kuleshov nos ha mostrado una pandilla de facinerosos que más que producto del triunfal nuevo régimen asemejan vivir en el peor suburbio neoyorquino. En fin, no alucinemos que se trata de una película de propaganda sin paliativos que Kuleshov y los miembros de su taller utilizaron para experimentar y, se nota, divertirse de lo lindo. Puedes leer el comentario

AQUÍ   



Mr. West y su ayudante el cowboy Jeddy arman un revuelo infernal entre los moscovitas. Y es que liarse a tiros enarbolando la bandera de los EE.UU. en mitad de la capital bolchevique es para caerse de bruces y quedarse de piedra.



Toda la policía comunista tras las huellas de Jeddy, el intrépido y algo alocado vaquero interpretado por el gigantesco Boris Barnet, uno de los directores de cine soviéticos más ignorados en este Occidente del demonio. Con esta película de Kuleshov iniciamos un mini ciclo de comentarios dedicados al CINE CÓMICO MUDO SOVIÉTICO. La tercera película será precisamente una maravilla dirigida por Boris Barnet en el año 1927: La muchacha de la sombrerera.



¡Vaya pandilla más terrorífica! Shban, el Conde, la Condesa y Crook el Tuerto (también cojo y jorobado). Ellos le harán la vida imposible a Mr. West en su visita al país de los malvados comunistas.


El malvado Shban, el jefe del cuarteto de la muerte, está interpretado por otro genio de los de tirar de espaldas: Vsevolod Pudovkin. Grandes títulos de impactante aliento iluminan su filmografía, pero atentos a una de sus primeras obras, el cortometraje La fiebre del ajedrez (1925), codirigido por Nikolai Shpikovski, que será la protagonista del comentario de esta semana: un clásico del cine mudo más delirante y divertido de la mano del rey de los guiones de hierro.


La estrafalaria Condesa está interpretada por Aleksandra Khokhlova, compañera sentimental de Kuleshov en aquella época. 


Mr. West es feliz de todos modos. Y eso que aún no ha visto a Lenin y se ha puesto a cantar sus alabanzas... ¡Ay, cuántas risas hubo una vez en el Palacio del Congreso de los Sóviets!



4 comentarios:

Richard P dijo...

Parece una película extraordinaria, gracias por compartirla.

Llosef dijo...

¡Gracias a ti por comentar, Richard! No es la mejor de las que se comentarán en el ciclo, pero es muy divertida y su mensaje anti estadounidense, a ojos de hoy, no deja de resultar muy inocente.

En el enlace de Cine Clásico podéis haceros con ella (solo hay que inscribirse en la página, un mero trámite que agradeceréis):

http://bit.ly/Lnnnd2

¡Saludos!

ICONOS dijo...

Parece que fue una época donde el decir Rusia estaba mal visto. ¿Se inspiró Hergé para su Tintín en el País de los Soviets?

Llosef dijo...

La Rusia blanca estaba proscrita, desde luego. Ignoro si Hergé pudo llegar a verla, pero como bien apuntas, Iconos, desde luego esa aventura de Tintín es el opuesto absoluto a esta de Mr. West. Perfectamente pudo inspirar a Hergé... ¡a la contra! ¡Gracias por pasarte y comentar!