lunes, septiembre 06, 2010

A la cara, de Christa Faust (2008)

Las editoriales Valdemar y Es Pop se han unido para editar de manera conjunta una nueva colección de libros en la cual se nos irán desvelando títulos tanto de terror como de novela criminal. Al menos así parece en principio: no sabemos si tocarán más géneros, pero de momento los tres títulos editados se enmarcan en estos dos. No pueden tener una pinta mejor, también debo decir. Y mira que es raro que yo afirme esto con lo que me gusta lo viejuno… Así que se trata de una oportunidad excelente para abrirnos a la rabiosa modernidad. ¡Con el trabajo que nos cuesta!

La primera que me he leído de la colección es la segunda en ser publicada: A la cara, escrita por Christa Faust en el año 2008 y de la cual ya está preparando una continuación, no sabemos si siguiendo la trama de ésta o bien con la misma protagonista, Angel Dare, envuelta en una nueva aventura. En cualquier caso, antes de seguir, quiero dejar claro que si la termina y la publican en esta colección, me la leeré seguro. Lo mismo afirmo si se animan a publicar alguna de sus novelas anteriores, que son de terror. Y quiero dejarlo claro por si alguien, tras leer mi comentario, alberga alguna duda al respecto.

Sí, digo esto porque A la cara me ha producido sensaciones bien distintas. Por un lado, me han fascinado las formas narrativas de la autora. Me gusta cómo escribe: es divertida, muestra brío y fuerza en su estilo y en ocasiones resulta hasta brillante. Otra cosa es qué nos cuenta en esta novela, encorsetada por los tópicos del género y rebajado su carácter incendiario por el abuso del lugar común: dama en apuros salvada por súper macho (hasta la propia Faust hace bromas constantes acerca de esto), unos malos de manual, maletín misterioso haciendo las veces de McGuffin, traiciones sorpresivas que no sorprenden y un desenlace digno de la serie televisiva sobre detectives más rancia. ¡Ay! Una pena.

Es la personal y desinhibida voz de la autora la que nos mantiene leyendo hasta el final. Lástima que la historia no acompañe. Tan interesante como al final decepcionante. Y mira que la cosa no puede empezar mejor: la protagonista, encerrada en un maletero, rememora qué desafortunadas circunstancias la han llevado a tan mala situación. El estilo es duro, directo, pero divertido, con un toque de desfase que lo hace encantador. El mundo en el que se mueve Angel Dare también es otro punto a favor de la novela: el del mundo de las películas porno. Los comentarios que sobre el mismo va disparando la Faust son geniales. Lástima, repito.

Se lee, de verdad, en un suspiro, uno no puede dejar la novela, si bien en su tramo final yo ya me lo pasaba más pensando en otras cosas que en lo que estaba leyendo. Pero no me hagáis mucho caso e intentadlo con esta novela. Sólo por el deseo de que esta aventura editorial siga adelante merece la pena. Si, de regalo, Christa Faust nos deja algunas páginas sorprendentes, no seáis tan repijos como yo y dadle una oportunidad.

Por último, señalar que la edición original de esta novela se publicó en la editorial Hard Case Crime, una tentativa de llevar los pulps de temática criminal de los 50 a la actualidad de la mano de autores contemporáneos, aunque sin olvidar a los clásicos. La lista de autores es un placer. Y las portadas son una verdadera gozada: no hay más que ver la de Robert A. Maguire para esta novela.

FAUST, Christa. A la cara. Traducción de Óscar Palmer Yáñez; ilustraciones de Robert A. Maguire. Madrid: Valdemar / Es Pop, 2010. 253 p. Valdemar / Es Pop narrativa; 2. ISBN 978-84-937771-0-4.

4 comentarios:

Pato dijo...

Soy fan de la editorial Valdemar. También conozco a Faust, por mediación de Poppy Z Brite, que escribió un libro con ella. Ninguna de las dos es la mitad de siniestra que Pippi Calzaslargas, pero ambas lo intentan, me consta.

padawan dijo...

No sé si los habrás leído pero, por si acaso, dejo aquí spam de las reseñas que he hecho de los tres libros de esta colección

http://asincronos.wordpress.com/tag/es-pop/

Es cierto que el final es un poco flojo, huele demasiado a venganza perfecta y que ata todos los hilos pero bueno, el viaje hasta ahí ha merecido la pena. No deja de ser un pulp viejuno en el que sólo cambia un poquito el ambiente, modernizando los elementos necesarios y dejando intacto el esqueleto.

Llosef dijo...

Vaya, Pato, no tenía ni idea de que hubiera escrito a medias con la Pippy. ¡Uy, perdón! Con la Poppy. A ésta no la he leído, me atrae poco, la verdad, aunque si me dices que está bien...

Fíjate, padawan, si había leído tus reseñas de los tres libros de la colección que fueron ellas las que me dieron el empujón final para lanzarme a leerlos. Otra cosa es que me cuesta horrores dejar comentarios en las páginas que visito. Una vergüenza teniendo en cuenta lo que me animan los comentarios que me dejan a mí... ¡Debería hacer yo lo mismo! Cuando menos. En fin.

A ver si me hago con los otros dos libros y los comento. Haré un enlace a tus reseñas en el que más me guste.

Y justo comparto lo que comentas de la Faust: lava la cara a lo de siempre. Y no lo hace mal. La pena es que todo se queda en las formas... Hay momentos verdaderamente divertidos, en cualquier caso, pero da rabia que todo se quede ahí.

PAYMON dijo...

Seguramente me lo pille, aunque solo sea por apoyar estas iniciativas...¡y por la portada!