Aunque Los
náufragos de Venus (2013) no se trata de manera estricta de una
continuación de la anterior novela de Alberto López Aroca Charlie Marlow y la rata gigante de Sumatra (2012), sí que sigue o
nos ilumina sobre una trama fascinante que fuera abierta en esta: nada más y
nada menos qué aconteció con la tripulación desaparecida del barco Mary
Celeste, la cual fue trasladada contra su voluntad a Venus por medio del
“distanciador”, el tremebundo artefacto diseñado y fabricado por el doctor
Severus Magog Sivane. Los náufragos de
Venus comienza con Sherlock Holmes y el capitán Charles Marlow campando por
Londres alegremente con el nefando Necronomicón entre las manos. Una forma magnífica
de conducirnos a lo que de verdad importa: Marlow conseguirá una ansiada
entrevista con Mycroft, el orondo y tranquilo hermano del famoso detective
consultor, en la cual Mycroft ha prometido explicarle todo lo relativo al
extraño caso del Mary Celeste. Y a través de las fantasmagóricas voces grabadas
en cilindros escucharemos, gracias al fonógrafo también inventado por el
malvado Sivane, la increíble y prodigiosa historia de esos náufragos perdidos
en un lugar tan lejano y ajeno como es el misterioso planeta Venus.
Aroca funde a la perfección sentido de la
maravilla y aventura trepidante en el devenir de la condenada por el destino
tripulación. En esta ocasión, las infinitas referencias utilizadas por el autor
confieso que se me escapan en su mayoría, pero esto me ha permitido comprobar
que este desconocimiento no me ha impedido en absoluto disfrutar de esta obra
absorbente al máximo. El prestar tres voces a la narración del periplo
venusiano hace que el relato multiplique su riqueza pues los tres personajes,
tan diferentes entre sí, nos aportarán no solo el mapa completo de los hechos,
sino las distintas perspectivas que sobre lo acontecido tienen los narradores.
El señor Think, ese tan endemoniado como “extraordinario gusano desconocido
para la ciencia”, es todo un regalo para el lector tras sufrir la desaparición,
aunque solo sea material pues siempre parece estar presente, del maléfico
doctor Sivane. La forma en que, en manos de Aroca, las hazañas del inmortal
Sherlock se enlazan con uno de los “malos” más indescriptibles de la historia
de los cómics (ahora también de la historia de la novela), salido de las
páginas de Shazam, es sencillamente magistral. Porque no se trata solo de tener
esa idea, ya fabulosa en sí, sino de ser capaz de ponerla en pie y lograr que
funcione. Y aquí Aroca consigue un acierto sensacional.
Las aventuras en Venus entreveradas con las
interrupciones de los diálogos que mantienen en el presente Marlow y Mycroft,
el apabullante desenlace que promete que habrá más aventuras para rato con
diferentes y apasionantes frentes abiertos, y el colofón final, ese fragmento
del libro que consiste en una monografía sobre Venus escrito por el imposible
doctor Sivane, un trabajo en verdad mareante donde Aroca repasa quizá no todo,
pero desde luego casi (y afirmando esto desde el más absoluto desconocimiento: si
decimos cosa tal es solo porque queremos creer que Aroca es humano), lo que la
ficción nos ha legado sobre dicho planeta expuesto como si se tratara de la
historia real del mismo, nos ha supuesto una lectura que nos ha llevado de un
lugar a otro con los ojos fascinados, la mente en ebullición continua y el
corazón en suspenso ante los acontecimientos que se desarrollan sin descanso ni
piedad. Aroca es un narrador puro que sabe tomar al lector por el cuello y
zarandearlo y arrastrarlo sin compasión por mundos donde la maravilla se
consume y alimenta a la vez del horror y la diversión más desbocados.
Los
náufragos de Venus
supone también una pieza más del puzzle increíble que es la obra de Aroca,
puzzle infernal y fascinante en el cual el autor poco a poco va engarzando
piezas con la maestría indiscutible de quien tienen mucho que contar y sabe
cómo hacerlo. Pasión y emoción conforman su combustible, y a día de hoy pocos
autores contemporáneos saben fundir las infinitas referencias con las que
trabaja Aroca en un relato consistente y apasionante donde la cita pulp y la
nota erudita conforman un todo, un conjunto donde en el que lo que de verdad
importa es la aventura destilada en su más depurada y elegante forma.
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ensayos de Alberto López Aroca en su página personal, AQUÍ. ¡Lo recomendamos TODO con pasión!
LÓPEZ AROCA, Alberto. Los náufragos de Venus:
el destino final de los hombres y mujeres del “Mary Celeste.” Ilustraciones de
cubierta e interior: Sergio Bleda Villada. Madrid: Academia de Mitología
Creativa “Jules Verne” de Albacete y Alberto López Aroca, 2013. 339 p.
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