jueves, octubre 16, 2014

One of us!: Tod Browning (2011), de José Manuel Serrano Cueto



Tod Browning es un director de cine adorado en La décima víctima. ¡Cómo no! Comentamos para la página de cine El antepenúltimo mohicano el libro que sobre él ha escrito José Manuel Serrano Cueto, AQUÍ


Garras humanas (The Unknown, 1927) es una de nuestras películas favoritas de su filmografía. Lon Chaney, su aliado en el horror y el melodrama más descarnado, estaba en ella, una vez más, insuperable.


"El cine de Tod Browning está plagado de imágenes inolvidables, de escenas extrañas y fascinantes que se graban en la mente con la fuerza de un inusitado fuego: la oscuridad de la jungla punteada por las fosforescencias de sus miasmas en Los pantanos de Zanzíbar (West of Zanzibar, 1928); el rostro terrorífico de Lon Chaney en las fotografías que se han conservado de La casa del horror (London After Midnight, 1927); (...)." 


La verdad es que hay en su cine obras para elegir sin cansarse, pero dejadme que me decante por La marca del vampiro (Mark of the Vampire, 1935), tal vez no una obra maestra pero sí una película por la que sentimos un cariño especial. Y quizá también la película con la colección más impactante y gloriosa de fotografías vampíricas gracias a contar con nuestro admirado y mítico Bela Lugosi y la impresionante presencia hipnótica de Carroll Borland.





SERRANO CUETO, José Manuel. Tod Browning. Madrid: Cátedra, 2011. 267 p. Signo e imagen / Cineastas; 87. ISBN 978-84-376-2880-6.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que vuelvas a hablarme después de lo que voy a decir:

No me gusta Drácula de Browning.

No me gusta nada que una obra maestra como Freaks termine con ese truco barato de mujer pato que desentona tanto con el resto de la película tanto por lo inexplicable (¿cómo lo han hecho los vengativos freaks?¿han llamado a Gargamel para que mediante una poción la mujer se transforme en esa cosa?) como por lo cutre (vamos a ver, Freaks es un prodigio de realismo y crudeza en cuanto a esos portentos que salen ¿y me terminas la película con esa mujer marioneta?), y mira que me gusta todo lo demás. Entiendo que se buscaba ese efecto final, pero no me convence nada.

Por cierto, en los 90 un autor español publicó en el Zona 84 o en el Creppy una pseudobiografía de Browning en cómic, pero creo que ni llegó a terminarla ¿te suena el asunto?

Saludos.

J

Llosef dijo...

La verdad es que Drácula suele no gustar. Serrano Cueto se explica un poco en los mismos términos: que nadie se enfade con él, nos dice, pero no le gusta esta película. Lo raro es encontrar alguien que le guste sin poner alguna pega. Yo mismo: me gusta mucho, pero se nota demasiado que el guión parte de una obra de teatro, hay secuencias espesas como limo y su ritmo no es un prodigio que digamos. En mi caso, me gusta pese a sus evidentes defectos, los cuales no tiene sentido negar.

El final de Freaks no lo veo como tú: a mí me parece muy efectivo, aunque claro, si me paro a preguntar cómo los freaks han convertido a Cleopatra en una especie de pato pues... Bueno, jajaja, nos lo tenemos que creer. La fuerza de la película, a mi gusto, hace de esto una cuestión menor. Aunque, por descontado, entiendo lo que dices.

No me suena nada ese cómic. Estaba aquella adaptación de Freaks de Solano López, que a mí no me gustaba nada, y quizá Bernie Wrightson haciendo algo parecido, pero aquí ya sí que no sé... En cualquier caso, adaptando la vida de Browning no recuerdo nada.

¡Abrazos!