La última entrega que he hecho por el momento para la página de cine El antepenúltimo mohicano corresponde al comentario sobre la película alemana dirigida por Wim Wenders en el año 1973 Alicia en las ciudades (Alice in den Städten). Mi favorita de Wenders con diferencia, al menos de las que he visto, que la verdad es que de sus últimas películas estoy que huyo un poco y no las quiero ver, vete tú a saber por qué. A pesar de que le eché toda la pasión que pude pues amo esta película, parece que lo que escribí no llegó a nadie. En fin, estoy en fase Philip Winter total. Puedes leer el comentario si te apetece
Phil, interpretado por Rüdiger Vogler, desesperado porque la realidad se le escapa. Sus fotografías no reflejan lo que él ve, todo es fantasmagoría y confusión vital.
Menos mal que conoce a la niña Alicia (Yella Rottländer), un personaje aún más patético y solo que Phil. Porque Alicia no busca la soledad: su madre la ha abandonado en manos de un desconocido. Y sin embargo es ella quien insuflará nueva vida al desamparado Phil. La historia de cómo nace su amistad y cómo debe terminar nada más esta comienza a ser profunda es lo que narra Wenders en esta película prodigiosa.
La cantante Sibylle Baier aparece en la película en un breve momento. La niña que sostiene en brazos es su hija en la vida real.
Fascinado por Baier se me olvidó comentar que la banda sonora de Alicia en las ciudades pertenece al grupo alemán Can, uno de los más importantes del krautrock y mi favorito junto a Neu! y Faust. Aquí acompañan con ritmos tranquilos y pausados las imágenes, lejos de ese caos terrorífico y genial que es su obra maestra Tago Mago (1971).