jueves, mayo 25, 2006

¡Señor, apiádate de mí! (1911-1930), de Leo Perutz





Extraordinaria colección de relatos del siempre genial Leo Perutz (1882-1957). Están todos sus temas, todos sus referentes: la locura, la tristeza, la venganza, el pasado como lugar de horror y desdicha y siempre, siempre, lo extraño dominando y dando entidad a su mirada. Todos los relatos son excelentes, pero hay tres que me conmueven de manera profunda cada vez que los leo.

El nacimiento del Anticristo (Die geburt des Antichrist, 1921) parte de una idea constante en la obra de Perutz: el pasado que retorna para hacernos el presente imposible. La fantasía y la historia se dan la mano de manera fabulosa. Lo triste, el destino fatal de sus protagonistas, se antepone a lo terrible, el advenimiento del mal tomando forma entre los hombres: ¡ese endiablado Josef! Narrado con una perfección que da vértigo.

El día sin noche (Der Tag ohne Abend, 1927) nos muestra, en su brevedad, pero de manera implacable, la fugacidad de la vida, lo efímero de nuestros sueños, la quimera que resulta del esfuerzo y la entrega tardías.

La fonda del Cartucho (Das Gasthaus zur Kartätsche, 1921) es mi favorito, una absoluta obra maestra y uno de los mejores cuentos que he leído jamás. Nos narra una historia realista, pero el narrador, enfermo de tifus, añade una dosis de delirio en su mirada que hace este relato aún más extraño. Una prueba irreprochable de que la diferencia entre fantasía y realidad solo es una cuestión de mirada, no de hechos. Y de que la fantasía quizá sea más real que estos, porque los actos ocultan la verdad. La aventura del desesperado sargento Chwastek nos arrastra en su devenir, compartimos la fascinación que el joven August Friesek, el confundido narrador, siente por él. Y de nuevo el pasado como origen del dolor presente: si miras el pasado estás perdido, créeme. Un cuento muy hermoso, triste, cargado de sutileza. Una emoción intensa parece recorrerlo de una manera oculta, escondida, subterránea, pero plena de fuerza.

Y lo mejor de todo es que los seis relatos restantes son casi igual de buenos.



PERUTZ, Leo. Señor, apiádate de mí. Traducción de Anton Dieterich Arenas; ensayo sobre el autor y nota editorial por Hans-Harald Müller. Madrid: Debate, 1990. 220 p. Literatura; 39. ISBN 84-7444-384-9.