miércoles, febrero 14, 2007

Nazareth Hill (1996), de Ramsey Campbell



Pues allá que me lancé con una novela de uno de los "grandes" del terror contemporáneo. O eso dicen, porque tras leer este mamotreto hinchado, pretencioso y tontorrón, a mí al menos me caben dudas. Ya me venían de antes, del puñado de cuentos que de Campbell había leído en diversas antologías y que indefectiblemente se me habían antojado insufribles. Pero con Nazareth Hill (The House on Nazareth Hill, 1996) debo reconocer que nuestro "maestro" del horror se ha superado. Es uno de los bodrios más gordos que me he echado a la cara en el último año, sin duda. Y el caso es que me fascinan las historias sobre casas encantadas: muy poco tendría que haber hecho el autor para atraparme. Pero no lo ha hecho. Ni ese poquitín que hubiera bastado.

En fin, tenemos entonces una casa encantada por brujas que fueron torturadas en ella y quemadas por un cruel y castrador hombre de leyes, o algo así. Estas malvadas brujas se adueñarán de la hija y el maligno inquisidor del padre, los nuevos habitantes de la casa. Posesiones, o algo así, pero da igual, porque Campbell resulta tan incongruente al final de la novela, un desenlace que contradice las más de trescientas páginas de apretada letra anteriores, que discutir sobre lo que nos quiere contar resulta ridículo. Nada nuevo en su argumento, nada nuevo en el desarrollo, que Campbell hace avanzar por medio del terrible enfrentamiento entre padre e hija, rememorando, o mejor reviviendo, lo que en su día pasó en la casa (el pasado siniestro que se repite en el presente, como es de rigor). La ominosidad de la casa no llega a hacerse palpable en ningún momento pese a la insistencia de Campbell por conseguirlo. Y las apariciones fantasmales... Pues eso, de bocas abiertas y hacer ¡BUH!

Su forma de narrar, que no sé si llamarla de escribir, es lenta y pesada, páginas y páginas de descripciones (parece que uno esté leyendo un catálogo) mortecinas hasta la exasperación, sin añadir nada al carácter de los personajes ni dando densidad a la oscuridad que debería impregnar cada línea. Una manera de rellenar folios de manera tan insustancial como dedicar tres páginas a cómo la chica saca tres tornillos de una puerta o bien otras tantas a cómo dos personajes se encuentran por la calle y hablan de... ¡nada! Pero ojo, ni de lejos la desazón del horror y el delirio ante el vacío de la existencia, que esto no es un libro de Samuel Beckett. Hablan de puras naderías con el bastardo objetivo de engrosar la novela.

Confieso que la comencé con auténticas ganas y espíritu positivo, si bien sabía que no se iba a tratar de una lectura enjundiosa, y hasta ha habido momentos en los que he conseguido que me entretuviera. Pero ha resultado una tarea superior a mis fuerzas. Esa morosidad que denota tan a las claras su deseo de conseguir cuantas más páginas mejor la hunde en la más absoluta mediocridad. Para rematar el desastre, la edición está muy poco cuidada, plagada de errores gramaticales y faltas ortográficas, dando ese empujón final que explica la cara de idiota que se le queda a uno tras perder horas de su vida leyendo esta moñería.


CAMPBELL, Ramsey. Nazareth Hill. Traducción de Manuel de los Reyes y Manuel Mata. Madrid: La Factoría de Ideas, 2001. 335 p. Solaris Terror; 1. ISBN 84-8421-483-4.

4 comentarios:

Tamaara dijo...

Yo tambien estoy en proceso de leerme,voy por la pagina 160 o asi creo y hasta hace 20 paginas el libro me habia resultado un bodrio.Los primeros capitulos son 100% descripcion y llegan a aburrir hasta quedarte dormida.Me dijeron que era muy bueno,pero creo que libros como ''La casa infernal,de Richard Matheson'',son muchisisimo mejores,vamos,ni punto de comparacion.
En fin,me lo leere entero haber que me parece...

saludos!
Por cierto,te recomiendo el libro que mencione antes,es muy muy bueno en mi opinion y tambien narra la historia de una casa encantada,pero con una historia mas absorbente.

saludos de nuevo!

Llosef dijo...

¡Hola Tamaara! Gracias por tu comentario.

Estoy de acuerdo contigo: "La casa infernal" de Matheson es una novela muy superior a ésta. A mí al menos me gusta mucho. No tanto como "Soy leyenda", pero casi casi. Hay una película basada en esa novela de Matheson, la de la casa, con el título un tanto rimbombante de "La maldición de la mansión del infierno", dirigida por John Hough en el 73 y con guión del propio Matheson, que está pero que muy bien.

Si te gustan las historias de casas encantadas, hay novelas excelentes cuyas tramas se desarrollan en ellas: "La morada maligna" de Richmal Crompton es una novela muy sencilla, pero muy entretenida y con momentos muy conseguidos; "Hechizo" de James Herbert es truculenta y malsana, muy parecida a la de Matheson, pero a mi gusto es superior, aunque confieso tener una debilidad especial por esta novela de Herbert...; o "La maldición de Hill House" de Shirley Jackson, a mi gusto una de las cumbres del subgénero de casas encantadas, del género de terror y de la historia de la literatura en general, así, a lo grande, jaja.

Hay muchísimas historias con fantasmas deambulando por mansiones desoladas, pero no son estrictamente relatos de casas encantadas. Aunque, claro, ¿qué es si no una casa habitada por un espectro?

Saludos.

Lady Diana Castillo dijo...

La acabo de empezar a leer y me quedé asombrada. Qué aburrida por dios. Y la portada dice que ganó un premio de literatura de terror. No puedo más con ella, la abandono.

Llosef dijo...

Haces bien, Lady Diana: hay muy buenos libros por ahí como para perder el tiempo con este. ¡Saludos y gracias por comentar!