viernes, agosto 30, 2013

EAM # 44-47: cuatro películas de Alfred Hitchcock



El director de la página web de cine El antepenúltimo mohicano, Emilio Luna, me encargó que dedicara varios artículos a comentar algunas películas de Alfred Hitchcock. Tenía libertad para elegir el número de ellas y sobre cuáles escribir, siendo la única condición que Atrapa a un ladrón (To Catch a Thief, 1955) estuviera en la selección. Así que me puse manos a la obra con la primera. Si os apetece leer el resultado, podéis hacerlo aquí:




Había para escoger, qué os voy a contar, pero las dos siguientes las tenía bien decididas nada más empezar a oír la propuesta de Emilio: serían mis dos películas favoritas de su etapa inglesa sonora, dos obras maestras por las que siento una especial fascinación. Como el objetivo de la selección no era ser exhaustiva, ni tan siquiera representativa de su autor, sino absolutamente aleatoria y subjetiva, no me importó lo más mínimo no dejar ni margen ni posibilidades a otras películas más populares y conocidas del maestro. Así que la siguiente fue Alarma en el expreso (The Lady Vanishes, 1938).    






¡Qué maravillosos carteles! En fin, la tercera fue 39 escalones (The 39 Steps, 1935), una de las primeras que vi de Hitchcock siendo niño y que se me quedó grabada a fuego. Todavía tiemblo de emoción cuando Robert Donat y Madeleine Carroll deben huir por los páramos esposados el uno al otro y acaban ocultándose en la posada. Los momentos que comparten en la habitación de esta me siguen pareciendo de los más románticos, eróticos y divertidos de todo su cine.



Escribí también sobre la novela de John Buchan 
en la que se inspira la película: AQUÍ.



Tenía claro que para finalizar quería hacerlo con una de sus dos últimas películas: o La trama (Family Plot, 1976) o Frenesí (Frenzy, 1972). Una porque me parece de las más divertidas y simpáticas de su cine, la otra porque es la más macabra, gamberra y destroyer de todas las películas que dirigió. También porque en comparación con otras quizá sean de las menos reivindicadas, al menos de manera popular. Podría daros una razón súper profunda y demás de por qué acabé eligiendo Frenesí, pero dejando aparte que en esos días yo mismo me sentía bastante macabro y gamberro, por lo que empatizaba de manera absoluta con el humor negrísimo de la cinta, la verdad verdadera es que no tenía una copia de La trama y no me pude hacer con ella en el tiempo del que disponía para escribir el artículo, así que nada, ya sabéis cuál ganó.





Y estas fueron mis estúpidas aventuras y disquisiciones mientras escribía los cuatro artículos dedicados a sendas películas de Alfred Hitchcock. Si os han aburrido, imaginaos yo que tuve que vivirlo... ¡Espero que al menos el resultado sea de vuestro agrado!

2 comentarios:

Mercedes dijo...

"Atrapa a un ladrón" me atrae por Cary Grant, al que vería incluso dando una misa. Estoy de acuerdo contigo en que "Frenesí" es un poco gamberra. Me parto con algunas escenas y otras están llenas de suspense. En cuanto a las otras dos, para mí son encantadoras. Adoro la etapa británica del director, a pesar de tener menos medios que en Hollywood, creo que consiguió obras dignas de elogio y que ahora resultan entrañables. ¡¡Saluditos!!

Llosef dijo...

¡Hola Merchi!

Pues poco que añadir a lo que has dicho: ver a Cary Grant es raro que no resulte un placer, Frenesí es una bomba, siempre te deja desencajado, y la etapa inglesa de Hitchcock, como bien añades, tiene un encanto especial.

¡Gracias por comentar!