martes, febrero 21, 2012

Reina Lucía (1920), de E. F. Benson




Puedes leer la reseña de este libro de E. F. Benson en la página web El antepenúltimo mohicano, bajo el título Snobs de saldoAQUÍ.

BENSON, E. F. Reina Lucía. Traducción de José C. Vales. Madrid: Impedimenta, 2011. 344 p. ISBN 978-84-15130-16-1.

4 comentarios:

WOLFVILLE dijo...

Yo también descubrí a Benson a temprana edad, y por tanto siempre guardaré un ala de honor en mi corazoncito por su prosa macabra. Solo diré una frase: "Como desapareció el miedo de la galería alargada". Soberbio.

Por eso siempre tuve curiosidad por conocer su obra "no macabra", pero es verdad que esta "...Lucia" no acaba de llenarme. ¿Quién sabe? Quizás el resto de episodios de la saga suban el nivel, y desde luego su adquisición y lectura es imprescindible para fetichistas como nosotros.

Un saludo.

El Abuelito dijo...

Un aspecto de don Eduardo que desconocía por completo, gracias por la información, adicto como soy al brtish sense of wonder, mal que en esta ocasión haya que quedarse (que no es poco) con su peculiar ironía...

sylvia dijo...

Ni me sonaba...A por él. Pinta estupenda, como siempre.

Llosef dijo...

Wolfville: en verdad nada que añadir a sus certeras palabras. ¡Demonios! Si hasta yo he llegado a pensar como usted eso de que "ay, a lo mejor los siguientes libros de la saga suben el nivel". ¡Esto es adoración y lo demás pamplinas!

Abuelito: ya ve usted que tanto a Wolfville como a mí nos ha sabido a poco, pero desde luego recomiendo su lectura si se es amante de la literatura clásica de humor inglesa. Y bueno, a Benson se la debemos por los excelentes momentos escalofriantes que nos ha regalado siempre, ¿no?

Sylvia: ¿recuerdas las más o menos recientes preguntas que te hice a costa de los libros de la saga de Flora Poste? ¿Y tu respuesta? Pues la sensación al terminar el libro de Benson y querer hablar de lo que me pareció me ha traído un déjà vu de esos impresionante, jajaja.

Por cierto, que nadie piense que hubiera sabido escribir esas tildes para la palabra francesa si no hubiera buscado por internet. Ay, parezco la Lucía de marras ya.