Tenía ganas de leer alguna novela de Enrique
Sánchez Pascual (1918-1996) más que nada porque con semejante galáctico
sobrenombre, Law Space, todo invitaba a ello. Animado además por el excelente
artículo a él dedicado de José Carlos Canalda en su La gran historia de las novelas de a duro, como ya he dicho en más
de una ocasión todo un referente para mí en lo que a bolsilibros se refiere, estaba
convencido de que me resultaría al menos entretenida la lectura de estas dos
novelas que a continuación comento. Ay, vano sueño y amargo despertar: ambas han
supuesto una sonora decepción. Pero vayamos por partes y en orden.
Intriga
en Venus
(1984) es una novela negra disfrazada de relato de ciencia ficción en la que si
no fuera porque de vez en cuando se nos recordara que la acción transcurre en
la ciudad de Venusville, ni nos enteraríamos de que nos encontramos inmersos en
una historia del futuro. Persecuciones en coche, tíos duros en moto, tiroteos a
ritmo de ametralladora, familias ricas envueltas en asuntos turbios, inspectores
de policía de los de toda la vida, un robo de joyas más habitual aún,
cementerios y panteones siniestros imaginamos que por si acaso la novela
acababa publicándose en alguna colección de terror cubriendo así todos los flancos…
En fin, decepcionante esta obra de Law Space, como he dicho, de trama aburrida
y cansino desarrollo. Un lugar común tras otro sin la capacidad de provocar el
más mínimo interés, y una falta de sentido del humor y una seriedad tan grandes
que solo ayudan a que el sopor aparezca tras cada página cercando nuestra
vigilia sin piedad.
Aventureros
del infinito
(1982) es un evocador título que esconde una novela algo anodina, aunque
comparada con la anterior al menos esta no se nos cae de las manos, como suele
decirse cuando a uno no se le ocurre una expresión mejor. Que sea una historia
de venganza espacial algo rebuscada es un detalle que ayuda poco a que entremos
en la trama. Sí que resulta muy interesante la forma en que nos muestra a los
humanos del futuro, una civilización que solo busca conquistar el cosmos en pos
de uranio y materias primas para abastecerse de energía importándole un
soberano pimiento el descubrimiento y conocimiento de culturas alienígenas. De
hecho, la que encuentran la esclavizan para beneficio propio. En fin, los
humanos tal cual son hoy en día por muchas fiestas navideñas que celebren. Este
toque realista y duro con la humanidad presta veracidad a los protagonistas de
esta aventura poco aventurera, unos explotadores sin escrúpulos
capaces de exterminar una civilización con tal de llenarse los bolsillos. No
hay que irse al futuro para ver esto, no hace falta insistir en ello. A mitad
del relato los protas cambian en aras de pergeñar la trama de la venganza, y es
entonces cuando la novela se desinfla sin remisión. Tampoco es que hubiera
llegado muy lejos, pero Law Space hasta ese momento había dado muestras de ser
un narrador cuando menos eficaz si bien poco imaginativo. Lástima que todo se
derrumbe enseguida. Sin embargo, sus ocasionales correctas maneras invitan a
seguir probando suerte con su obra. Es tan extensa que, de seguro, más de una
buena encontraremos.
SPACE, Law. Intriga en Venus. Ilustración de portada:
Salvador Fabá. Barcelona: Bruguera, 1984. 93 p. Bolsilibros Futuro, Héroes del
espacio; 210. ISBN 84-02-09281-0.
SPACE, Law. Aventureros del infinito. Ilustración
de portada: Miguel García. Barcelona: Ediciones Ceres, 1982. 93 p. Novelas
ECSA, Héroes del espacio; 130. ISBN 84-85626-56-7.
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