La película recomendada esta semana en El Antepenúltimo Mohicano es la sorprendente y oscura No Name on the Bullet, dirigida en el año 1959 por Jack Arnold. El Ángel de la Muerte visita un pueblo perdido del oeste, pero resulta que el infierno ya estaba allí.
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Una partida de ajedrez que no es otra cosa que un duelo dialéctico entre el Bien y el Mal. Aunque tras escucharlo uno no termina de saber cuál es cuál con claridad... Una secuencia soberbia rodada con tanta elegancia como sobriedad que marca el tono sombrío y desencantado de esta excelente película.
7 comentarios:
Ya sé que una película del oeste no es precisamente algo cool y reguays, pero "No Name on the Bullet" está fenomenal. Os dejo aquí el enlace por si alguien tiene interés en verla:
http://www.divxclasico.com/foro/viewtopic.php?f=1002&t=59220&hilit=No+name+on+the+bullet
Y ya voy avisando de que no va a ser la única de este género que me encanta que aparecerá por aquí, jajaja.
¡Empecé a verla ayer! Hoy la acabo y te comento.
Ah, y pensaba que este blog y el mío eran anti cool-reguay de entrada y como principio, así que mira tú qué preocupación. Ninguna.
Pero a veces nos sale sin quererlo. ¡Lo que valemos!
Desde luego un western atípico e interesante. Me gustó la psicología enrevesada (que no acabé de entender: o sea que Gant quería matar al juez moribundo desde un principio... por?), pero no me gustó que el vejete picase tan fácilmente al truco del malo, ni que Gant hubiese previsto la estrategia del juez así, sin más.
Pero, en resumen, fue un visionado entretenido ¡gracias por habérmela pasado!
Vamos a masacrar todo el misterio de la peli... A ello.
Gant sabe que tiene que matar al juez desde el principio. ¿Por qué al llegar al pueblo no se limita a preguntar dónde vive, lo visita, se lo carga y ya está? Porque entonces no podríamos disfrutar de la magnífica secuencia de la partida de ajedrez, imagino, jajaja.
Lo mata porque es un encargo (Gant es un asesino a sueldo) que le han hecho dos antiguos colegas del juez que montaron un trapicheo. Como van a hacer carrera política (o algo así, ni me acuerdo, que estas explicaciones me suelen sobrar, jaja), de repente el juez puede ser un obstáculo porque fue copartícipe del delito y deciden acallarlo no con dinero, no llevándoselo a un lupanar o directamente de borrachera, sino a golpe de revólver.
El truquito... Pues bueno, vaaaaaale, es su hija, ¿no? Nos lo creemos. En cualquier caso en la peli esto se lo quitan de encima en un par de minutos, ni a ellos les interesaba, me da por pensar.
Lo bonito es el enfrentamiento dialéctico entre Gant y el tontainas del doctor, lo que simboliza Gant para los habitantes de ese pueblo más maldito que el de los niños rubios del espacio cuya foto encabeza mi blog y la amarga visión de la existencia que ofrece la película.
Me encanta que te haya gustado a pesar de estos "agujerillos" argumentales. La película que he elegido esta semana ya la has visto y sé que te gustó mucho. Es una gamberrada del año 1916, así que creo que ya te he dado suficiente para que la adivines...
¿Los peces salteadores?? ¡Vivaa!! Y es verdad, sí que dicen la causa por la que Gant quiere matar al juez (es que me perdí algunas cosas por no estar sentada tranquilamente viendo la peli). Desde luego no es una peli al uso para nada y rfuerza mi admiración por Arnold, al que creo que se subestima... o más bien que se le tiene olvidao. En fin. Coke Ennyday, aquí te espero, peazo truhán.
¡Klaatu barada nikto!
Jajaja, premio para ti!!!
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