jueves, septiembre 09, 2010

Si yo soy tonto, Maquiavelo se chupaba el dedo, de Ralph Barby (1972)

Quizá Ralph Barby no sea uno de los más conocidos autores de bolsilibros, esas novelitas de “a duro” que durante años fueron la lectura preferida de todos los españoles de a pie, pero sí desde luego uno de los más queridos y apreciados entre los seguidores de los mismos. Su prestigio sigue intacto a día de hoy, pues no tenéis más que daros una vuelta por la red para descubrir la cantidad de amantes de su obra que escriben sobre él y alaban su obra. No es para menos, pues en verdad es de los que mejor oficio mostraba (o muestra, pues no hace mucho han reeditado algunas de sus novelas de terror revisadas y ampliadas por el autor) y, si bien ante tal cantidad de libros de seguro que más de uno habrá que no esté conseguido, lo cierto es que resulta difícil pasar un mal rato con él. Bueno, no sólo con él, cuyo verdadero nombre es Rafael Barberán Domínguez, sino como confiesa él mismo (por ejemplo, en esta entrevista en Infernaliana) también con su compañera Ángels Gimeno. Entre los dos abordaron casi mil novelas.

No es de extrañar este aprecio tras leer Si yo soy tonto, Maquiavelo se chupaba el dedo, novela, debéis admitirlo, de irresistible título. Publicada en la colección Servicio Secreto de la editorial Bruguera dentro del género de espionaje, tan en boga por aquellos años, con su correspondiente aire a aventura a lo James Bond, Barby nos ofrece una novela tan divertida como sorprendente. Sí, sorprendente, porque confieso que hasta el final no descubrí por qué el protagonista, el habitual tipo duro como una roca Dan Warley, no había sido engañado y, por eso, no era tonto. Vamos, resumiendo: que yo lo soy por entero.

Barby, como era habitual en los bolsilibros, va directo al meollo desde el principio. Ambientación, la justa. Y mucho diálogo. Pero su efectividad es indudable, y aplica a la historia un tono tan divertido como un poquito delirante. Vamos, que los personajes muestran unas capacidades tan exageradas que el mismo Barby lo utiliza para sembrar el relato de giros y momentos francamente divertidos sin perder nunca el pulso a la acción o la sorpresa. Y el malo, el siniestro Hank Strasset, tiene toda la fuerza del mejor malvado del pulp más brillante.

Si en la entrada anterior comentaba cómo Christa Faust demostraba un estilo superior a la historia que nos contaba, con Barby sucede lo contrario: su estilo es, de manera evidente, inferior, no es tan personal, pero es capaz, con todas las armas del pulp (o de la novela popular tratándose de España) más tradicional, de engancharnos y darle la vuelta a los tópicos sin dejar de lado uno solo.

Muertos a porrillo, suplantaciones de personalidad a mansalva, personajes con disfraces con los que engañan a todo el mundo, chica de físico impresionante que se lía con el prota, poderes hipnóticos tan exacerbados que casi parecen paranormales, sorpresas mil y un tono como locuelo que hace imposible que su lectura no nos resulte encantadora. En serio que por momentos pudiera haber sido sin problemas un guión de un episodio de la mítica, con razón, serie británica de televisión Los Vengadores.

Pues eso, que el título, por suerte, promete lo que vamos a encontrar en su interior. No es de recibo pedir más.

BARBY, Ralph. Si yo soy tonto, Maquiavelo se chupaba el dedo. Ilustración de cubierta de Jorge Núñez. Barcelona: Bruguera, 1972. 125 p. SS, Servicio Secreto; 1129.

4 comentarios:

PAYMON dijo...

¡Jaaaaa! ¡Tiene muy buena pinta! La verdad es que este género me es muy desconocido y me da un poco de miedo adentrarme en él, por aquello de llevarme algún susto, pero así recomendado me siento más seguro. A ver si lo encuentro.
Hablando de otros temas (más lovecraftianos) mírese usted la página de este artista, que le va a encantar.

http://alexcf.com/blog/

Llosef dijo...

Es para pasar un buen rato.

Y espectacular lo de Alex CF. ¡¡¡¡¡Sobre todo los cofres!!!!! ¡Quiero uno!

PAYMON dijo...

Pues nada, vaya ahorrando, sobre pedido (y si no le encargas nada exagerado) salen por unos 1000$ la creación...

Llosef dijo...

Me vale con mirar la foto...