Ya sabéis que no soy
muy dado a seguir la literatura actual. En La
Décima Víctima vivimos anclados en los siempre acogedores brazos de
fantasmas del pasado y eludimos las luces modernas que con sus neones nos
deslumbran demasiado, nosotros tan acostumbrados a vivir en la oscuridad. Pero
no pudimos resistir la encendida recomendación de leer esta novela y, creedme,
el viaje al presente ha merecido la pena. La novela Challenger (2015) de Guillem López está formada por 73 pequeñas
historias que se van cruzando unas con otras y que acontecen al mismo tiempo
que el desastre del Challenger, el transbordador espacial que explotó en los
cielos a los 73 segundos de su despegue dejando un reguero de metal y fuego y
las ilusiones del sueño del viaje espacial hechas añicos en apenas unos instantes.
El evento estaba siendo retransmitido en directo por la televisión y millares
de espectadores contemplaron estupefactos el terrible accidente. Guillem López
parte de aquí para ofrecernos un mosaico de vidas a las que este hecho afecta o
no, pero que se desarrollan en ese momento, como si se abriera una extraña
puerta temporal que nos permitiera atisbar en esos 73 segundos 73 de esas
existencias y su extraña ligazón, como si en realidad formáramos parte de un
todo que se expandiera sin fin y que no pudiéramos controlar. Como el
accidente, hechos impredecibles que nos superan y que nos marcan.
Este conjunto de
pequeños relatos en apariencia cotidianos resultan apasionantes en algunas
ocasiones e intrascendentes en otras, como no deja de ser así la vida al final.
Un gran libro que te arrastra de una viñeta a la siguiente con los ojos, casi
siempre, embebidos por la emoción y el asombro. Una visión oscura y negativa
del ser humano y su acontecer: la mayoría de sus protagonistas sufren bien por
su propia culpa, por decisiones erróneas, situaciones desesperantes o vicios
inconfesables que tendrán de manera indefectible un mal desenlace, o bien por
culpa de los demás, de cuya influencia perniciosa en ocasiones nos es imposible
escapar. Sin embargo estas muestras de, diríamos, realismo sucio están
atravesadas por el hálito de lo fantástico, por hechos extraños e inexplicables
que abren multitud de ventanas que llevan a lo increíble, a otros mundos
paralelos a este o a realidades que no podemos ver pero que están aquí con nosotros.
Un mundo donde los hombres conviven con sus fantasmas, pero estos tienen vida
espectral y los acompañan sin permitirles dejarlos atrás. O donde espeluznantes
monstruos marinos cobran vida en el laboratorio sumergido en las profundidades de
un científico loco cuyo fugado doppelgänger se pasea por las calles de una
lejana ciudad. Portales a otras dimensiones que se abren sin que seamos capaces
de atisbar hacia dónde nos llevarán e infinidad de sucesos paranormales que son
descritos con la misma dolorosa frialdad que la realidad más común. Pero una
frialdad jamás lejana a un sentir veraz en su emoción de la condición humana.
Quizá en algún momento pensemos que López nos muestra solo la oscuridad del
hombre, pero tal vez todo no sea sino que vivimos inmersos en esa oscuridad.
Nos la recomendaron y
ahora os la recomendamos totalmente a su vez. Esta mezcla efervescente de
realismo y fantasía desatada nos ha ganado. Felicitamos a la editorial Aristas Martínez no solo su insistencia en que no dejáramos de leerla, si no su
valentía al atreverse a publicar esta obra que quizá no está recibiendo la
respuesta que merece, pero que pensamos que poco a poco irá calando en los
lectores. O así debería ser.
LÓPEZ, Guillem.
Challenger. Badajoz: Aristas Martínez Ediciones, 2015. 505 p. Pulpas,
narrativa; 15. ISBN 978-84-943794-1-3.
2 comentarios:
"hechos inpredecibles", al final del primer párrafo. Como todas tus recomendaciones, también esta es bienvenida. Un saludo!
Madreeeee, ¡vaya falta gorda! ¡Muchas gracias por avisarme, Ramón!
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