martes, abril 26, 2011

Capturado, de Neil Cross (2010)


“-(…) -. Lo importante es amar lo que tienes, no lo que tuviste una vez. Porque todo lo bueno se acaba algún día. Y lo único que conservas a partir de entonces son las migajas de los días que aún te quedan.” (p. 174)

Bueno, pues este es el libro que me faltaba por leer de los cuatro que hasta el momento han editado de manera conjunta Valdemar y Es Pop. Una colección más que interesante y, como ya he dicho con anterioridad, adictiva. Adictiva en el sentido de que uno empieza a leer y, demonios, no hay quien pare. Independientemente de lo que uno piense al cerrar el libro, el camino ha pasado en un suspiro, el viaje ha sido trepidante y hasta cuando al final uno no queda del todo satisfecho siente que ha merecido la pena llegar hasta allí. Y si al terminar resulta que uno está encantado, pues mejor que mejor.

Y ese es el caso con este Capturado de Neil Cross, a mi gusto la mejor de las cuatro novelas de la colección. Una novela en verdad enfermiza por lo que nos llega a mostrar, angustiosa, implacable con el lector y sin apenas presentar algún personaje al que aferrarse. Escrita con un estilo cortante, seco, estructurada en capítulos o secuencias breves (Cross escribe guiones para series de televisión, así la celebrada Luther, de la que es creador, y se nota) y de ritmo feroz.

Aquí estamos ante gente desesperada y perdida haciendo cosas desesperadas que les llevarán a la perdición. Personas llevadas al límite por una mala decisión, por un arrebato momentáneo que conllevará consecuencias funestas, por pensar que cuando uno está a punto de morir solo importa lo que uno cree que debe hacer.

Kenny Drummond, un tipo como tú y como yo, al que le acaban de comunicar que le quedan unas pocas semanas de vida decide que, en ese tiempo que le resta, lo mejor que puede hacer es corregir algunos errores del pasado. Lo curioso es que dichos errores, como todo en la vida, son del todo subjetivos, vitales para él pero no así para los demás. Este es el primer paso que Neil Cross nos obliga a dar en su descenso a los infiernos de la mano de su protagonista: enfrentarnos a una realidad que muchas veces obviamos por mera subsistencia, la realidad que nos rodea y que poco o nada tiene que ver con lo que pensamos que es.

A partir de aquí, una verdadera ordalía sin redención en la cual Kenny se sumergirá sin posibilidad de dar vuelta atrás. Aferrándose a una idea tan vacua que cuesta trabajo creerla si no fuera porque es el último aliento de un cadáver. Una obsesión por esclarecer un hecho del pasado alimentado por un hálito de romanticismo que da escalofríos. Porque Kenny nos obliga a mirar hacia lo más oscuro de nosotros mismos, hacia esa oscuridad que no es la que se confiesa y de la que se presume en el bar, sino aquella que no nos confesamos a nosotros mismos, la que negaríamos en cualquier situación, pero de la cual ignoramos si no llegaríamos nosotros a donde llega él, si la desesperación no nos haría emprender el macabro camino de nuestro antihéroe. Y en esto se basa todo el horror: en que Kenny Drummond es un tipo como tú y como yo. Aunque juremos que no.

CROSS, Neil. Capturado. Ilustración de portada de Kano; traducción de Óscar Palmer Yáñez. Madrid, Barcelona: Es Pop/Valdemar, 2010. 253 p. Valdemar/Es Pop narrativa; 3. ISBN 978-84-937771-2-8.


Excelentes reseñas del amigo padawan en su blog Asíncronos de los tres primeros libros de esta colección: Acero, A la cara y Capturado.

2 comentarios:

PAYMON dijo...

¡Dios santo! ¡Tiempo, me falta tiempo!

Llosef dijo...

Este, como todos los de la colección, te lo lees en una tarde. Bueno, yo por la noche, que las tardes son para dormir.